One Shots TsukiKage

Selección Japonesa de Volleyball Sub-19.

Realmente no sé si eso cuenta como un AU pero, ya saben que me vale, jaja.

Comentaristas:
Kakuma Keita.
Yashima Yousuke.

—¡Y estamos en el primer set de este partido! Parece que Japón está teniendo problemas con los altos bloqueos de Buti y Piano.

—El marcador es 13 a 19, ¡Japón esta cayendo por seis puntos! Veo muy difícil que lleguen a darle la vuelta a este marcador tan inesperado Yashima-san.

Chasqueó la lengua cuando nuevamente el portador del número 11 bloqueó su colocación para Osamu Miya. Aquella sonrisa, se la quería borrar del rostro.

—¡Kageyama! ¡No te preocupes! ¡Una más, una más!

Gritó su otra mitad pelirroja desde el área de descanso, su superior Nishinoya había entrado en lugar de el.

—Cállate idiota.

Demasiada discordia y poca coordinación con su equipo hace que Japón pierda el primer set.

—Es una lástima que hayan pérdido uno de los tiempos, ¡es decir! No creo que puedan levantarse después de esto.

Estúpidos comentaristas.

—¡Pero tenemos un cambio en los jugadores Keita-kun! Parece ser que fue llamado con anterioridad pero debido a sus exámenes no se presentó sino hasta este momento.

Los espectadores voltearon hacia donde los jugadores entraban, el brillo en el cristal de sus lentes ocultó sus amielados orbes, su cabello corto y dorado brillaba con las luces del techo.

—¡¿Tsukishima?!

Hinata había escupido su bebida energetizante después de gritar el apellido de su ex compañero de preparatoria, las féminas que admiraban al chico que formaba parte del equipo representante de Miyagi no se hicieron esperar y el armador del equipo volteó a verlo con hastío.

—Oh, alguien no está muy contento de verme, ¿verdad rey?

El poseedor del número 9 solo le dio la espalda para ir a calentar ignorando por completo las palabras que obviamente iban dirigidas al de cabellos negros.

—No le dijiste, ¿verdad?

—No tuve tiempo, después pienso reconciliarme con el.

Susurro para ir a colocarse su uniforme que esta vez tenía el número 8 en la espalda, Tsukishima veía todos y cada uno de los partidos de su amado novio, la invitación le llegó de sorpresa a su correo por parte del entrenador por lo que no pudo avisar adecuadamente a su novio de que el estaría en el partido contra Italia y bueno, no se lo había tomado nada bien. Tobio tocaba la punta de sus zapatillas sin flexionar las piernas dando una vista espectacular de su trasero a todo el que estuviese detrás de el y bueno, Atsumu estaba que se lo comía con la mirada de tan solo ver esa posición.

—Quiero tocar.

—Ni lo pienses Tsumu.

Su hermano gemelo le tomó por la oreja evitando así que cometiera actos indebidos en contra del armador que sin duda le golpearía hasta dejar inconsciente al otro atacante. Lentamente, deleitandose con su propiedad y aprovechando al máximo la posición que el pelinegro tenía, Kei deslizo sus dedos por uno de sus glúteos hasta perder tanto el dedo medio como el índice entre aquellas bien formadas partes de la anatomía del ojiazul. Obviamente los fangirleos no se hicieron esperar aunque fueron pocos y casi nulos debido a que nadie prestaba real atención a los jugadores debido a que el partido estaba en pausa; Kageyama se levantó como si nada mirando al más alto que apretó una de sus nalgas con una sonrisa totalmente burlona y el por su parte solo abrió los labios. Hinata les gritó que se esperaran a que terminara el partido y Atsumu reclamo su turno para tocar el redondo y perfecto trasero de Tobio-kun.