CAMINO A TU DESTINO ©️® (TERMINADA)

Parte 28: ¡Maldito bastardo!

RICK

El sonido del teléfono que vibra en la mesita de noche me despierta. Alzando la mano para agarrarlo, veo que hay tres llamadas perdidas de Javi. Mierda, esta conversación no puede posponerse más.

Mis labios encuentran la parte superior de la cabeza de Dian la beso y suavemente la saco de mis brazos y salgo de la cama. Haciendo lo mejor que puedo para no hacer ruido, me pongo un par de jeans y me pongo una camiseta. Una vez que tengo los calcetines puestos, me pongo las botas y me dirijo a la puerta.

Justo antes de entrar en el pasillo, miro hacia atrás, donde Dian todavía está profundamente dormida.

King tiene la cabeza apoyada en sus pies, pero sus ojos están enfocados en mí. No tengo dudas de que está tratando de decidir qué hacer: quedarse con ella o seguirme.

Señalando a Dian, emito una orden con un susurro. —Cuida a nuestra chica, King.

Satisfecho de que no dejará que nadie se acerque a ella, salgo de la habitación y me dirijo a mi oficina.

Después de cerrar la puerta detrás de mí, mis piernas me llevan directamente al escritorio, donde mi silla me está esperando. Tan pronto como me siento cómodo, presiono el nombre de Javi en mi teléfono.

Suena dos veces antes de que responda.

—Traté de llamarte tres jodidas malditas veces.

Estaba en la cama, —le digo, descansando mis pies en la parte superior de mi escritorio.

De repente, la visión del culo sexy de Dian acostada desnuda en mi cama, llena mi mente. Mi polla está instantáneamente alerta, haciéndome saber que está lista para ir cuando quiera.

La folle hasta que salió el sol, tanto en la ducha como en mi cama. Cuando finalmente se quedó dormida, mi polla todavía estaba profundamente dentro de ella.

Puedo escuchar el sonido de un encendedor, antes de que diga: —Mientras mi hija no esté allí contigo, me importa un comino.

Sabía que esto venía. Javi no es estúpido. Él tiene que saber que su hija es una buena pieza para mí y que tiene un cuerpo que cualquier hombre querría. Lo que él no sabe es que la quiero no solo por ese cuerpo. Ahora es el momento de que yo le diga.

—Eso es algo de lo que tenemos que hablar, —le digo, decidiendo ir directamente al grano.

—Planeo reclamarla tan pronto como termine esta mierda.

Él suelta un "maldito" murmurado, antes de quedarse completamente en silencio.

Finalmente, él me responde: —¿De verdad crees que voy a dejar que la reclames después de esta mierda?

No. Espero que pelee con uñas y dientes, pero nada de lo que haga me detendrá.

Ella ya es mía. —Te acostumbrarás a ello con el tiempo.

—¡Maldito bastardo! —Gruñe hacia el teléfono. Si lastimas a mi niña, enterraré tu trasero tan profundo que nadie te encontrará jamás.

—Daría mi vida por ella antes de lastimarla, —respondo, cruzando los pies otra vez.

Lastimarla es lo último que tengo en mente. Tenerla a mi lado todos los días e ir a la cama con ella todas las noches suena muchísimo más divertido. Pasar el resto de mi vida sumergido profundamente en su cuerpo suena aún mejor.

—¿Estás tratando de decir que amas a Dian? —Demonios, muchacho, solo la conoces desde hace unos días,— dice con una burla.

La conozco desde que era solo una niña, —le digo, y luego le digo la verdad. —No puedo decir que sé mucho sobre el amor, pero me gusta muchísimo. No puedo imaginar no tenerla aquí al final del día.