Confíen en mí, cuando les digo que nunca creí, en el "destino", en el "Karma".
Dejé atrás mi pasado, para vivir al máximo mi presente, para forjar un excelente futuro, sin depender de nadie, ni nada del pasado.
Pero el destino, se metió en mí presen...
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-Charlotte y yo sabíamos cómo pensaba Sharon, de estas galas reales, y no sabíamos cómo persuadirla para que asista, sin matar a alguien en el proceso, si bien Sharon sabía los bailes protocolares, los saludos, sabía más de tres idiomas, etc. La cuestión no pasaba por eso, si no por su forma, reacia a estar entre los monarcas. Al explicarle esto a mi padres y George, la llamaron para una reunión explícita con sus altezas y el Príncipe George, el lunes a las diecisiete horas en punto, Sharon aceptó, sin saber qué tema quieren tratar, yo lo único que podía hacer, "Es pedirle a Dios que la hiciera entrar en razón", aunque sea por una vez, "O ya la veía en el calabozo del Palacio".
Mañana veríamos como, mis padres y George planteaban el tema, y como llevaban la conversación. A mí, me prohibieron ir el lunes a la universidad, para que ella no se enterara de "El Tema a tratar", así que la vería a la tarde.
Tampoco me permitieron estar en la reunión, aproveché y le pedí a Charlotte, quien posee un espléndido gusto en moda, para que eligiera un vestido para Sharon y todo lo que hiciera falta, Charlotte complacida y gustosa me ayudó, "Poniendo una regla explícita"-. Tendría que armarme de paciencia, y bajo ningún término comenzar a apurarla ya, que quería que Sharon se viese perfecta. -Yo asentí-. Para ser sinceros no muy gustoso, si en algo soy escaso, es en paciencia. -Pero lo haría, ya que sé que Sharon, tendría que ir a un lugar el cual no le apetecía en nada.
Charlotte le encargó a Charlie tres cajas negras de cartón grande, con unos moños color azul brilloso, no tenía ni idea para qué eran, pero la seguí, ella entró en la sala de vestidos reales, vi cómo se zambulló entre una multitud de colores, telas, al cabo de hora y media, salió con un magnífico vestido, "Su voz llena de satisfacción", ¡Harry encontré un vestido de ensueño para Sharon, lucirá magnífica en él!, me lo mostró, tenía que darle la razón a Charlotte, el vestido es impresionante, buscó una cartera de mano con brillos, unos guantes y nos dirigimos al shopping, allí compró un perfume, J'adore de Dior, unos zapatos de tacones altos, con piedras engarzadas formando flores en toda la parte del taco, compró un conjunto de encaje en Victoria Secret y unas medias color piel, luego me llevó a comprar una tiara, un conjunto con bisutería aros, una esclava ancha, un anillo y un collar corto, (todo en oro blanco con engarces de pequeñas piedras ónix, a la perfección con su vestido), listo Harry, todo lo necesario está en las cajas, va a ser la más hermosa y atractiva de la Gala, igual que yo, ¡ha!, en la caja del vestido escribe una nota en carácter de súplica y luego de agradecimiento, y se dulce con la nota para Sharon.
-Charlotte, gracias por todo, dile a Charlie, que guarde todo en las cajas, yo iré a mi cuarto a escribir tranquilo, chau Charlotte-. Chau Harry.
Mientras subía las escaleras veía las puertas del despacho de George, me gustaría saber cómo va la charla, y como lo está tomando Sharon, pero decidí, "Ya que era lo más sensato ir a mi cuarto", quería terminar la nota, para enviar todo a su piso, así el martes cuando la vea, no estaría tan enojada conmigo.
