WOMAN. #1

EXTRA UNO.

MEET ME IN THE HALLWAY.

Harry Styles giro el chicle en el interior de su boca con la lengua y movió su pierna rápidamente en señal de frustración. Tenía muchísimas ideas y sensaciones en su interior pero no sabía cómo expresarlas a través de las palabras.

Elevo su mirada y observo el océano extendiéndose frente a sus ojos en busca de alguna señal pero era imposible, quería escribir algo nuevo sobre él y sus emociones pero estaba asustado de ser demasiado honesto y que al mundo no le gustará.

La brisa del mar le provoco el deseo de inhalar profundamente el aire puro de Jamaica y lo hizo, cerró sus ojos y apoyo su cabeza en el respaldo de la silla sintiendo su corto cabello moverse levemente con el viento.

Sus pensamientos se trasladaron de forma inmediata a Sarah pero la imagen que se vino a su mente no era el recuerdo más alegre que tenía sobre ellos. En realidad, era todo lo contrario.

—... Entonces ¿Qué piensas? —Sarah O'Kelly lo observo con una sonrisa y una libreta en sus piernas, llevo el lápiz a su boca y mordisqueo la tapa plástica esperando la respuesta de su novio.

Harry Styles pestañeo y la observo frente a él a un lado de la estufa eléctrica, Londres estaba siendo increíblemente frío aquel año. Su vista se traslado a las gruesas calcetas que ella llevaba junto a uno de sus sweaters extra grandes para lucir más cómoda, a él le parecía absolutamente dulce.

—Está bien.

Vio como la sonrisa en su rostro desapareció y adopto una postura a la defensiva, cruzo los brazos sobre su pecho y le lanzo una vacía mirada. Pero a él ya no le importaba, sí comenzaban una nueva pelea en aquel momento, no sé sorprendería en lo absoluto.

—Te he hablado sobre un artículo que es importante para mí durante diez minutos y sólo me respondes esto —Lo señalo y soltó una risa incrédula —No sé que pasa contigo estos últimos días.

Antes de cerrar sus ojos vio como ella se colocaba de pie y abandonaba la habitación. Así eran las cosas entre ellos luego de un año y medio juntos, él estaba convencido que aquella relación no funcionaría y la verdad, no tenía pensado en esforzarse.

La amaba, sí. Pero en aquel momento podría estar haciendo algo de música en vez de escuchar aquellas ideas que Sarah tenía para el artículo en su trabajo.

Decidido camino hasta su habitación, la cual compartía con ella hace más de dos meses y se apoyo en el marco de la puerta viendo como mantenía su rostro oculto bajo sus manos y se apoyaba en sus rodillas.

Estaba llorando.

—No seguiré forzando esto, Sarah —Se escucho a sí mismo hablar buscando una forma de herirla aún más. No sabía porque lo hacía, simplemente las palabras salían de su boca sin filtro alguno.

—Eres un egoísta, un maldito inmaduro —La escucho susurrar y luego ella se coloco de pie buscando sus zapatillas. 

Ella se iría y él estaba bien con ello.

Sarah limpiaba sus lágrimas con la rabia en su interior, trago múltiples veces para evitar los sollozos pero era inevitable. Simplemente tomo su bolso y paso por su lado, notando el aroma de su perfume y esperando que él la estuviera.

Pero no lo hizo.

Ese no era el chico del cual se había enamorado.

—¡Déjame en paz, maldita sea! —Ella grito, se giro hasta él y elevo su vista hacia sus ojos viendo como su novio la veía frunciendo sus cejas.

—No has llegado a dormir, quiero saber dónde estabas —Su tono de voz sonaba muy calmado para sus numerables celos, él mentía.

—No debería importante donde he estado, prácticamente me has echado de tú casa.

—Me importa sí es un hombre.

Se giro antes de entrar al baño y apretó sus labios.

—Y si así fuese... ¿Qué? —Contestó con la adrenalina en su interior. Ya no aguantaría más sus faltas de respeto, estaba cansada y si él ya no la quería, eso se acabaría.

Harry abrió su boca para hablar pero no dijo palabra alguna, sus labios se cerraron y su mandíbula estaba apretada.

—Cómo quieras.

—Sal de aquí —Susurro Sarah observándolo fijamente y con decisión, estaba dolida. —No seguiré forzando esto —Repitió las palabras de él la noche anterior y Harry entrecerró sus ojos pero asintió.

Ssrah cerró la puerta y lo dejó sólo en el pasillo, apoyo su cabeza contra la madera y se negó a llorar.

Ya no más.

Harry se sentó en el suelo pasando una mano sobre su cabello sintiendo un desagradable dolor en su pecho al recordar la mirada de Sarah sobre él.

Quizás podrían solucionarlo.

Tenía que mejorar.

Debía hacerlo.

Abrió sus ojos y simplemente se coloco de pie con la libreta en manos, su pecho dolía y las palmas de sus manos sudaban levemente. Entró a la casa y Mitch, el chico con el que estaba haciendo el disco, lo observo sin decir palabra alguna.

Era un tío normal, hace mucho que no conocía a una persona tan humana en su vida. El hecho de estar en la banda junto a los chicos le llevaba a conocer día a día diferentes rostros que solo deseaban agradarles por ser One Direction.

Mitch no era el caso.

Sin saber que decir, Harry señalo la puerta de su habitación y se giro.

—Iré a ver alguna comedia romántica en Netflix.

El chico sólo asintió y aquello lo inquieto un poco, ¿Nunca hablaba?

Para mí es imposible dejar de lado tan fácilmente a Sarah y Harry, sorry not sorry.

Muchas gracias por todos los comentarios que he recibido por WOMAN en general, significa mucho para mí.

Un beso,

Buen domingo a todos ❤