Confíen en mí, cuando les digo que nunca creí, en el "destino", en el "Karma".
Dejé atrás mi pasado, para vivir al máximo mi presente, para forjar un excelente futuro, sin depender de nadie, ni nada del pasado.
Pero el destino, se metió en mí presen...
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Charlotte hija, Catalina hablará mañana con Will, para que sea tu acompañante en la gala.
-¿Pero mamá?
-¿Tienes novio Charlotte?
-¡No!
-"Bien entonces será Will", y Harry...
-¡Madre yo si tengo acompañante!, "no es mi novia", pero es hija de un Marqués, por parte de padre y por parte de madre una Duquesa.
-¿Quién es Harry?, ¿La conozco?
-Sí madre se puede decir que la conoces, "es mi amiga Sharon", "lo que nadie sabía, es que todavía no le pedí, que fuera a la Gala de Beneficencia conmigo, y a Sharon no le gusta asistir en los bailes de la Realeza".
-Entonces, todo está listo, "Charlotte y Will ", "Harry y Sharon", "George y Catalina", perfecto, ¡verdad Albert!.
-Si Beatrice -dijo el Rey Albert con una voz serena, rotunda, y varonil-. Todo está perfecto, no esperaba menos de vos, siempre sobresalen preparando estas galas y prestas atención hasta en el más minúsculo detalle, "Por eso estoy orgulloso de mi esposa". -¡Las mejillas de Beatrice se tornaron rosáceas, por el cumplido del rey Albert!.
Tomábamos el té de Earl Grey, sabor a bergamota, "Seguro que gané", porque Harry no distingue el sabor de bergamota, "seguro dice que es té de naranja", por lo amargo y cítrico, al terminar, caminábamos hacia las escaleras, donde Harry se me acerca y me dice-. ¡Charlotte como tienes buen gusto en ropa formal, confiaré en ti, en la mañana te cuento para quien es, porque estoy agotado!.
-Ok Harry.
-Buenas noches -digo elevando la voz, sentí responder a mis hermanos-. ¡Buenas noches hermanita!, (me dio ternura la expresión de ambos) -Sonreí, sacudí la cabeza, en forma de negación, ¡Ya no era su hermanita!, había crecido. Me adentre a mi cuarto, -Dormiría como un koala. Yo también estaba exhausta, mañana sería otro día.
En el barrio de Kensington, Sharon se disponía a juntar la vajilla utilizada en la cena, para luego ir a darse un baño, luego se puso el pijama y fue a la cama, ella decía que su móvil parece teléfono fijo, de tanto tener conectado el cable del cargador, pero no le importaba, ya que sin móvil, "no era una persona funcional al 100%", reviso mensajes, redes, puso la alarma, y se fue a dormir.
El domingo Sharon, se despertó de excelente humor, por falta de mercadería decidió ir de compras a Sainsbury's, me bañe, cambie y me fui en mi automóvil, al entrar comencé a suministrarme de todo lo que creía faltarme, dándome unos gustos, chocolate con almendras caramelizadas, algunos caramelos ácidos y..., de un momento a otro comencé a ver miradas que recaen en mí, disimuladamente me miré en un vidrio y todo estaba bien. -No entendía qué pasaba, pero la incomodidad era grande. -Al llegar a la caja deposité todos los productos seleccionados, al girar para ver a la cajera, me encontré con el flash del móvil de la chica, me miraba como si fuera la estrella de Hollywood, la más popular del momento, no entendía nada solo quería regresar a mi piso, ya que esto comenzaba a ponerme de malas, pagué y al salir me estrellé con un puesto de revistas, en cada una de las condenadas revistas, un titular que me heló la sangre, -"El Príncipe, Harry Hamilton con su novia", sí recalco la palabra que provocó la ira en mí, ¡NOVIA!, la Señorita Sharon Smith". -Y eso no era nada, estaba por sufrir un paro cardíaco, por lo que no podía dejar de mirar atónita, ¡fotografías de ambos, subiendo a la limusina y Harry me agarraba la cintura-. ¡Qué mentirosos!, "son unos cretinos, embustero e ineptos"-. Salí de ahí como si hubiera peste.
Llegué a mi piso furiosa, no había desayunado, pero no podía tragar saliva, mucho menos iba a poder tomar una taza de café, agarré el móvil lo deslicé hasta la H, para llamar a Harry, todas fueron al buzón, esto no mejoraba mi humor, le mandé dieciséis mensajes, de los cuales no me respondió ninguno, lo que me quedaba por hacer, era esperar a que se levante-. ¡Por lo visto el principito dormía hasta tarde!.
Recorrí mi piso un par de veces, para calmar la ansiedad, ¡eso sí!, siempre mi móvil fusionado en mi mano, por si llamaba. En eso, como por arte de magia sonó el móvil, al primer timbrazo contesté-. ¿Hola Harry?
-¡Sí!, Hola Sharon.
-Ok Harry escúchame, tienes que arreglar esto ¡YA!, eres el príncipe haz algo", "no pueden decir, por todos lados que somos novios".
-Escucha Sharon y tranquilízate...
-¿Tranquilizarme?, Harry, "A las palabras se las lleva el viento, a las detestables revistas NO".
-Sharon lo sé, pero estuve hablando con George, él es quien maneja a la prensa, más que Charlotte y yo, dijo que, por el momento, no hay nada que podamos hacer. Lo único que quiero pedirte, es que no salgas y si lo haces ten cuidado, o puedo env...,
-No, no, no, gracias Harry, pero nada de guardias quiero, y sé que no debo salir, fui a comprar al supermercado y la cajera me tomó una foto, "todos me miraban como un extraterrestre", directo a los ojos e invasivamente, quédate tranquilo que me quedaré en mi piso.
-Harry, a esto se llama Karma, ya que, no existe una acción sin consecuencia, ¡Aunque se lo está cobrando muy rápido!, ayer te hice hacer algo que no querías hacer, hoy me tocó pagar a mí, encontrarme en donde tampoco quiero estar.
-No seas dramática Sharon, quédate tranquila todo se solucionará amiga.
-Si gracias Harry, besos nos vemos en la universidad-. Nos vemos Sharon, cuídate y no salgas, besos.
-Se imaginan, el emocionante domingo que tuve, al no poder salir, todo el tiempo sonaba mi móvil y eran los perversos de la prensa, para que Harry no se preocupara, le dije que solo nos manejamos con mensajes, él accedió sin problemas. Yo no lo podía asumir, "Solo por una foto pase de ser mejor amiga a novia", por Dios, ni en mis pesadillas imaginé esto, no es por Harry, lo amo como amigo, no me gusta nada que tenga que ver con la realeza, parecerá tonto, pero es la verdad, bueno mañana ya veremos qué pasa.
En el Palacio era más complejo el tema del noviazgo, ¡Falso!, pero novios al fin, ya que se acercaba la Gran Gala de recaudación, con todos los más altos funcionarios de Europa, y toda la familia real de Inglaterra tenía que estar presente, con sus esposas, comprometidas, novias, o acompañantes, los reyes Albert y Beatrice, George y Catalina (su novia), Harry y Sharon, Charlotte y Will, tendrían que estar presentes en honor a sus invitados.
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