Capítulo 25. "Deberías irte"

349 20 3
                                    

La mañana de viernes fue cómo siempre, la misma rutina. Entre clase y clase pensaba en el fin de semana de estudiar historia y matemáticas que me esperaba. Odiaba con toda mi alma las matemáticas, eran lo peor de este mundo y me costaba entenderlas bastante. Pensé que con suerte Alec podría ayudarme, era muy bueno en matemáticas, bueno, realmente era bueno en absolutamente todo.

Cuando el timbre sonó sacudió mis tímpanos de alegría: por fin libertad. Salí por el pasillo a toda prisa para reunirme con Alec en la salida. Al salir allí estaba él, con un jersey blanco, sus jeans desgastados y supras rojas. Para mi sorpresa Alec se encontraba sobre una gran y elegante moto, diferente a la última; por lo que todo el vello de mi cuerpo se erizó ante la imagen de Alec otra vez en la cárcel.

Miré a mis lados para confirmar si alguien nos miraba con atención y efectivamente, allí estaban la gran mayoría de idiotas cuchicheando no muy disimuladamente sobre nosotros. Mientras me dirigía hacia Alec, todos los músculos tensos de mi cuerpo vibraban contra mis pisadas haciendo juego con los latidos de mi corazón, rebotaban como tambores.

Alec me sonrió haciéndome desfallecer; bajé mi cabeza y él soltó una risita.

-¿Qué tal, nena? -puso una mano en mi cintura acercándome a él, aún sentado sobre la moto.

-Bien -carraspeé mi garganta.

-¿Qué pasa?

-Está todo el mundo mirándonos.

-No es nada nuevo -dejó caer sus hombros despreocupadamente.

-Pero no deja de ser incómodo -metí un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-Jake es el que más mira -rió.

-Es normal en él... Vámonos.

-No, espera -Alec se bajó de la moto.

-¿Qué? ¿Dónde vas?

-No te muevas de aquí.

Alec comenzó a andar hasta el grupo de Jake en el que él se alzaba como el alfa de todos. Era asqueroso ver como tenía a todas embobadas y a los chicos como guardaespaldas.

-¿Qué haces aquí? -dijo Jake burlándose.

Fui hacia Alec para templar la situación si se salía de lo normal. Realmente tenía miedo. Alec ya tenía antecedentes y una paliza podría dejarlo días en la cárcel o quién sabe qué cosa peor. Jake parecía diminuto al lado de Alec, pese a que era musculado, era mucho más bajo que él.

-Ya nos has estado mirando durante muchos días, campeón, ¿tienes envidia?

-¿Envidia? -Jake rió- mira tío, vuelve por dónde has venido, tengo derecho a hacer lo que yo quiera.

-Si te aburres, vete a uno de los baños con una de tus putitas.

-Mejor me iré con la tuya -Jake espetó.

La adrenalina se disparó por mis venas dilatando mis pupilas, el miedo se abría tras ellas. El cuerpo de Alec se volvió una piedra y su mandíbula se tenso tanto que llegué a pensar que iba a romperse los dientes.

-Alec... -dije poniendo mi mano en su hombro.

En un ágil movimiento, Alec estampó un puñetazo contra la boca de Jake, haciendo que cayera al suelo a la vez que su boca rompía en sangre mientras un grito abandonó sus labios. Uno de sus amigos fue de lleno contra Alec, era imposible pararlo en el estado que estaba; se limitó a coger de las solapas de la chaqueta al otro chico y lo empujó hacia atrás. Cogí la mano de Alec y tiré de él hacia atrás pese a que sirviera de poco.

My Immortal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora