One Shots TsukiKage

Trasvesti.

-Por favor ayúdame a estudiar Inglés.

-¿Ah?

Si, si lo había escuchado pero, ¿cuando se presenta sola la oportunidad de molestar al rey de la cancha de esa forma?

-¡Por favor! ¡Ayúdame a estudiar Inglés!

Nuevamente estaba ahí aquella exagerada reverencia donde hasta el lápiz del azabache fue a dar a su cabeza golpeando esta en el proceso. Lo hizo levantarse cuando sus curiosos y nada disimulados compañeros de aula voltearon a verlos.

-Te ayudaré, pero es extraño que tomes está clase de medidas Rey.

-Mis padres amenazaron con no comprarme equipo nuevo para el volleyball si no lograba pasar la materia.

-Creí que ya estabas mejor en el Inglés

-¡Los japoneses no deberían hablar inglés!

Soltó una risita ácida por esa declaración vagamente escuchada en una sesión de estudios.

-Te ayudaré, hoy me siento bondadoso pero me gustaría obtener algo a cambio y claro que eso será sacando una nota perfecta.

Se acercó al oído del azabache para darle la información acerca de su demanda, la reacción es la esperada, el azabache se aleja asustado y se niega rotundamente.

-Bueno, podremos conseguir un nuevo armador sin duda alguna jaja.

-¡Lo haré!

La sonrisa turbia en el rubio fue lo que más tenso a Kageyama. Así comenzaron las clases intensivas con el profesor Tsukishima, en casa de este, durante los recesos y las horas libres que lograran coincidir de ambos.

No fue fácil hacer que Kageyama dejara de dormirse en las sesiones de estudios, incluso llegó a ser necesario enviarle mensajes de texto para que se mantuviera atento a sus clases para lograr comprender la materia y pasarla sin mayor dificultad. Sus manos temblaban y no cabía de la alegría al ver la nota en rojo, ¡obtuvo un cien! ¡Es la primera vez que logra obtenerlo! Esa cifra de tres dígitos era tan perfecta, incluso merece una foto ese examen y fue a restregarlo en el rostro de Hinata mientras este se quejaba de su 51, apenas lo aprobatorio para no deber la materia y Kageyama casi estaba por bailar en el aula de Hinata de no ser por el alto rubio que se asomó por la puerta demandando ver el resultado de sus muchos dolores de cabeza y excesos de estrés estudiantil.

-¡Vaya! Sin duda el rey puede hacer lo que se le venga en gana si pone algo de su parte.

-¿¡A quién llamas rey!?

-No olvides nuestro trato Kageyama-kun.

Con una mano en el hombro del armador, el bloqueador central se despidió de este mientras Hinata se asomaba curioso por la ventana que daba al pasillo viendo la espalda de su alto compañero de equipo.

-¿Que te dijo Saltishima, Kageyama? ¡Ooooiiii!

Su cabeza se ladeó al ver las mejillas rojas del genio armador.
Sugawara estaba impactado, ni que decir de Daichi y el entrenador.
Kageyama estaba uniformado... ¡con la ropa del equipo femenino de volleyball! Alguien debía detener a Tanaka y Nishinoya, de lo contrario ese dúo de idiotas explotaría por sus risotadas que daban desde el suelo por ver los marcados músculos de Tobio dentro de un uniforme obviamente más pequeño.

-¡Kageyama!

-¡Tomoe!

Terminó Nishinoya mientras eran regañados por Sugawara. Tobio por su parte, con el rostro rojo se adentro al gimnasio a pesar de las risas ajenas sobre su persona.

-¿Ka-Kageyama que te pasó?

-¿Te asaltaron?

-¿Te mojaste?

Asahi expresó su preocupación hacia el menor por su decisión de usar un uniforme femenino para aquella practica, ¡era tan extraño!

-Solo cumplo con una apuesta a cambio de seguir en el equipo, ¡puedo unirme a la práctica cuando sea necesario!

Ukai asintió dejando que el azabache practicara con esas ropas. La mirada lasciva del bloqueador más alto no tardó en salir a relucir, era una gran recompensa por ayudarlo a estudiar y ya tenía una imagen mental para bajar el estrés en la soledad de su habitación a la hora de irse a dormir.

Aunque si recuerda, el dijo una nota perfecta pero jamás mencionó que el debía sacarla así que tomando en cuenta aquella información podría ser que Kageyama se puso eso sin ser realmente obligado por el, fácilmente pudo conseguir solo la nota aprobatoria, ¿no? Era una delicia visual ver sus muslos marcarse con esa ropa.