Parte 39

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Cedric consiguió todo lo que le pedí, ya tenía turno para comenzar mañana la rehabilitación, mi primo cocinó, puesto que yo me cansaba al estar mucho tiempo parada, cenamos en el confort de mi hogar, al terminar fui a mi cuarto, y daba giros de un...

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Cedric consiguió todo lo que le pedí, ya tenía turno para comenzar mañana la rehabilitación, mi primo cocinó, puesto que yo me cansaba al estar mucho tiempo parada, cenamos en el confort de mi hogar, al terminar fui a mi cuarto, y daba giros de un lado al otro, pensando en lo que Catalina me dijo, después de una hora quede dormida, pero mentiría si dijera que dormí plácidamente.

Catalina se fue a su casa y George se dirigía a cambiarse para cenar, Charlotte hablaba con su madre, Harry estaba desaparecido, y el Rey Albert terminaba de firmar unos papeles, para luego dirigirse a su cuarto a cambiarse.

Al entrar George a su cuarto iba a prender la luz, no llegó a la perilla porque alguien lo agarró de los hombros, estampando su cuerpo contra la pared, por los filtros de luz que se colaban del corredor y al escuchar la voz, George confirmó quién era, "Harry", ¿Qué te pasa hermano?, ¿Te has vuelto loco?

-Mira hermano, escucha muy bien lo que voy a decir, esto no tiene que saberlo nadie más, solo tú y yo, me has entendido, si Harry te entendí y suéltame ahora, -Harry soltó su agarre George- sentémonos.

Ambos sentados uno enfrente del otro, Harry comenzó a hablar, mira no te voy a decir quién fue, pero Sharon no se fue del Palacio por gusto, se fue porque le dijeron cosas horribles, dolorosas, compararon su accidente con el de sus padres, y muchas cosas más.

Y si ella se fue, es para protegernos, de una persona, que dijo, que, si ella continuaba aquí, podría ocurrirle algo malo a Charlotte, a mí, a nuestra madre, a todas las personas que Sharon quiere, es por eso que se fue, "tú también estás metido", pero de otro modo, lo que te exijo es que la dejes a Sharon en paz, tranquila, con su vida.

¡No te metas, no hagas nada por acercarse, porque no quiero llegar a tener que pegarte, pero si con palabras no entiendes, no me dejas opción George!

Ahora me retiro, nos vemos en el gran comedor para cenar hermano, "recuerda, nadie tiene que enterarse de esto, y tú no tienes que acercarte nunca más a Sharon, chau George, -cámbiate-.

Salí del cuarto de George y me dirigí al mío, al llegar, cerré la puerta, "mi mente estaba a punto de colapsar", -no me gustó la conversación que tuve con George, porque somos hermanos, nos queremos y apoyamos en todo-, pero no podía decirle lo que esa arpía,(a la que él llama novia), le había hecho a Sharon, y la advertencia que le dio, tenía que cuidar a mi hermana, madre y amiga, sabía muy bien que esa conversación le dolió, por la forma que lo traté, pero más me dolió a mí, por tratarlo inflexiblemente, por tener que ocultar un secreto, para tener que proteger a mis seres queridos, en este momento me sentía abatido y todo era por la culpa de una sola persona, -Catalina-.

Al llegar al comedor, me di cuenta de que George, no se encontraba en su lugar, "él nunca llega tarde, ya que respeta los horarios", ¿Madre, que pasa que George, no vino a cenar?, Harry tu hermano no se siente bien del estómago, por eso no viene a cenar, solo pidió un té a Leah, pero ya traen la entrada hijo, gracias madre.

Al terminar de cenar, todos nos fuimos a nuestros cuartos, "la verdad es que no pude dormir más que dos horas, porque mi mente no paraba de pensar, hasta que logré dormirme.

A la mañana siguiente, en el piso de Sharon, se despertaron Cedric y ella.

- "Hola prima como te sientes", acuérdate que hoy comienzas la rehabilitación, te llevare yo, ya que tú no puedes manejar y no tienes chófer.

-Hola Cedric, me siento bien, la pierna no me duele, y quiero comenzar cuanto antes la rehabilitación, para poder estar bien, valerme por mí misma y realizar el viaje que tengo pendiente, al hogar de huérfanos, quiero conocer a los niños y al lugar en sí, no quiero que les falte nada, y con respecto a lo que es tan obvio, de que no puedo manejar, ni tampoco me gusta tener un chófer, me imaginaba que me llevarías, pero debemos apresurarnos, puesto que me has sacado turno a las diez de la mañana. Podrías hacer el desayuno, muero de hambre, ¿Cedric, tú estás haciendo dieta, que comes tan poco?

-No primita, no estoy a dieta, la que come en exceso eres tú, ¡Agradece que tienes, los genes de la tía Daiana y no engordas!

-Como sea y de quien sea que tenga los genes, tu prepara un rico desayuno, mientras me doy una ducha y ya salgo con ropa deportiva, para ir al Centro de rehabilitación.

En el Palacio, bajaron todos a desayunar, pero para sorpresa de Harry, había una invitada, "Catalina".

-Maldición, -la insidiosa me quito el apetito-, disculpen, pero me retiro, es que voy tarde a la universidad. -su voz arrogante y chillona- hablo, Harry podrías esperar cinco minutos, es que tu hermano y yo, queremos hacer un anuncio.

-Espero que esta vez, lo hayan hablado con anterioridad, "lo digo solo para que ustedes estén de acuerdo", y no nos hagan perder un tiempo valioso.

-Si hermano, quédate tranquilo, que lo hablamos ayer y los dos estamos de acuerdo, ¡verdad Catalina!, si mi amor es verdad, y estoy muy feliz.

-Bueno cuéntenos, total Charlotte y yo, -nos bañamos con aceite y todo nos resbala-, "principalmente lo que tenga que ver con Catalina".

-Bueno cuéntenos, total Charlotte y yo, -nos bañamos con aceite y todo nos resbala-, "principalmente lo que tenga que ver con Catalina"

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El secreto del futuro heredero.(Terminada y editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora