Me asfixia, y me ahoga.
Me coge del cuello interrumpiendo el paso de mi oxígeno y acelera mi pulso,
pero no logro moverme.
Me acorrala, lleva años teniéndome aquí, sin salir.
Cautiva. Presa del miedo a revelarme,
acojonada.
Se convierte en agujero negro y se planta en mi pecho,
absorbiendo cada risa,
cada alegría.
Me consume cada instante,
convierte en cenizas mis metas y deja que se las lleve el viento.
No me queda nada bueno,
no logro ser feliz, y si,
es por ti.
Porque me estas obligando a irme,
y no como tu quieres que lo haga.
A irme yo, sola,
a disfrutar de todo lo que me estas arrebatando ahora.
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Pasadas las 00:00
PoesíaParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...