El Otoño había llegado a Londres y el frío durante las mañanas era completamente gélido.
Sarah bostezó fuertemente antes de entrar en la oficina que compartía junto a Jamie y al estar en su interior se encontró con el mayor desastre que sus ojos habían visto en un largo tiempo.
Los papeles estaban regados por todos lados y grandes pirámides de revistas estaban por toda la habitación, dejó su bolso a un lado de su silla de escritorio y se asustó cuando vio a su mejor amigo entre todos los papeles con un rostro completamente agotado, junto sus labios para evitar reír.
—¿Jamie?
Él rubio levantó su cabeza de golpe y chilló su nombre antes de lanzarse a sus brazos con desesperación.
Sarah supo que era algo serio cuando vio la angustia en su rostro.
—¿Qué ha pasado?
—Ya no trabajaré más aquí. Miranda no me querrá, me botará, me he esforzado tanto para llegar hasta Vogue... —Sarah lo contuvo y lo obligo a sentarse en su silla de escritorio mientras se arrodillaba frente a él y lo observaba.
—Dime que está sucediendo —Pidió suavemente mientras apretaba sus manos, esto no lucía bien en lo absoluto.
Él trago duramente antes de observarla y responder:
—Tuve que viajar a Glasgow mientras tú estabas en París, fui de entrevistador porque Peter y su equipo estaban en Asia, entonces ¿A quién mandaron nuestros jefes? A mí.
Sarah sonrío levemente y apretó sus manos brindando apoyo.
—El punto es que realicé la entrevista, llegue a casa y todo estaba bien hasta hoy en la mañana. Me he dado cuenta que se me ha roto el cierre del bolso y bueno todo estaba allí. Es decir no todo porque algunas cosas las tenía en el móvil pero mis notas, ideas, proyectos... Lo he perdido —Jamie hipó fuertemente y Sarah lo abrazo a la vez que él sollozaba un poco, su mejor amigo era esa clase de persona que realmente transmitía una luz imparable y verlo triste partía su alma en cien pedazos.
Se separo de él y lo observo.
—Te ayudaré en todo esto. Si quieres viajo y hago esa entrevista mientras resuelves las cosas...
El rubio rodó sus ojos.
—Es que no puedes hacerlo Sarah, eso me toca los cojones también.
Ella frunció sus cejas.
—¿Por qué no? ¿Miranda ha dicho algo? ¿Ya lo sabe?
—No, niña. Pero simplemente no puedes hacerlo porque la entrevista fue con esa persona.
Sarah lo vio por largos segundos y luego negó mientras una sonrisa se comenzaba a formar en su rostro.
—Estás bromeando, Jamie.
—Ojalá fuese una broma —Contestó él de inmediato y ella sintió como su rostro perdía toda aquella alegría que segundos atrás había sentido.
—Oh.
Evitó su mirada mientras soltaba sus manos, definitivamente, las cosas no sé podían solucionar.
—Sí, Sarah. Por lo mismo, no puedes. El problema es que yo recuerdo la entrevista pero no quiero escribir algo erróneo y que luego él me lancé a todo su ejército de publicistas y abogados.
—Pero debemos pensar en que podemos hacer. Primero, tranquilicémonos y ordenemos todo esto y luego vemos como lo resolvemos ¿Vale?
Ambos limpiaron los papeles, archivando y guardando en las estanterías. Jamie se encargó de limpiar el piso y Sarah hizo un té mientras pensaba en las infinitas posibilidades que tenían para arreglar todo este problema.
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WOMAN. #1
Fanfiction❝En medio de su melancolía, Harry Styles encontró la composición perfecta.❞