Parte 17: Vas a dejarnos ir

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DIAN

Después de mi ducha, regreso al espejo. —Limpia de la sangre y del vómito, puedo ver el daño que Oliver me hizo más claramente. —Mientras me miro, mi cuerpo comienza a sacudirse. Los moretones ya se están formando en mis brazos y senos. Estaba segura de que ese gilipollas había roto mi nariz, pero no lo hizo. Sangraba muchísimo, tal vez por lo fuerte que me golpeo, pero no tengo hematomas o cortadura.

Cierro los ojos y me doy cuenta de lo cerca que estuve de ser violada. —Si no fuera por Rick y su perro, Oliver me habría violado y me hubiera hecho mucho daño. Estoy segura de que no hubiera olvidado eso tan fácilmente.

Al abrir los ojos, coloco el cepillo de dientes sobre el mostrador y agarro la bolsa que Rick me trajo. Son mis cosas del centro comercial. —Afortunadamente, había comprado un nuevo conjunto para ir con mis mejores tops. —Lástima que no fui a comprar más bragas, y me pongo el único par limpio que tengo desde anoche.

Puede que no quería ducharme aquí, pero tenía que limpiarme. —Bueno, supongo que no tengo mucho de donde escoger ropa limpia. Me coloco mis jeans nuevos y deslizo la camiseta sobre mi cabeza. Agarrando mis calcetines sucios, los jalo , seguido por mis nuevas zapatillas de deporte. Una vez hecho esto, me cepillo los dientes con el cepillo de Rick, luego me peino y abro la puerta.

Tan pronto como entro al dormitorio, veo a Rick entrando a la habitación con un plato de comida y una lata de refresco. —Él me ve de pie y da un pequeño encogimiento de sus hombros. —Pensé que estarías hambrienta.

Le doy la espalda y digo: —Probablemente lo estaría si mi vida no fuera tan jodida en este momento. —En los últimos dos días, he sido secuestrada, casi violada por tu hermano idiota, y he sido golpeada más veces que en toda mi vida. —Desde entonces, mi apetito parece haber desaparecido.

—No tienes que preocuparte por Oliver. Él está encerrado, y se estan ocupando de eso, —dice, como si eso hiciera la diferencia.

Niego con la cabeza, todavía rehusando mirarlo. —A ese imbécil deberían haberlo puesto en su lugar desde hace mucho tiempo.

Él no dice nada, así que continúo. —¿Por qué diablos estoy aquí, y qué hay sobre Mia? —No tenemos nada que ver con mi padre o su club.

Rick camina hacia mí y me da la vuelta para mirarlo. —¿Por qué no te sientas y comes tu sándwich. —Si lo haces, te diré lo que está pasando .

Dispuesta a hacer cualquier cosa para obtener información, me siento y tomo el plato. —Está bien, voy a comer.

—Come entonces y hablaremos, —ordena mientras se apoya contra la pared, cruzando el pie.

Me siento en silencio mientras comienzo a comer mi sándwich. —Él está allí mirándome, nunca quita sus ojos de mi boca. —Lo mastico hasta que me tragado el último pedazo del sándwich , luego miro hacia arriba y le digo: —Comí. —Ahora deja de mirarme y dame esa información que quiero.

Él se ríe y dice: —Está bien, está bien. —No hay necesidad de que te pongas enojada.

—Dime lo que quiero saber, entonces.

—¿Qué quieres saber?

—Eso es fácil. —"Todo."

—Ya te lo dije, —dice, sin mirarme a los ojos. Los Satans MC tomaron algo que era mío, y lo quiero de vuelta.

Asiento con la cabeza. —¿Puedes decirme cual de tus hermano te dijo toda esa mierda?

—Fue Oliver, —responde con los dientes apretados. —En ese momento le creí, pero ahora si tengo una razón para no confiar en él.

—¿Ahora lo haces? —Pregunto, necesitando saber su respuesta.

Mi padre nunca golpeo a mi madre, pero sé que no todos son como mi padre. A muchos hombres les importaría una mierda lo que Oliver casi me hizo. —Diablos, yo he visto a más de uno de los hombres de papá maltratar a las mujeres. —Todas las prostitutas del club tienen hematomas de vez en cuando. —Incluso algunas de las esposas lucen con hematomas algunas veces.

—Joder, sí, —responde Rick, disparando dagas con los ojos. —Él sabía que no debía tocarte. Si no puedo confiar en él para no hacer algo tan jodidamente estúpido, ¿Cómo demonios se supone que debo confiar en él ahora?

Mi corazón da un salto cuando me doy cuenta de que está diciendo la verdad. —Vas a dejarnos ir ahora?

Él sacude la cabeza. —No, lo creo.

Saltando de la cama, lo miro. —¿Porque diablos no, ya sabes que Oliver es un maldito cabrón mentiroso, así que no hay razón para que nos mantengas aquí.

Él sacude la cabeza. —No puedo dejarte ir a ningún lado hasta que descubra qué mierdas está pasando. —Tengo que descubrir la verdad.

—¿Qué tiene que ver eso conmigo y Mia? —Pregunto, poniendo mis manos en mis caderas.

Rick se acerca, agarrando mi brazo y jalándome hacia él. —No tienen nada que ver en ninguna maldita cosa, pero todavía no te voy a dejar ir.

CAMINO A TU DESTINO ©️® (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora