No sé qué fue más bonito si la forma en la que llegaste a mi vida o la manera en la que cambiaste todas las reglas establecidas que mantenía y todos los límites que me negaba a sobrepasar. Que aquel 29 de marzo no tenía ni la menor idea de que alguien que ni siquiera me había rozado podría erizarme la piel a tal magnitud con tan solo un "pequeña" provocando en el centro de mi pecho un volcan de donde saldría todo cuanto tenemos construido ahora. Que nunca fui consciente de todo lo que me estaba esperando a tu lado aquel día en el que Vanesa Martín tuvo la culpa de que sin ningún ánimo de lucro intercambiasemos unos mensajes, admito que debo agradecerle eso. Quizás fue el momento exacto en el que coincidimos, en el que los dos estábamos seguros de que no pretendíamos nada el uno con el otro, quizás fue por eso por lo que sin darme cuenta empecé a sorprenderme de ver lo diferente que eras. Nunca llegué a pensar que aquel comentario y opinión sobre lo que escribía acabaría por regalarme lo que meses después no querría ni podría evitar sentir. Rompiste todos mis límites, arrancaste todos mis miedo y plantaste aquí dentro todo lo bonito que nunca antes había sentido. Tengo en las raíces de mi cuerpo furacos esperando impregnarse con tu esencia y mi cuello ansía sentir el roce de tu piel, mi boca hace tiempo que muere por besarte y mis ojos solo sueñan con mirarte. Desde un principio me has regalado infinitas cosas que ni con todo el oro del mundo podrían comprarse, has estado a mi lado en momentos en los que necesitaba un apoyo y has conseguido que te enseñase las heridas de mis caídas, las has curado y has hecho que brotasen de ellas sonrisas y cariño. No encontraría nunca las palabras exactas que pudisien describir toda la música que haces que sienta dentro, porque es mucho, porque un te amo ya nunca será suficiente, ya no podrá acercarse si quiera a todo lo que siento por ti. Han sido sin duda alguna los mejores 3 meses de mi vida, que al conocerte entendí que había vivido en una equivocación inmensa al creer lo que era el amor. Me enseñaste a darlo y lo que era recibirlo, me enseñaste lo que era no querer perder algo nunca, lo que era querer algo bien, querer protegerlo y que nadie lo rompa, me enseñaste, como bien dice melendi, tantas cosas sobre mí. Gracias por todo lo que me das, gracias por hacer de estos meses algo realmente increíble y gracias sobretodo, por quererme, por quererme bien. Porque nunca me arrepentiré de aquel 15 de abril, porque solo espero que sean muchos más, solo quiero hacerte la persona más feliz y que todos los momentos malos los compartamos y hagamos de ellos algo con un poquito más de luz.00:15

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Pasadas las 00:00
PoetryParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...