El secreto del futuro heredero.(Terminada y editada)

Parte 20

-Si entiendo, pero tú comprendes que cuando quieres a alguien, y sabes que le han hecho daño, no sé cómo reaccionar, ese es mi problema, no sé cómo comportarme, siempre me educaron para mantener el control, hasta en las situaciones más extremas, y debo decir que me han educado bien, aunque en este momento todos mis impulsos van totalmente en contra, de lo que me enseñaron a hacer.

George se levantó, comenzando a caminar de forma alterada, tirando su cabello hacia atrás y sutilmente mordía el labio inferior, me pare tomándolo de la muñeca, saliendo del trance en el que estaba, me miró directo a los ojos, de una manera penetrante, que hacía que baje la guardia por completo, me sentía expuesta, con el pulso acelerado, mis mejillas ardían, mi respiración era entrecortada, y no podía dejar de mirar su rostro y cuerpo, (George, tenía una belleza que era un insulto para nosotros, los mortales), él debió notarlo, pues en dos zancadas llegó donde me encontraba, me sujetó por la cintura y con la otra acariciaba mi cabello azabache, "en ese momento todos mis sentidos quedaron anulados por su toque", me quedé aturdida por su contacto, mi piel se erizó bruscamente, enrosque mis brazos en torno a su cuello mientras él me pegaba más a su cuerpo, termine por hundir mis dedos en su cabello y tirar varios mechones, gimió contra mi rostro. Nos separamos unos milímetros, mientras él susurró contra mis labios, "me gustas Sharon, realmente te quiero", eso me volvió loca de felicidad, ya que también lo quería, y sin darle mucha opción, lo besé, lo tomó desprevenido, pero le gustó esa sorpresa, no tardó en rodear sus musculosos brazos, rodeando mi cuerpo y pegándome más a él -si era posible-, sus manos se cerraron en mi espalda donde el pijama era abierto y sus manos terminaron haciendo círculos por toda mi piel, eso me dio escalofrío y la sensación más grata del mundo, el beso empezó lento, cada momento que nuestros labios seguían unidos el beso se tornaba más intenso, lleno de pasión, acarició con su lengua mi labio inferior, pidiendo permiso para entrar en mi boca, un jadeo escapó de mí, eso hace gemir a él también, me besó nuevamente, mi lengua se desliza en su boca, encontrándose con la de él, haciendo que los labios de ambos colisionan, sintiendo calor, pasión, lujuria, química, mis manos tocan su cuerpo de Dios, es perfecto, -espalda fuerte, cabello sedoso, abdominales marcados, piel tersa y una refrescante fragancia a menta-, me entretengo besando su cuello y mis manos exploran su cuerpo, "oh si Sharon", -¡No aguanto más, quiero tocarte!-, sacando la parte superior del pijama de Sharon, sintiendo su piel de seda, suave y tibia al tacto, me está haciendo sentir lo que nadie me ha provocado antes, George me da un tortuoso, pero excitante toque con sus manos suaves, recorriendo mi cintura deslizándose de arriba hacia abajo y viceversa. Lo sujeté de los hombros y lo tire en mi cama me senté a horcajadas sobre él, quitándole también la parte superior de su pijama, lo miraba detenidamente, su aroma a menta era penetrante y embriagador, comencé el recorrido de besos, desde el lóbulo de su oreja, por su cuello, clavícula me separé para ver sus ojos, pero mi visión me guió a sus labios carnosos, dulces en donde me perdí, "su boca era un elixir de pura pasión", comencé a besarlo frenéticamente, el profundizó el beso, sosteniéndome de la nuca y con su otra mano me quitaba el sostén, el cual desapareció en la penumbra del cuarto, me agarró de la cintura sin romper el beso en ningún momento, me recostó en la cama en la cual retiró la parte sobrante de mi pijama y mi braga, comiéndome con su mirada y empezó un recorrido de besos, sin dejar ningún milímetro de piel sin ser besado, se tomó su tiempo, luego fue a un pecho, besándolo, saboreandolo, pellizcando suavemente, hasta pasar al otro, sentía como Sharon gemía, esos sonidos eran celestiales, ella colocó sus piernas alrededor de mi cintura, tirando para que nuestros cuerpos estén extremadamente juntos, acaricio sus muslos, sus piernas se sueltan de mi cintura extendiéndose en la cama, mis dedos se deslizan más cerca de su centro cálido y húmedo, comienzo a acariciar su carne sensible, mis dedos entran y salen, mis movimientos van aumentando la velocidad contra su centro,-"Si, así George, así"- , ¡Me gusta hacerla gozar!, mi hermosa Sharon me deleita con sus gemidos en mis oídos, ella tira de mi cuello para comer mis labios por completo, es un beso abrasador, sexy, apasionado, el cual me da ganas de quedarme a vivir en sus labios sabor a fresas, Sharon toca mi anatomía por completo y acariciaba mi miembro suavemente, ya estoy por llegar al clímax, esto solo lo logra, mi linda Sharon, me quitó apresuradamente el pijama y mis bóxer, y por no tener un condón, ¡no podemos Sharon, no traje condones!, no es necesario, estoy en control de maternidad, me pongo todos los meses la inyección anticonceptiva.

-Entonces ven aquí, quiero entrar en ti, y yo tu miembro es todo lo que yo necesito, me posicione encima de ella, y mi miembro erecto entró suavemente, era como si fuese hecha para mí, comenzamos lento, hasta que la agarré de sus muslos presionando todo mi miembro y entrando por completo, al sentir sus gemidos que iban en aumento, sentí un placer enorme y más rápido me movía, ella elevo las piernas enroscándose en mi cintura, agarró mi rostro entre sus manos, besándome sin tregua, los dos lo estábamos disfrutando completamente, mis últimas estocadas fueron las que más pasión cargaban, entraban y salían a gran velocidad ambos gemimos a la vez y así llegamos al clímax juntos, ella me dejó un lugar en la cama, para que mi cuerpo cayera pesadamente, ambos respiramos con dificultad pero lentamente se normalizo, ella giró y me abrazo fuertemente, yo le acariciaba su cabello.

Hasta que Sharon saltó sobre mí, me mira con su rostro de muñeca y me dice George, esto lo que acabamos de hacer, no fue sexo, fue más que eso, ya que lo hicimos con amor, pasión, ternura, pero nadie puede saber de esto, será nuestro secreto, como lo de mis pesadillas, "te parece", si me parece, pero quiero decirte algo, nunca viví algo así con Catalina, mis padres la eligieron, porque es de buena familia, quisieron que fuese mi novia, pero en los cinco años que la conozco, nunca he sentido el amor, pasión, química que sentí hoy con voz, lo nuestro fue tan intenso, no lo he sentido nunca con nadie, yo tampoco George nunca me sentí bien con nadie, pero es como si tu fueras para mí, "pero sabemos que esa no es la realidad", lo beso intensamente y me recuesto sobre su pecho, solo un ratito más mi Príncipe, está bien marquesa, el me abraza fuertemente la cintura, mientras yo acaricio su cabello, y caigo en los brazos de Morfeo, porque me sentí segura a su lado.