Sarah O'Kelly sonrío a todos los miembros del Backstage y sin prisa alguna camino hacia la puerta negra a un costado del pasillo, debatiéndose internamente si debía entrar allí o no. Observó a su derecha y mordió el interior de su mejilla mientras sus ojos viajaban por las distintas placas de famosos que habían estado allí anteriormente sintiendo el orgullo recorrer sus venas al notar que él había llegado tan lejos.
Volvió su vista hacia el frente y pensó en lo estúpida que se veía frente a una pieza de madera sin ejercer movimiento alguno. El letrero era claro, clarisímo, tanto que le daba escalofríos sólo leerlo.
Harry Styles.
Días antes sólo compro el VIP sin pensarlo, estaba emocionada porque lo vería después de mucho tiempo... Pero luego la realidad cayó sobre sus hombros; ella lo había dañado, ¿Con qué derecho iba a presentarse delante de él? sólo con un: Hola Harry, ¿Cómo has estado luego que rompimos? Y en ese momento, frente a la puerta, se dió cuenta del error que estaba a punto de cometer.
Sin golpear, la editora de Vogue, se giró y salió lo más rápido posible de ese lugar.
No podía ser tan egoísta.
Anne la observo pasar en silencio y negó suavemente con su cabeza, sin dudar camino hacia el camerino de Harry y al entrar sólo sonrío un poco, la gran estrella estaba durmiendo con una manta cubriéndolo hasta el cuello, debe estar agotado pensó su madre, y como no, sí aquel día Harry Styles había dormido un total de cinco horas y realizado su rutina de ejercicios, la cual consistía en fuerza y cardio; para ello corría, subía y bajaba escaleras durante una hora diaria en las instalaciones de la arena.
Sarah tomó posición en su asiento y compro un agua para beber, su teléfono no dejaba de sonar con los múltiples correos electrónicos y el trabajo pendiente para la compañía, pero que más daba, hace mucho que no salía a disfrutar algo tan simple como un espectáculo, notó muchas banderas LGBT y flores, sintiendo la tranquilidad crecer en su interior al saber que el público de Harry había comprendido por completo el mensaje que él deseaba transmitir al mundo desde el comienzo de su carrera como solista.
Styles siempre ha sido real, y ella lo puede afirmar, quizás eso es lo que diferencia su presencia en comparación a otros artistas. Él es auténtico y tiene sus valores muy bien marcados, a tal punto que educa a su gente con la intención de crear un mundo mejor, de ser lo que quieran ser y sentirse felices por ello. Había leído unos cuantos relatos de fans que habían conocido a este gran chico y sus ojos se llenaban de lágrimas al leer las bellas descripciones, las cuales curiosamente coincidían con las de su Harry hace un par de años.
De alguna y/o otra forma, le agradaba saber que él no había cambiado luego de todo el dolor emocional que ella le provocó hace un tiempo atrás, sintió una sonrisa crearse en sus labios al notar que él chico de Chesire seguía siendo él mismo.
Harry era puro, cálido y amable. Todo el tiempo te observaría a los ojos mientras conversan y en uno que otro momento dirá cosas para hacerte reír. Luego, te estrecharía entre sus brazos hasta que te sientas conforme con ello y posteriormente, besaría suavemente tú mejilla.
El show comenzó veinte minutos más tarde y no pudo evitar sonreír la mayoría del tiempo, ya que, era tal cual lo había deseado Harry, desde la estructura hasta la banda, sus trajes y las guitarras personalizadas le daban un toque único y a pesar de que estaban separados, con vidas totalmente opuestas, sonrío al ver que Styles estaba viviendo el sueño de su vida.
Él se veía muy bien. Su cabello estaba en aquel punto donde sus rulos se desordenaban con un leve movimiento, aquella pequeña barba en su rostro lo hacía ver aún mas caliente y maduro, los ajustados pantalones mostraban lo mucho que había cambiado.
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WOMAN. #1
Fanfiction❝En medio de su melancolía, Harry Styles encontró la composición perfecta.❞