—Bueno hijo me imagino que se quedaran en el Palacio a vivir, hasta el nacimiento, eso me haría muy felices chicos, hace mucho que no veo a alguien de la familia embarazada, la última fui yo, ahora mismo mandaremos a preparar su cuarto, y espero que cumplas con todos los antojos de mis nietos, si madre lo haré, porque hasta que no le lleve lo que desea no parará de pedírmelo, —todos rieron sonoramente.
—Madre, padre, nosotros nos iremos a dormir una siesta, —ya que Sharon duerme más que oso invernando—, Sharon lo miro con sus ojos entrecerrados y le dio un leve puñetazo en su hombro, así se fueron subiendo lentamente las escaleras, la cual guiaba a los cuartos.
Sus padres y demás estaban felices, mientras tomaban el té y veían el libro con los siete meses de embarazo, fotos, ecografías, antojos, y muchas cosas más, hacía mucho que todos estaban contentos por un mismo tema, "el embarazo de Sharon".
—Luego de la siesta, Sharon, se bañó y se puso su albornoz, para preguntarle a Harry si la ropa suya, había quedado en su departamento. Harry una pregunta, me puedes decir con que me cambio para ir a cenar, por si no te acuerdas he aumentado unos cuantos kilos y la ropa de Charlotte no me quedará.
—Hay... amiga, —tu cerebro ha quedado más lento que patada de astronauta—, si miraras en el ropero, te darías cuenta de que mi madre mandó a traer toda tu ropa del departamento, "quédate tranquila, nadie se dio cuenta de nada".
—Ambos bajamos agarrados de las manos, mi madre nos observaba con sus ojos cristalinos, queridos que suerte que bajaron, hoy les he comprado el primer obsequio de parte de la abuela, Beatrice le dio una caja de terciopelo a cada uno, al abrirla eran unas hermosas cadenas con un dije en forma de cruz es para que los proteja siempre a los dos.
—Muchas gracias Beatrice, no tenías por qué haberte molestado, son preciosas y cuando ni bien nazcan los niños se las colocaremos a ambos, Sharon sintió el aroma a comida y sin poder aguantar su estómago hizo un ruido, Beatrice sonrió sonoramente eso mismo me pasó a mí en mis embarazos ven no esperemos más y vayamos a comer.
Al terminar el plato principal, Leah apareció con el postre favorito de Sharon consintiéndome aún más, esta miro por su hombro a Leah agradeciéndole el postre tan exquisito que había hecho, Leah sonrió y se retiró.
Sharon se seguiría atendiendo en el centro de atención de Royal Blompton, en Chelsea su ginecóloga Bridget Williams, le recomendó a la joven madre que se hiciera una cesaría la cual estaría programada para mediados de enero.
Todos los días eran hermosos, caminar por los acres de jardín del palacio, ir a la biblioteca sentándose en un cómodo sofá leyendo El expreso polar, de Chris Van Allsbulg, recorriendo con Beatrice y Charlotte las galerías de pintura que poseían y las cambiaban todos los meses.
Ya comenzó diciembre época de bebida caliente las cuales no me dejan tomar ninguna porque tienen alcohol, lo único que me dan es chocolate con trocitos de malvaviscos, mientras las tres mujeres veíamos películas de navidad las cuales nos hacían llorar, al terminar de verla, comenzamos a planificar, todo lo que nos faltaba para comprar para navidad, ¿pero hija tenemos todo?, no madre esta es la mejor navidad que hemos tenido y como hay dos angelitos nuevos, todo tiene que ser nuevo.
—Entonces, lo que quieres decir amiga es que mañana iremos de... ¡si amiga!, eso es lo que quiero decir, "mañana iremos al shopping y compraremos todo para la navidad", si es así me retiro para descansar plácidamente, porque si no te acuerdas Charlotte, ahora somos tres personas en una, y tengo un sobrepeso que me matan los pies.
A la mañana siguiente me levante dándome un delicioso baño, me cambié y fui a desayunar, en la mesa ya estaban todos en sus lugares, al verme todos me saludaron me senté en mi sitio y comenzaron a servirnos el desayuno, cuarenta y cinco minutos más tarde las tres nos fuimos a comprar adornos luces pesebre y demás cosas para navidad, las cuales las hacíamos llevar al palacio de Buckingham.
En todo este mes no se la ha visto a Catalina, no sabemos nada de ella, que hasta con George no habla.
—En todo este mes fue la primera semana y media al palacio, en el dormitorio de Charlotte, se encontraban Sharon, George, y Harry, todos estaban contentos de que al fin la localizaron a Sharon y con esa hermosa sorpresa, convirtiéndolos en tíos a Charlotte y a Harry, a George en un muy feliz y celoso padre. Todos sonaban muy entusiasmado, alegres, joviales y mucho más, lo peor que pudo pasar es que Catalina los escuchara, eso saco lo más oscuro de su alma, y ya verían de que sería capaz de hacer.
—Llorarían lágrimas de sangre, todos ellos, ya verán que conmigo nadie se mete.
El resto del mes paso escuchando hablar de esos bastardos que llevaba en su vientre, pero no sería por mucho, ya que ella misma se encargaría, porque la plata compra a todos.
Contrato a un delincuente de robar carteras y billeteras en el subterráneo, quien ya cumplió su condena y no ha vuelto a quebrantar la ley, es más, trabaja en un bar de mala muerte, es justo lo que necesito.
Se reunió con él explicándole todo, y que, si no quería el trabajo, al ser parte de la elite inglesa, mentiría que la quiso violar, y ahí sí que estarás en problemas muy serios, ya que los abogados de mi papi no tienen piedad Rhon, ahora es tu decisión, si me ayudas nadaras en dinero, si no irás a la cárcel de por vida.
¿Qué es lo que decides Rhon?, -preguntó Catalina-, lo haré, pero necesito saber qué es lo que quiere específicamente.
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El secreto del futuro heredero.(Terminada y editada)
RomanceConfíen en mí, cuando les digo que nunca creí, en el "destino", en el "Karma". Dejé atrás mi pasado, para vivir al máximo mi presente, para forjar un excelente futuro, sin depender de nadie, ni nada del pasado. Pero el destino, se metió en mí presen...