WOMAN. #1

EXTRA TRES.

Los Cabos, México.

James Corden era simplemente encantador.

A pesar de que el conductor de televisión era un amigo muy cercano a Harry, nunca había tenido la oportunidad de conocerlo. Había visto muchas veces los diversos vídeos de Carpool Karaoke que había realizado junto a los artistas pero nada más que eso.

Styles a su lado mantenía la mirada sobre el conductor quién amorosamente beso sus mejillas antes de arrastrarlos al interior del Hotel articulando los planes que tenía pensado para los siguientes días.

Era una persona muy agradable.

—Entonces... —Harry habló arrastrando sus palabras y observo con una sonrisa a su amigo —Esta es Sarah, James.

El hombre frente a ella era un poco más alto y se sorprendió al ver sus facciones llenas de simpatía. 

Él junto sus manos y aplaudió desviado la mirada entre ambos.

—Bienvenida a mí cumpleaños, Sarah. Beberemos mucho tequila.

Una inevitable sonrisa se comenzó a formar en los labios femeninos, Harry observo aquella acción en silencio.

—Me parece excelente, James. Realmente es un agrado conocerte.

Corden se coloco en medio de ambos y luego los abrazo por los hombros para comenzar su camino en dirección a la alberca.

—Oh dios, él lloraba por ti y no lo hacía en una buena forma —James soltó una carcajada y palmeo el hombro de Harry recordando aquel momento en el carro.

—Me avergüenzas —Habló Harry arreglando su remera blanca.

Sarah lo observo en silencio a pesar de que James le hablaba gesticulando con sus manos en dirección a la barra, su cabello había crecido a aquel punto en donde él debía amarrarlo y eso de alguna forma le gustaba mucho, muchísimo.

Se encontraba tomando el sol simplemente recostada junto a su teléfono. Mantenía sus ojos cerrados a través de las gafas de sol disfrutando del silencio.

Harry se encontraba socializando con sus amigos pero ella prefirió descansar un momento antes de unirse a la fiesta, sabía que durante la noche el alcohol sería muy fuerte. Además, las temperaturas en Londres no le permitían disfrutar de aquella forma el sol, quizás podría broncearse un poco.

Una sombra tapo por completo los rayos en su piel y al abrir sus ojos vio través de sus gafas de sol una escena que la dejo sin palabras.

Harry sostenía a Ruby entre sus brazos con una sonrisa, él tenía la pequeña mano entre las suyas haciéndolas lucir muy grandes a comparación con las de la niña. Sus gafas de sol y sus fuertes brazos rodeando algo tan frágil como lo era aquella bebé en ese momento causo un remolino en su interior.

Él se sentó en la silla de playa a su lado con la bebé en sus piernas.

—Eh, ¿Tú quieres tocar mis tatuajes, bebé? —Habló en un tono dulce sonriendo a la criatura quién lo veía con ojos brillantes —¿Quieres, amor? —Preguntó nuevamente y llevo la pequeña mano hasta su brazo, la bebé veía la piel tatuada con intriga y con fascinación comenzó a pasar su pequeña mano sobre la piel.

Harry se giro hasta Sarah y le sonrío suavemente —Linda, ¿Cierto?

O'Kelly asintió sin palabras y luego aclaro su garganta sentándose en su propia silla para ver a la pequeña mucho más cerca. Era simplemente una muñeca, su delicado tono de piel y su dulce mirada de color azul indicaban que sería una joven muy linda en el futuro.

Observo a Harry y se topo con sus ojos, él sabia exactamente lo que estaba haciendo, lo sabía.

Le había enseñado fotos de Ruby a través de las redes sociales y recientemente había compartido junto a los otros niños de la familia Corden como sí fuesen suyos.

Él quería hijos. Estaba siendo completamente obvio al respecto y lo había notado pero, ¿Era realmente el momento?

—Muy linda —Admitió finalmente y enfoco sus ojos en la pequeña.

—Deberíamos hacer bebés. ¿No lo has pensado, amor? —Preguntó casualmente en tono burlesco y cuando se giro a observarlo, Harry desvío su visión hasta Ruby.

Los lentes Gucci junto a su cabello largo y aquella extraña remera con el estampado de un chihuahua lo hacían ver muy bien. Pero sabía que detrás de aquellas gafas de sol, él la veía incluso si su cuerpo estaba en dirección a la bebé. Su respiración era calmada y sonreía con calma de vez en cuando esperando su respuesta.

—Harry... —Sarah habló y él se giro —Sí tú quieres algo, sólo debes preguntar.

La esquina de su boca se elevo y luego un hoyuelo apareció en su mejilla.

—Sólo pensaba en que quizás deberíamos planear sobre ello, eso es todo —Él hablo bajo observando a Ruby y intentó esconder su sonrisa.

Sarah elevo sus gafas de sol y las coloco detrás de sus orejas, luego hizo lo mismo con él; encontrándose de forma inmediata con aquellos ojos que tanto le gustaban.

—¿Sobre qué? —Insistió aunque ella sabía la respuesta, quería que él fuese claro.

Ruby modulo algunas palabras sin sentido observando a Harry y él golpeó su nariz suavemente con cariño.

—Niños. Nosotros. Tú y yo.

Sarah abrió su boca para responder pero la imagen de Harry junto a un bebé de ambos se cruzo por su mente. Serían dos problemas en vez de uno, corriendo a través de el hogar o jugando en la nieve; probablemente, él sería el mejor papá del mundo y daría lo mejor de si mismo a un pequeño que lleve su sangre.

Sarah pestañeo y elevo su mano hasta el cabello de la pequeña, una sonrisa se formo en sus labios al ver que los ojos azules se fijaban en ella y luego le sonreía.

—Creo que deberíamos pensarlo en la privacidad de nuestra habitación.

Los ojos de Harry brillaron.

—Eso no suena como un no.

Sarah lo observo y luego sonrío con el calor en sus mejillas —Definitivamente es un tal vez.

Harry sentó a Ruby en sus piernas y golpeo los cinco con ella —Serás la mejor prima, ángel.

Sarah rodó sus ojos con una sonrisa embobada y luego bajo sus gafas de sol para recostarse nuevamente sobre la silla de playa.

Sí el bebé tenía los rasgos de Harry, no se negaría en lo absoluto en intentarlo las veces que sean necesarias.

Este es el último extra, guys.Ha sido un placer escribir para ustedes, nos vemos en una próxima historia (la cual ya estoy escribiendo)
Un beso 💛