Capítulo 3. "Sólo quiero ayudarte"

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Me quedé un poco aturdida, ¿quien era este chico?

-¿Perdona? -dije escaneando cada centímetro de su cuerpo-

-He dicho que si necesitas ayuda, se me da genial la física y la química. -dijo con una sonrisa-  Sobre todo la física.

Buah, un creído que se cree que tiene a todas a sus pies.

-No gracias, no necesito tú ayuda -sonreí falsamente-

-Yo creo que sí, parecías una loca chillando -rió-

-Ah pues muchas gracias -la ironía goteaba de cada palabra-

-Sólo quiero ayudarte, mi tía es la dueña y me manda a echar un vistazo, si te ayudo es un plus para la biblioteca y sobretodo para ti.

Suspiré. Era una propuesta interesante la verdad, llevaba esta asignatura fatal y si suspendía el examen, suspendía la asignatura y con ello, adiós universidad.

-Está bien, sólo por hoy.

-Bien -sonrió- ¿Que estáis estudiando?

-Trigonometría. -dije con pesadez-

-Oh, eso es fácil.

Mis ojos se abrieron como platos.

¿Trigonometría fácil? Es más, otra duda asaltaba en mi cabeza, ¿de dónde habia salido? Jamás lo había visto por Montpelier.

-Estás chalado... -el respondió con una risa-

-Simplemente se me da bien, a ver, haz el problema 7 de la página 203.

-Ese es imposible -dije al ver de cual se trataba-

-Nada lo es, tú simplemente inténtalo.

Empecé a copiar el enunciado, que ya de por sí era interminable. Mientras copiaba podía sentir la intensa mirada del chico, estaba quemando en el lado izquierdo de mi mejilla.

-Por cierto, ¿cómo te llamas?

-Llámame Alec, ¿y tú?

-Yo me llamo Rachel -aparté los ojos del cuaderno para lanzarle una sonrisa amistosa que el respondió con un guiño-

Volví la mirada al cuaderno mientras sentía mis mejillas arder.

-No te he dicho nada para sacarte los colores, nena -una sonrisa burlona se dibujó en su cara-

-Si me piropeases, vomitaría -agité mis pestañas "dulcemente"-

-Bueno, bueno, bueno, ¿has terminado de copiar?

¿Y ahora me cambiaba de tema? No entendía nada pero opté por seguirle el rollo.

-Sí -dije escribiendo la última palabra-

-A ver, ahora reúne todos los datos en un margen de forma ordenada, te será más fácil a la hora de solucionarlo.

-Hasta ahí llego, gracias.

-Encima de que te ayudo...

-No te he pedido ayuda.

-Lo estabas haciendo inconscientemente, a gritos.

-Déjalo -resoplé-

Hice lo que me dijo y ordené todos los datos, después intenté resolver aquel caos de números.

Copiaba y borraba y viceversa.

-Mira yo ya me estoy hartando -dije tirando el lápiz a un lado-

-No pierdas la paciencia, si la pierdes te frustras y si lo haces ya no podemos seguir. A ver, respira hondo.

-Es que es una asignatura odiosa. -suspiré-

My Immortal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora