Capítulo 38. "No sé qué más hacer para protegerte".

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-¿Mi tía? -dije con la garganta algo seca.

-Estaba aparcando cuando me he asomado por la ventana -dijo Alec totalmente seco.

El sonido de la puerta principal cerrando resonó en las paredes de la casa, llegando hasta nuestros oídos.

-Tengo que bajar -dije levantándome de la cama.

-¿Estás loca? No puedes hacer eso, estás débil -dijo Alec impidiéndome cualquier movimiento hacia la puerta.

-Estoy mejor, de verdad -insistí cogiendo sus brazos, que trataban de detener mi cuerpo.

Lo dije completamente enserio, me encontraba casi perfectamente. Era como si me hubieran dado un chute de cualquier "sustancia con  misterio".

-Rachel... -desesperó.

Mi boca se abrió pero mis palabras quedaron en mi garganta ahuyentadas del exterior por la voz de mi tía Alice llamando mi nombre.

-¡Aquí! -llamé su atención desde su misma habitación.

-Se puede saber qué... -su voz se cortó al ver a Alec de pie junto a mi- hola Alec -sonrió.

-¿Qué tal? -dijo Alec de una manera simpática pero que resonaba agotamiento.

-Algo cansada -sonrió mi tía Alice en su respuesta- Rachel cariño, ¿podemos hablar un momento?

-Claro que sí -respondí con miedo de levantarme.

-Espera, no te muevas, ya salgo yo -se ofreció Alec.

Sin más, salió de la habitación dejándonos a mí y a mi tía solas para poder hablar.

-Había pensado en pasar más tiempo juntas y bueno... Me preguntaba si querrías pasar el fin de semana que viene conmigo en un spa -sonrió algo tímida.

-Oh tía Alice yo...

El peligro que acechaba se hizo carne para tocarme el hombro dándome un aviso, un recordatorio de que estaba totalmente presente. Sería buena idea sacar a mi tía de mi casa, pero una estupidez ir con ella, sería ponerla en peligro.

-Me encantaría... De verdad, pero no creo que pueda -concluí.

-Claro... -dijo decepcionada- no pasa nada, tendrás exámenes que hacer y también tienes que repartirte el tiempo entre tú y Alec.

-¿Cuándo has cambiado tu forma de ver a Alec? -fruncí el ceño.

-Siempre me ha gustado el chico, ¿a qué te refieres?

-Hasta hace poco estabas muy en contra de que estuviera con él.

-Que boba eres, ¡ves fantasmas donde no los hay! -dijo levantándose de la cama- ¿Estás bien? Tienes los ojos algo hinchados.

-Sí, sí, simplemente hemos estado viendo una película y ya sabes que yo soy una llorica -sonreí.

Algo no iba bien, ¿por qué mi tía no tenía ni idea de lo que pensaba sobre Alec?

-¡Qué boba eres! -me besó en la frente y a continuación se levantó de la cama- buenas noches cielo, descansad -dijo abriendo la puerta para salir por ella.

Cuando mi tía salió por la puerta, Alec entró e intercambiamos miradas de total confusión entre nosotros. A través de mis pesados párpados pude ver un atisbo de alivio en los ojos del chico de cabello rubizo que se encontraba de pie a los pies de la cama.

-Yo... Será mejor que me vaya -explicó.

-¿Irte? ¿Ahora? No, quédate -le pedí con una voz que rozaba la suplica.

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⏰ Última actualización: Jun 03, 2016 ⏰

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