MINNEAPOLIS, ST PAUL.

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Minneapolis, St Paul.





Harry Styles paso la toalla por su rostro sacando el sudor de su piel, recibió la botella de agua que le entrego Baz y tomo su bolso. Comenzaron a caminar hasta la Range Rover y se dirigieron hacia el aeropuerto, Chicago había sido bueno pero Minneapolis sería mejor. Esta era la última etapa del tour y por ello solo aterrizaba horas antes en la ciudad, daba el espectáculo y tomaba el Jet hacia el siguiente destino. En otra instancia se quejaría pero esto lo ayudaba a mantener su mente ocupada.

En el interior del carro se quito la sudada camisa que había usado aquella noche y se coloco una simple remera deportiva.

Mitch tomo entre sus manos la prenda que se había quitado y la observo atentamente.

—Tío, ¿Cómo usas esto? Es transparente —Observo la tela y frunció su nariz — Tiene brillos. No es malo pero es como ropa de stripper.

Sarah Jones golpeo la mejilla del chico suavemente y el cantante soltó una carcajada mientras lo señalaba burlándose de él: —No te burles de mí porque tú novia te golpeara y además se llama tener estilo, colega.

Rowland rodó sus ojos, abrió su boca para hablar pero llego Adam y les entrego una pequeña ensalada a cada uno, aquella sería la cena de esa noche supuso el cantante. 

Probablemente, en el Jet comerían algo más fibroso para sus cuerpos.

—Aquí están los utensilios —Clare entrego tenedores a cada uno, Styles sintió como el chico se sentaba a su lado y sacaba el teléfono.

Vio como entraba al chat con Emi y le contestaba un mensaje, él vio la sonrisa en el rostro de Adam y antes de trasladar su vista hacia otro lado, el bajista se giro a observarlo.

—Lo siento, no quería incomodarte —Admitió Harry y abrió la ensalada entre sus manos.

—No me incómoda, jefe. Ese show fue una locura me siento muy deshidratado no quiero saber como estás tú.

—Mis intestinos se están secando —Bromeo el cantante y los dos rieron.





Minneapolis era agradable.

Bajo de la Range Rover junto a los novios, entraron en la solitaria tienda de música y fueron en busca de unos nuevos palillos para Sarah Jones. Harry recorrió de forma desinteresada la tienda y sonrío al ver que Mitch ya se encontraba a un lado de las guitarras.

—Son buenas, me quedaría con la primera.

Su amigo se volteó al escucharlo y asintió trasladado su vista hacia la guitarra.

Luego de un momento, habló: —Me quedaría con esa —Señalo una guitarra negra con unas llamativas cuerdas doradas, se veía elegante y llamativa. Asintió una vez más cruzándose de brazos y camino hasta su amigo.

—Sí la quieres sólo debes decírmelo.

Styles vio como Mitchell rodaba sus ojos y negaba.

—No voy a permitir que compres una guitarra para mí. Ya sabes que con tenerme en el tour es suficiente.

WOMAN. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora