Sus manos se mantienen unidas en la persecución, apenas pudieron escapar de los dientes de aquel muerto viviente que les apareció al doblar en una esquina y aún sin soltarse llegan a un edificio. Kei atranca como puede la puerta ayudado de Tobio quien mueve algunos muebles contra la puerta de madera que ante aquellos seres no es más que un pequeño obstáculo en su deseo de conseguir carne humana.
Kageyama se desliza por la pared dejando que su cuerpo descanse unos segundos antes de que esas cosas que ya no entran en ninguna característica conocida antes del caos intenten entrar, Tsukishima por su parte se deja caer sin más en el suelo sentándose para recuperar un poco de energía.
-Buscaré en el lugar, quizás haya algo para comer.
El azabache se levanta y comienza a caminar por el lugar, al parecer habían ingresado a algo parecido a una torre de departamentos privado debido a la puerta tan cerrada que tenían, extraño que no hubiese ningún zombie a pesar de que la puerta se encontraba abierta. Reviso los que estaban abiertos, algunas galletas saladas y mayonesa llegaron a sus manos al igual que agua embotellada, lástima que no podían llevar esas provisiones con ellos ni mucho menos comer demasiado, que asco de situació. Al salir se topó con Kei que fastidiado miraba sus anteojos ya que al parecer una de las partes que los sostienen se encontraba rota.
-¿Puede arreglarse?
-Con algo de cinta se puede arreglar, por cierto, ¿tienes alguna idea de donde estamos?
Kei se frotó los ojos lagrimeando ligeramente ante sus ojos expuestos completamente al ambiente y que obviamente no se encontraba acostumbrado a ello.
-Parece que estamos en una clase de edificio departamental, ay algunas cosas aún y quizás podamos pasar la noche aquí usando los muebles como barrera, tomando turnos de vigilancia y eso.
Kei asintió ante la idea del menor. El primero en dormir fue Tsukishima una vez arreglado sus anteojos de forma temporal, las salas, sofás y otros fueron a dar a las escaleras. Kageyama observaba las calles a través de la ventana en un tercer piso con algunos muertos vivientes caminando por el lugar, buscando a quien devorar, a quien arrancarle la vida a mordidas uniéndolo así a lo qué sea que definiera a aquellos seres. Sus ojos azules se desviaron al rubio que seguramente tenía una pesadilla por su ceño fruncido y su mano de forma impulsiva acaricio los cabellos del mayor con suavidad, buscando calmar el dolor inconsciente del chico que le atraía por demás pero al cual no pudo declararse adecuadamente, ¿sería justo hacerlo ahora? No quería que ambos se sintieran incómodos con la posibilidad de ser los únicos sobrevivientes en Japón.
La guardia de Tsukishima llegó, Kageyama se arrincono en una esquina abrazando sus piernas para dormir con la mejilla pegada a sus rodillas, optó por esa posición ya que de presentarse una emergencia se levantaría más aprisa, el rostro de Kageyama era tranquilo a los ojos miel, como si esa realidad fuese un simple sueño, como si los dos no hubiesen vivido la experiencia de ver a sus superiores convertirse en esas cosas, a los demás de su grado comenzar a arrancar pedazos de carne en sus compañeros y de ver como estos extendían sus manos por ayuda pero el instinto de sobrevivir estaba en su punto crítico dejándolos para ellos poder vivir quizás unas horas, días o semanas más. No sabía nada de su familia, ¿estarían bien? ¿Habrían escapado? No, el no dejaba de torturarse con aquello, con las veces en las que Akiteru lo abrazaba y el rehuía al tacto, las veces que su madre le decía que tanto había crecido, el no esperar a su padre para cenar ya que este llegaba muy noche y el sonido de una alarma de coche lo sacó de sus pensamientos mirando a la calle; un individuo desconocido atrajo la atención de aquellas cosas al chocar con un auto y ahora las calles estaban vacías, la gran esfera humanoide fue tras aquel pobre humano con una muy mala suerte, esperaba lo perdonara.
ESTÁS LEYENDO
One Shots TsukiKage
RandomPorque la OTP merece amor, merece escritos, ¡y yo quiero más TsukiKage en Wattpad!