WOMAN. #1

SAN JOSÉ, CA.

SAN JOSÉ, CALIFORNIA.

—Siempre es un placer verte, hermana.

Jeff Azoff la estrecho y ahora con un poco más de confianza, Sarah le devolvió el abrazo.

—Lo mismo digo, Jeff. ¿Cómo estás?

El pelinegro suspiro juntando sus manos.

—Cuando eres el manager de Harry Styles siempre es un poco complicado.

Sarah asintió y se sentó a su lado.

—¿Dónde esta él? —Preguntó frunciendo sus cejas.

—Creo que se esta duchando, no soporta el calor veraniego de América. Es muy inglés.

Ambos rieron y un extraño silencio quedo en la habitación, Jeff lo rompió.

—Así que lo han hecho oficial, finalmente.

Sarah O'Kelly se giro y lo encontró viéndola con una sonrisa. Ella solo asintió.

—Creo que es justo para ambos —Admitió ella luego de un momento.

—Claro que lo es, yo nunca obligaría a Harry a ocultarte o algo así. No todos los managers somos tan malos.

—Es bueno saber que Harry tiene personas como tú a su lado.

—Chase, ven conmigo.

El seguridad negó con su cabeza y le hizo un gesto hacia la tienda.

—La esperare aquí, señorita Sarah.

—Bien, de todas formas, te comprare algo.

Se volteo hasta Harry quién veía el teléfono de forma concentrada y golpeo su muslo para llamar su atención: —¿Quieres algo?

Él negó y volvió la vista hacia su móvil, Sarah se encogió de hombros y bajo de la Range Rover. Camino hasta el market, entró sintiendo el aire acondicionado golpear su rostro y agradeció por ello; California realmente era caluroso.

Tomó algunas frutas, café negro y té. Pensó en comprar algunas cosas para ella por su período pero negó con su cabeza al darse cuenta que aún quedaban algunos días. Recorrió los pasillos con la mirada y recordó que debía comprar algo a Chase, camino hasta el sector de las gaseosas y tomó un agua de medio litro para su amigo. Él realmente necesitaba hidratarse, estaba junto a Harry y ella todo el tiempo, era una buena compañía independientemente de su trabajo.

Cuando se giro hacia la caja registradora y elevo su mirada por el pasillo deseo no hacerlo porque unos conocidos ojos exóticos se encontraron con los suyos.

—¿Sarah O'Kelly? No pensé en volver a verte —El chico apoyo los brazos en el carro de compras y ella asintió.

California... ¿Cómo no lo había pensado antes?

—Pensé lo mismo —Se escucho decir a si misma y le hizo un gesto con la mano en modo de despedida, se giro en el sentido contrario de Christian yluego de unos instantes sintió el sonido de las ruedas detrás de ella, inhalo fuertemente para no girarse y gritarle que la dejara en paz.