El secreto del futuro heredero.(Terminada y editada)

Parte 59

—Catalina estaciono en el garaje de la mansión de su amigo y víctima Brandon, bajaron todos del auto, mientras Catalina los llevaba a la gran puerta, donde un baboso —Brandon no dejaba de mirarla.

—Brandon miraba ha Catalina, quien movía sus caderas provocativamente, coqueteando con sus curvas, llevaba un vestido super corto y adherido a su cuerpo, como una segunda piel, maquillada y con el cabello suelto, una combinación que la hacía ver super sexy, Brandon la recibió saludandola con un efusivo abrazo, y dejando un beso en la comisura de sus labios, Catalina comenzó a hacer las presentaciones formales una vez que estaban en la sala del susodicho, ven Bran te quiero presentar a la esposa, e hijo de Sarah mi amiga, como ya lo he nombrado él es mi queridísimo amigo Brandon, ella es Sarah mi amiga, su esposo Rhon y su hijito James.

—Catalina se acercó a Brandon, susurrandole en el oído, —cuanto antes terminemos con este trámite, me quedaré, en un hermoso conjunto de encaje, que me lo puse solo para ti, y quiero que me lo saques.

—Que les parece si pasamos al despacho, así podremos terminar cuanto antes el trámite, para que tu amiga Sarah y su familia puedan llegar al funeral de su madre, —dijo un excitado Brandon, me parece bien podemos comenzar.

Al estar ya en su despacho, sacó las fórmulas que tenía en uno de los cajones del escritorio, comenzó a llenarlos con la información que le daba Rhon, le pidió el certificado de nacimiento y la libreta de matrimonio, Brandon bebé ellos no traían con ellos la libreta de matrimonio, debido a que se pensaban volver a su país en dos días, pero por una desgracia, nació aquí,Catalina tocaba el sedoso cabello de Brandon, le daba uno que otro besos cerca de sus labios y jugueteaba con sus dedos por su cuello, —puedes omitir ese papel, hazlo por mí, sí.

—Si, por ti Catalina puedo obviar esos papeles, la miró fijamente, guiñandole el ojo,  lo último que falta es la foto de James, Sarah se la dio, y en unos quince minutos el DNI, estaba terminado. Gracias Brandon, eres genial, ahora acompaño a mis amigos al auto, luego tú me puedes llevar a mi casa, por supuesto que sí Cata. Adiós Rhon, Sarah un placer conocerte, lástima que sean en estas circunstancias, tan dolorosas para toda tú familia, mis condolencias y tienes un hermoso bebé, que tengan un buen vuelo, gracias a ti Brandon por todo y nos vamos porque se nos va el avión chau.

—Escúchame bien Rhon, se van directo para la casa que te alquilé, cuidaran al niño entre los dos y mañana iré por mi auto, para llevarlos al aeropuerto, quedó todo claro, si Catalina, mañana nos vemos, así viajó y dejó al mocoso haya, para tomarme mis merecidas vacaciones, y tu Sarah vuelves a tu trabajo, ¡Porque aquí nada pasó, no vieron nada, es lo mejor para ustedes!, digo, "si no quieren terminar presos, por muchos años", chau cuídense.

—Ven nena, me dice Brandon apoyado en el marco de la puerta, al llegar a él me cargó en sus brazos, cierra la puerta de una patada y comienza a devorarme los labios, subimos la escalera entrando en su cuarto.

Este es el lugar que quiero tenerte, pero no prometo que dormirás mucho, me lo dice en mis labios, mientras yo sonrío. Me sube a su regazo enrosco mis piernas en su cintura. Me toma por los glúteos fuertemente, me sostengo de su cuello sin detener nuestro apasionado beso recostandome en la cama al estar completamente desnuda, no duda en chupar y mordisquear. Lo busco con mi boca y no me permite.

Masajea mi clítoris y se da cuenta estoy más que lista, introduce un dedo y mi cuerpo reacciona a su tacto. Luego introduce otro dedo más y se da cuenta que estoy al borde de mi orgasmo, mis piernas fallan, aflojando mi agarre, lo nota y me toma por la cintura, con su mano libre sigue más rápido su movimiento con sus ágiles dedos hasta que exploto en un placentero orgasmo, retira sus dedos y los lleva a su boca saboreando.

—No me sueltes que si lo haces me voy a caer.

—Nena no te hecho nada y mira como estas. Apenas estamos comenzando.

—Está demás explicar lo que hicimos en la cama, basta con resumir, que me beso hasta las sombras, este hombre sí que me da placer, no es como George que es el polo Norte, y Brandon es el infierno mismo. Lo que los distingue es que con George sería Reina Catalina, y con Brandon la esposa de alguien que trabaja en el Registro Civil.

Luego fuimos al baño y tuvimos nuestro tercer asalto de placer, luego salimos me seque, cambié y Brandon me llevo a mi casa, entre en ella me cambie por ropa limpia pedí un taxi y fui a lo de Rhon, para preparar todo, así mañana bien temprano lo llevó al aeropuerto, para que se vayan a Dinamarca, y que deje al mocoso en el orfanato "Casa de amor".

—Hola Sharon, has comido algo, destapó la bandeja y vio que todo estaba intacto, bueno por lo visto señorita, no ha probado bocado alguno, lo cual sin ser médico digo que está muy mal, es que Harry tengo la boca del estómago cerrado, no lo hago por caprichosa pero no retengo nada.

Te entiendo y no te juzgo, pero sé que eres fuerte, que has superado cosas dolorosas con tiempo, pero mañana tienes que estar fuerte para ellos, acuérdate que son y serán siempre tus angelitos de la guarda, aunque sea como la manzana, algo tienes que tener en el estómago y lo sabes, está bien doctor, pasame la manzana.

Listo, estas conforme que comí toda la manzana, realmente sí que lo estoy, hay Harry siempre sabes cómo hacerme sonreír, Sharon dentro de unos meses vamos para seis años de amistad, si no te hiciera reír sería un inútil, ahora descansa, yo me tiraré en el sofá, ya que mañana nos largamos de aquí, te quiero he intenta soñar bonito, tú también Harry.

—Al darme de alta el doctor, se despidió mío, y al abrir la puerta de mi habitación, se encontraban el Rey Albert, la Reina Beatrice, los Príncipes George, Harry y Charlotte, todos con vestimenta negra, ya que hoy es el funeral de mis angelitos. Charlotte camina hacia a mí, tomándome de la mano y comenzamos a caminar donde se encontraban las limusinas.

Cuando llegamos al Palacio, Charlotte me guío a mi nuevo cuarto, en donde tenía preparado todo arriba de mi cama muy pulcramente ordenado, un vestido negro, unas chatitas, dos rosas blancas, las dos cadenas que Beatrice les había comprado para mis niños, Sharon sé que es duro este momento, por todo lo que tu mente debe estar pasando, pero por ellos por mis sobrinos, debes ser fuerte. Ahora ve a bañarte, cámbiate, que todos los que te queremos muchísimos estaremos esperando por ti, en la sala que tiene salida al jardín, me dio un beso y un abraso, mientras llegaba a la puerta y la cerraba lentamente.