CAMINO A TU DESTINO ©️® (TERMINADA)

Parte 21: Capitulo doble

RICK

Samanta está atada a una silla en el medio del sótano.. —La dejé allí, para que así ella pudiera ver la limpieza que se hacía con Oliver,  y luego yo podría preocuparme por su destino, antes de que mis hombres averiguaran lo suficiente. —Me imagino que la dejé aquí el tiempo suficiente, para que pensara lo que le pasara.

Su cabello castaño claro está lleno de sudor, por lo que parece casi negro. Sus ojos están disparando dagas a mis muchachos y a mí, mientras Sam le pregunta.

Nadie ha puesto una mano sobre ella todavía, pero eso va a cambiar si ella no comienza a hablar pronto. 

—No estabas solo esperando a Rick en su oficina, —grita Sam, perdiendo su paciencia con la perra. —¡Estabas revisando los papeles que están en escritorio!

Eliot pone su mano sobre el hombro de Sam y levanta la barbilla. —Sam da un paso hacia atrás, dándole a Eliot permiso. —Eliot camina hacia su hermana y se pone en cuclillas en frente de ella.

Los minutos pasan mientras él solo la mira, observando cada pulgada de su cuerpo, desde sus zapatos de punta desgastadas, hasta el maquillaje manchado en la cara de ella. —Él sacude su cabeza un poco y se levantó.

—¿Qué diablos te pasó?

—Finalmente pregunta, caminando por la habitación y agarrando la botella de whisky que usé en Oliver.

Samanta lo mira y le pregunta: —¿De qué diablo estás hablando?

—Eliot toma un trago y luego otro antes de volver a colocar la botella abajo. 

—Eras una buen chica. —Entonces te crecieron las tetas y todo cambio por que tu vida era follar y follar te acostabas con todos, mientras yo miraba a mi hermana despertar con hombres que yo ni siquiera conocía, te volviste una perra.

—Qué mierdas, Eliot, —dice ella, escupiendo su nombre. 

—Él solo sacude la cabeza y continúa. —Eso, grítame, y dime mierdas, pero responde mi puta pregunta.

Solo el tono de su voz me hace saber que está cansado de tratar con su hermana. —Él ha estado persiguiendo el culo de Samanta durante años, limpiando su jodido desastre uno tras de otro. —Después de la muerte de su hermanita, él ha hecho todo lo que ha podido para mantenerla fuera de problemas, pero ahora parece haber terminado de tratar con esa mierda.

—Llegué a la pubertad. —Esa mierda sucede, —dice ella, respirando profundamente. —Yo no iba a quedarme como una niña para siempre. —Todos tenemos que crecer alguna vez.

—No es de lo que estoy hablando, y lo sabes, —dice mientras se dirige a ella y se para justo en frente de ella. —Dejaste la escuela, empezaste a emborracharte y drogarte todo a la maldita vez.—Bebes todo el maldito tiempo. 

—¿Por qué yo no debería? —Ella escupe su pregunta con tanto enojo que retrocede un paso.

—Hay una gran diferencia de beber y ser una jodida borracha, —dice sacudiendo la cabeza. —Sabes a lo que me refiero.

Ella lo mira por un segundo, antes de que sus ojos se muevan hacia mí. —Me has odiado, desde que Rick y yo nos separamos. —Eso no fue mi culpa. —Yo no fui la que salió corriendo. —Me dejó tan rápido que mi maldita cabeza no lo soporto.

La necesidad de defenderme casi me empuja a gritarle mi negación, pero me detengo y solo sonrío hacia ella.

—Si la perra quiere convertirme en una mierda y que fui yo quien jodió todo, la dejare que lo piense. —Mis muchachos saben la verdad. —Demonios, todos en el club saben que no pudo parar y ofrecía su coño a todos, incluso cuando estábamos casados.