Confíen en mí, cuando les digo que nunca creí, en el "destino", en el "Karma".
Dejé atrás mi pasado, para vivir al máximo mi presente, para forjar un excelente futuro, sin depender de nadie, ni nada del pasado.
Pero el destino, se metió en mí presen...
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A esto se le llama "Karma" malo, toda mi vida evitando, -bailes, protocolos, realeza, elite, banquetes, vestimenta formal-, ¡Mírenme ahora, acá estoy, "más metida, que tarugo en la pared"!, ¡Sharon, no sirven de nada los lamentos!, no hay vuelta atrás, lo único que me queda, es esperar la hora de ir al Palacio, antes un relajante baño, vestimenta apropiada, estómago lleno, "aunque sea por mi extra desayuno, al cual le agregué una ración de comida que quedó de anoche", -lo único que hacía era rezar, para que el vestido me quedara como cuando me lo probé-, y "no pareciera piñata a punto de estallar", llamé a Roger y le pedí, si por favor podría ayudarme a dejar las cajas y dos bolsos en el hall, para cuando llegue la limusina, tendría todo cerca de la puerta y no me llevaría tanto tiempo en bajarlas, de mí piso al hall, estaba esperando su llegada y, "hablando del rey de Roma, la limusina se asoma", Roger me ayudó con dos cajas y Thomas (el chófer), llevó el resto, guardándolo en el portaequipaje, fue un viaje, en un confortable silencio, estaba muy cómoda, la limusina era grande y ancha, aparte tenía para ver televisión, escuchar música y servirme cualquier trago, lo cual no hice, ya me veía no pudiendo caminar, llegamos más rápido de lo que creía.
Al entrar todos se encontraban en el salón, saludé amablemente con un simple buenos días, aproveché y le devolví a la Reina Beatrice, "El Protocolo Ceremonial", muchas gracias por prestármelo, lo estudie a la perfección, cuando estaba por responder la Reina, quedó con la boca abierta y nadie supo que iba a decir.
Una voz - estridente y con claro tono de burla-, se originó de Catalina, ¿Estás segura, que te lo aprendiste a la perfección?, porque lleva años saberlo correctamente. - "Lo dice la que tiene menos cerebro, que un mosquito"-, ¿Pruébame Catalina, y sabremos?, ¡Porque me dicen que mi memoria tiene un don: recuerda especialmente aquello que queremos olvidar! -una amplia sonrisa apareció en mi rostro, desafiando con mi mirada -, pregunta y responderé.
Catalina, veamos si es verdad lo que dices Sharon, ¿Cuántos salones hay?, -hay diecinueve salones-, ¿Qué salón usaremos?, "-aunque no estaba especificado-", ya que es según la ocasión, -el salón a usar, es el Gran salón de baile-.
Compórtense dijo Beatrice, tenemos cosas que hacer, Catalina es suficiente, tenemos que comenzar con las estilistas, Charlotte y Sharon estarán en tu cuarto hija, allí las esperan dos estilistas para ustedes, Catalina y yo iremos al mío, a las dieciocho en punto, nos encontraremos acá, para dirigirnos con la Guardia Real al salón, "no se retrasen jóvenes".
Estaremos todos a horario, muy bien, vamos Catalina tenemos que comenzar y se fueron por las escaleras, llevándolas al lado este del Palacio, Charlotte tomó mi brazo, ambas comenzamos a subir, seguidas de Harry y George, todos dirigiéndonos al ala norte, donde se encontraban los cuartos de los Príncipes.
La vestimenta de los hombres, el Rey Albert y los Príncipes George y Harry era más rápida para cambiarse, pero igual de atractivas. El Rey Albert usaría un esmoquin al igual que George, pero Harry usaría un frac.
