Confíen en mí, cuando les digo que nunca creí, en el "destino", en el "Karma".
Dejé atrás mi pasado, para vivir al máximo mi presente, para forjar un excelente futuro, sin depender de nadie, ni nada del pasado.
Pero el destino, se metió en mí presen...
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Me desperté con frio y sintiéndome sola, George se había retirado a su cuarto, en ese momento leo una nota la cual decía, Dulce Sharon, me costó irme de tu cuarto, viendo como dormías plácidamente, pero el personal se levanta al amanecer, y si queremos que sea nuestro secreto, no tenía más opción que dejarte, te veré para ir al comedor a desayunar tu Príncipe George.
Tenía razón, era nuestro secreto, y aunque duela está bien que se marchara, en ese momento un calor intenso recorrió mi cuerpo y mis mejillas quedaron bordó, si es que es posible, al recordar lo hermoso que lo pasamos anoche, me levanté me di una ducha, me hice un peinado semi recogido, un maquillaje leve, y me puse un enterito negro con la espalda semi descubierta, "ahora agradece a Charlotte y su excelente gusto en ropa", al terminar salí de mi cuarto iba caminando por el corredor, de repente una mano agarra mi antebrazo y me lleva dentro de su cuarto, buenos días mi ángel cómo dormiste, -sonrío mientras lo miro como una idiota-, bien gracias por preguntar, y tu como dormiste sin mí, me faltaba tu calidez cerca mío y ese aroma a fresas que me vuelve loco, se puede decir que la pase regular.
George hace un recorrido con su vista mirando lo que me puse, me mira directo a los ojos alzando una ceja, discúlpame. -¿Por qué estás tan sexy hoy?, tenemos algún evento especial. No y "no es ropa sexy", es ropa refinada, ¡según las palabras de tu hermana!, sí, ya la voy a agarrar a Charlotte, pero ahora me la disquito contigo, "-por tentaciones como tú, hay esclavos como yo-", que lindo, ¡pero no voy a cambiarme!, y vamos a desayunar, ok vamos Sharon.
Al llegar al comedor, se encontraba la Reina Margrethe y un caballero que nunca había visto en el palacio, ambos saludamos y ocupamos nuestros asientos.
-Mis queridos, quiero que conozcan al Conde Christian Pan Mark, hola encantada, soy Lady Sharon Smith Marquesa, es un placer conocerlo Lord Christian, soy el Príncipe George Hamilton un placer conocerlo Duque, es un placer conocerlos a ambos, principalmente a ti, Lady Sharon, mi tía la duquesa Gardine, de que llegó de Londres, no ha dejado de contar cómo es usted, dijo que era bonita, pero estoy en gran desacuerdo con ella, ahora que la conozco personalmente, su belleza es arrebatadora provoca celos a las diosas Afrodita y Venus, muchas gracias por el cumplido, pero solo soy una señorita más. Disculpe su majestad, ha decidido la comida a servir en la Gala, al igual que el salón a usar, la lista con las asistencias aproximadamente cuando la tendrá, ya que es de suma importancia para el resto de los preparativos, eso es muy importante para que todo salga bien.
La lista llegará antes del mediodía, los platos ya los he elegido, al igual que el salón a usar, todo va más que bien, ha sido de gran ayuda tenerlos a ambos para la organización, -yo lo miré a George, para escuchar que iba a decir-, "para nosotros ha sido un enorme placer poder ayudar, en esta causa tan noble", ha gracias George siempre tan amable, -dijo la reina con voz melosa y sensual-.
-Es maravilloso, que todo vaya tan avanzado, ¿Hoy entonces qué haremos?, yo pensaba, si tu quisieras Lady Sharon, podrías recorrer partes importantes de Dinamarca, tendrías una limusina a tu disposición, para que salgan y recorran, si su alteza "eso me gustaría mucho", perfecto Christian te puede acompañar si gustas, ¡no está bien, la acompaño yo!, -dijo George-, pero querido George nosotros tenemos que ver los papeles, firmarlos, para que quede asentado, que esta gala se organizó entre Dinamarca e Inglaterra, Sharon saldrá con seguridad real y acompañada de Christian.
