CAMINO A TU DESTINO ©️® (TERMINADA)

Parte 31: "Es mi Elección".

DIAN

Me despierto, giro para encontrar el otro lado de la cama vacío. Sabiendo que Rick probablemente esté en algún lado haciendo algo que no me va a decir, cierro los ojos y trato de volver a dormir. Cuando el sonido de Nothing Else Matters de Metallica, mi tono de llamada, golpea mi oído y me levanto. Mi bolso está puesto al final de la cama.

Dejando escapar un grito de felicidad, me arrastro alrededor de King hasta el fondo de la cama y saco mi teléfono. Al ver el nombre de Rick que aparece en la pantalla, deslizo mi dedo sobre él y lo acerco a mi oído.

—¿Cómo diablos se metió tu número en mi teléfono? La pregunta sale de mi boca, a pesar de que no me importa.

En este momento, estoy tan feliz de tener mi teléfono, que tomaría cada llamada con gusto aunque fueran esas malditas llamadas de ventas. Incluso sería educada cuando les dijera que se vayan a la mierda.

—Anote mi número antes de dejarlo en la habitación, dice con una sonrisa. —¿Estás contenta de recuperar tu teléfono?

¡Demonios sí! ¡Me he sentido desnuda sin eso! Grito de emoción.

¿Cómo lo conseguiste?

Murmura a alguien en el fondo antes de responder. Sam lo recogió la noche que te llevó. Los he tenido en mi poder todo este tiempo, pero lo había olvidado hasta hoy.

Antes de que pueda decir algo más, me interrumpe.

Tengo que irme, Dian.

Está bien. Hablamos después, colgare y le hablare a mi padre, le digo, recostándome contra las almohadas y poniéndome cómoda.

—Voy a comerte para el almuerzo, dice, riéndose de su propia broma. Hasta más tarde, cariño.

Tan pronto como la línea se apaga, hago clic en el nombre de mi padre y me lo vuelvo a poner en la oreja.

Solo suena una vez antes de que pregunten: —Dian, princesa, ¿eres tú?

Hola, papá, le respondo con una sonrisa en la cara. Rick me dio mi bolso, así que ahora tengo mi teléfono y todo el resto de mis cosas.

Está callado por un minuto, pero puedo escucharlo moviéndose en el fondo.

Un minuto después, pregunta: ¿Rick está a tu lado?

No, él está haciendo lo que sea que haga, le digo, pasando mis pies a través del pelaje de King.

De repente, su voz se vuelve dura.

—¿Hay alguien cerca de ti, Dian?

"No", respondo en un susurro, un escalofrío me recorre la columna vertebral. —¿Por qué?

Quiero que me escuches, ordena, con su voz muy firme. Encuentra una prostituta llamada Camil. Ella tiene el pelo negro con rayas rosadas y una de esas feas pesas por la nariz.

Tengo la sensación de que sé a dónde va con esto. Si mi sensación es correcta, mi estado de ánimo feliz está totalmente destruido.

—¿Por qué quieres que la busque?

Ella también trabaja en nuestro club de vez en cuando, es un poco cabeza hueca pero una buena chica. Toma una respiración profunda antes de continuar. —Hablé con ella sobre lo que esta sucediendo, y ella dijo que ayudaría a que tú y Mia salgan.