Definitivamente Tokio de noche era deslumbrante.
Los altos edificios se perdían en el oscuro cielo de la noche, las luces de la ciudad reflejándose en el lago, nunca había visto algo tan embriagador como aquella postal que mantenía frente a sus ojos.
—Esto es maravilloso —Murmuro Sarah completamente fascinada con el entorno, nunca había estado allí pero en un sólo día Harry le había enseñado la gran ciudad, perdió la cuenta sobre la cantidad de fotos que se tomaron en los distintos jardines, museos y calles pero definitivamente estaba agradecida por el extenso tour que él había preparado para ella.
No quería admitirlo, pero sentir sus manos entrelazadas durante el día o su atenta mirada sobre ella en diferentes ocasiones la hacían sentir feliz, como aquel típico nerviosismo adolescente del cual todos hablaban en algún momento.
El quinto día inevitablemente, todo debió volver a la normalidad, a pesar de ello, quería creer en que las cosas saldrían bien desde ahora en adelante.
Sarah cerró su maleta y observo como la estrella dormía plácidamente sobre el colchón, sus tatuajes contrastando con el blanco de la habitación la hicieron sonreír con cariño, adoraba la forma en la cual él había descansado los últimos días.
Suspiro y observo nuevamente su teléfono, debía volver a Londres. Para su sorpresa, pensó que las vacaciones también eran para ellos pero el mensaje de Jamie decía claramente que mañana debían presentarse a trabajar en la oficina. Con el boleto comprado y el corazón apretado, comprendió que debía dejar a Styles en Tokio en contra de su voluntad.
Bebió de su té silenciosamente mientras revisaba sus correos electrónicos, hasta que escucho su ronca voz y al levantar la vista, se encontró con un Harry somnoliento observándola intensamente.
—Son las seis de la mañana, ven a dormir —Murmuro y instantes más tarde, cerró sus ojos una vez más.
—Debo volver —Murmuro la editora sintiéndose completamente culpable al ver cómo él fruncía el ceño y negaba.
—Tienes vacaciones —Respondió en un tono dudoso, pestañeo unas cuantas veces y luego abrazo la almohada.
Sarah se coloco de pie y se recostó a su lado, de forma inmediata él la llevo hacia su cuerpo. El calor que transmitía su piel era increíble, acaricio su pecho y lo golpeo suavemente dándole una sonrisa tranquilizadora.
—Debo trabajar mañana y ya sabes, si quiero seguir viviendo, debo volver.
Styles la observo por cortos segundos sintiéndose impotente, quería que ella se quedará a su lado. Si eso implicaba dejar su trabajo, que lo hiciera y se fuera de gira con él, nunca le faltaría nada. Pero su parte racional sabía que justamente eso no sería lo correcto, entonces decidió que lo mejor era apoyarla, como él nunca lo hizo en el pasado o quizás no fue lo suficiente para ella. Su mente se traslado hacia aquellos momentos donde Sarah trabajó en The Sun y en como sus horarios afectaban su relación, en como él había actuado como un idiota y en vez de apoyarla, la había dejado sola más de una vez durante la madrugada.
—Me vestiré y te llevare al aeropuerto. No te muevas de aquí —Murmuro y vio como la editora lo observaba con una ceja alzada.
—¿Eres tú, Harry Styles?
—Soy yo, pero más maduro —Reconoció en voz alta y beso sus labios repetidas veces antes de separarse de ella.
Sarah observo como él caminaba hacia el baño con unos boxers negros adornando su cuerpo y otra vez notó el cambio en él. Estaba muchísimo más trabajado, sus brazos se veían más fuertes y ni hablar de su abdomen o espalda.
Jesús.
Aclaro su garganta y bebió de su té, este chico iba a ser su perdición.
—Me llamas cuando llegues a Londres —Susurro en su oído y ella asintió en su cuello. Con aquellos zapatos, Sarah Li O'Kelly estaba de su tamaño.
Acaricio su cintura suavemente y cerro sus ojos, realmente no quería dejarla ir.
—Vale, esta bien. Nos volveremos a ver, esto es como una despedida y no me gusta —Harry vio como le entregaba una radiante sonrisa y él la devolvió con un poco más de esfuerzo.
—Esta bien, tú vuelo es ahora. Llámame cuando llegues a casa, por favor.
Sarah tomo su maleta y caminaron juntos hasta donde él podía llegar, ella acerco las manos a su rostro y elevo las gafas de sol encontrándose con aquellos ojos verdes.
—Te veo pronto —Beso su mejilla y soltó su mano. Vio como ella caminaba y besaba la mejilla de Chase, su seguridad.
Se alejo de él con el tiket en mano y la maleta en la otra.
—Yo que tú, la beso antes que suba a ese avión, jefe.
Observo a Chase por algunos segundos y luego, completamente desconcertado avanzó rápidamente hasta Sarah para poder alcanzarla antes de que ella entrará en la sala de embarque, tomó su antebrazo y sin darle tiempo para pensar, junto sus bocas en un intenso beso cargado de emociones, disfrutó la suavidad de sus labios y sin querer hacerlo, se separó de ella mientras lentamente continuaba besándola.
—No sabía si despedirme de esta forma —Hablo con sus mejillas sonrojadas y él la observo de forma burlesca mientras pellizcaba aquella zona.
Era preciosa.
—Desde ahora en adelante lo haremos así, ve. Ten un buen viaje, llámame.
Sintió sus labios nuevamente sobre los de él y cuando la vio desaparecer, camino hasta su hombre de seguridad, subió al carro y volvió al hotel.
Dejo la llave de la habitación sobre la mesa de noche mientras tomaba asiento en la suave cama, paso ambas manos por su rostro y suspiro observando el vacío cuarto.
Sólo, otra vez.
Rodó los ojos ante aquel pensamiento pesimista y tomo lo necesario para darse un baño, se volverían a encontrar pronto.
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WOMAN. #1
Fanfic❝En medio de su melancolía, Harry Styles encontró la composición perfecta.❞