El secreto del futuro heredero.(Terminada y editada)

Parte 37

Estábamos Harry y yo, en mi cuarto, cuando Leah me pregunta si iba a almorzar en el Gran Comedor, o me traía la comida al cuarto, Leah preferiría almorzar acá si no es ningún problema, claro que no es problema Sharon yo voy con Leah y traigo el almuerzo, gracias Harry, no hay de que Sharon, ahora vuelvo.

Estaba sola esperando a que llegara Harry con el almuerzo, cuando la puerta se abre lentamente, ¿Quién es?, (pregunté instintivamente), soy Catalina, -disculpa que entre así-, pero tengo prohibida la entrada a tu cuarto, solo quiero decirte algo Sharon y me iré inmediatamente, ¿Puede ser?

Habla Catalina: -tengo que decir Sharon, que te subestime, realmente eres mucho más inteligente de lo que demuestras ser, "debo darte crédito y mérito", ya que compraste a todos con tu versión, "de la huerfanita abatida, la que está destrozada por la muerte de sus padres y que por eso, te alejaste de la elite", siendo que eres hija de una Duquesa y un Marqués, pero mi conclusión, al observarte, "nada de eso es cierto, es una gran hipocresía por parte tuya", todas tus artimañas, me hicieron ver que estás dispuesta a hacer lo que sea por llegar a convertirte en Princesa o Reina-.

Todos te creen, todos, - el rey Albert, la reina Beatrice, los príncipes George, Charlotte y Harry principalmente- que "tú Sharon, odias estar cerca de la realeza, de la élite, "que solo quieres ser una ciudadana normal, por lo ocurrido en tu pasado", pero te las ingeniaste excelentemente, ¡pensando con frialdad!, "ideando una gran estrategia," como si esto fuese una partida de ajedrez, "para acercarte cada vez más a la Familia Real".

Todo comenzó con una "supuesta verdadera amistad, con el Príncipe Harry", ¡ lo utilizaste a más no poder!, llevándolos a él y a Charlotte a un lugar, en el que todos pudieran verte, un lugar concurrido, para que no pasarán inadvertidos, -"el shopping"-, llenando revistas, diarios, prensa rosa, convirtiéndolo y dejando bien en claro que eras su novia, así todos divulgaran que eran nada más que novios, ese fue el primer movimiento que realizaste, debo admitir que fue un movimiento muy sutil, imperceptible casi, por causa de tu primer movimiento, tuviste que ir a la "Gala de Beneficencia", todos pensaban que ibas en contra de tu voluntad, "pero tú y yo sabemos, que esa no es la verdad", fuiste gustosa, hasta bailaste con George, "dejando en duda, mi noviazgo con él" , pero eso no te alcanzó, porque sabias que allí se te acababa tus días cerca de la Familia Real. Entonces te relacionaste con la Duquesa Lady Gardine, aprovechando que sabias su idioma, quien habló con la Reina Margrethe de Dinamarca, por eso te invitaron, "tú y George fueron por una semana, acrecentando las dudas, que ya había en nuestro noviazgo", en Dinamarca sos "La Princesa caritativa", dejando mal parado al Príncipe George, porque tú ayudas a ese orfanato, convirtiéndote en la princesa más popular de toda Europa.

Como no quieres dejar de ser noticia, "chocaron con Harry", y quien es la que queda más lastimada tú, eso lo has hecho adrede, porque causaste el efecto que querías, ¡que se sienta Harry culpable!, -te vino como anillo al dedo-, te aseguró quedarte en el Palacio, ser cuidada, y te tratan como una Princesa, "eres una verdadera trepadora", porque lo que tú realmente quieres es ser reina, pero eso te queda grande, el lugar ya tiene dueña "soy yo, la que se casará y gobernará, al lado de su esposo el rey George".

Y la vida es una gran ironía, tú madre Lady Daiana, una excelente mujer, digna de pertenecer a la Elite inglesa, - una mujer hecha y derecha-, muere en un trágico accidente de auto, ¡Tú por lo visto, no recibiste el mensaje!, ¿Dime porqué, no seguiste su ejemplo?, ¡Y te moriste en el accidente!, una sincronización perfecta, aparte "dejarías de molestarnos a George y a mí".

Puedes haber comprado a los demás, pero a mí no me compras, con esas estupideces que dices, -no quiero estar cerca de la realeza, no me gustan las Galas, lloras diciendo que extrañas a tus padres, cuando estás feliz por todo lo que te está pasando-, nunca en tu vida tuviste tanta atención, yo fui criada, desde pequeña para ser Reina, "ese es mi derecho y mi legítimo lugar", "ninguna mosquita muerta me lo quitara", escucha bien esto, "apártate de mi camino y el de George", o ¡sufrirás, más de lo que sufriste con la muerte de tus padres!

"No digas que no te lo advertí, porque lo acabo de hacer", no me conoces Sharon y te aseguro que no quieres conocerme, porque lo que es mío lo cuido, soy capaz de matarte si es necesario, que te mejores, chau Sharon.

Cuando Catalina cerró la puerta, no pude contener más mis lágrimas y sollozos, me sentía horrible, mal, mi cuerpo palpitaba, mis mejillas ardían, caí de rodillas al suelo, provocando que unos puntos se abrieran y lentamente la gasa se tornaba color rojo, mientras me recostaba boca arriba, sus palabras se repetían como un bumerán en mi mente y repercuten por mi cuerpo, -no podía creer, que tuviera esa personalidad-, -tanta maldad y solo le importaba el título de Reina-, "mientras yo siguiera en el Palacio corría peligro Harry, Charlotte, Beatrice, realmente no sabía hasta dónde era capaz de llegar, pero tampoco me quedaría a comprobarlo", lentamente me incorporé y llamé a la única persona que realmente me quería, Hola Cedric, soy Sharon, por favor no preguntes nada, sólo puedes venir por mí al Palacio.

-Si prima ya salgo para haya, "resiste", siempre fuiste una guerrera, no te caigas ahora, llegaré lo más rápido que pueda, gracias Cedric te espero chau.

Estaba por ir hacia el placard, -a juntar la ropa que Charlotte trajo de mi casa-, cuando me detuve en seco al sentir que la manija lentamente bajaba, en ese momento, sentí miedo, me sentí vulnerable, "Sharon abre la puerta, que traigo la bandeja y no puedo abrir"-dijo Harry-.

-Me llevé ambas manos a la boca reprimiendo mí llanto, Harry disculpa, pero no tengo apetito, solo quiero dormir, me dejarías tranquila.

-¿Sharon qué te ocurre?, habré de una vez, quiero verte, "sé que algo no está bien", si no me abres por las buenas, derribaré la puerta, "no, espera te abriré", pero júrame por lo más sagrado, que me dejaras hablar a mí, sin hacer ningún escándalo. Bien, habre que quiero verte.

Al abrir la puerta, lo más rápido que pude giré dándole la espalda a Harry, ¿Qué ocurre Sharon?, ¿Quién te ha hecho algo?, "mírame por Dios".

-No podía disimular, porque mis ojos estaba más que claro que había llorado, las vendas de mi pierna estaban con manchas de sangre, y cuando llegara Cedric a llevarme no sabría qué decir, giré y corrí a abrazarme a él, así me quedé, por un momento, Harry me daba tranquilidad, me reconfortaba, era grato tenerlo conmigo en las buenas y en las malas.

-Que ha pasado amiga, -me decía mientras me daba un gran abrazo, una de sus manos acariciaba mi espalda, y me daba un beso en la cabeza-, como si fuera una niña.