DESTINO.

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—¡Hagan ruido para mi maravilloso amigo, Mitch Rowland!

El público de Brisbane aplaudió fuertemente por él y Harry lo observo con una sonrisa mientras le lanzaba un beso, sabía lo mucho que le molestaba que él lo avergonzara frente a la audiencia pero no sé consideraba a si mismo una persona obediente, mucho menos sí se trataba de su mejor amigo.

Mitch comenzó a tocar las cuerdas de la guitarra para The Chain y camino hasta Sarah para beber un poco de agua, Harry traslado sus ojos hacia Clare quién lo observó con una gran sonrisa y le hizo una seña de pulgares arriba.

El último show de Oceanía.

Quince minutos más tarde bajo las escaleras del escenario y suspiro sintiendo aún la adrenalina en su cuerpo mientras varias personas de su equipo le daban palmadas en la espalda. Intento sonreír a todos mientras caminaba rápidamente hasta llegar a la Range Rover que lo trasladaría al hotel, sabía que un grupo de fans lo buscaría y la verdad no deseaba eso, estaba cansado.

Encendió las luces de la habitación y busco en su maleta ropa limpia para darse un baño, colocó el agua caliente y entro en el interior de forma inmediata, deseaba sentir el agua en su cuerpo; finalmente, al percibir el líquido sobre sus extremidades, cerró sus ojos de inmediato.

Tomo el jabón y lo llevo a sus brazos, abdomen, cuello, espalda y coloco su cabeza justo debajo de la llave. Sintió el cabello en su rostro y apoyo una de sus manos en la helada baldosa del baño.

Notó una gota de agua recorrer su estómago, bajo hasta sus caderas y finalmente cayó al suelo, perdiéndose entre toda la espuma.

Tomo el Shampoo y lo esparció rápidamente su cabello, a veces no comprendía porque a las chicas les gustaba tanto sus rulos, realmente no lo cuidaba y la mayoría del tiempo era un desastre porque se desordenaba con un leve movimiento.

Se coloco un bóxer Calvin Klein y luego su albornoz, viajaría mañana en la mañana y al menos por esa noche intentaría descansar.

Claro, si es que el sueño estaba de su lado.







—No me digas que a ti también te ha afectado el cambio de horario.

Adam se giro al escuchar su voz y lo observo con una sonrisa.

—Ya lo ves, estaba a un segundo de comer una Hamburguesa pero si quieres podemos compartir Pizza y unas cervezas.

Harry asintió y respondió:

—Eso suena bien.

Se sentaron en la improvisada sala de descanso que habían creado los trabajadores del hotel y hicieron sus pedidos mientras hacían zapping.

—¿Viajarás o ellos vendrán? —Harry se escucho a sí mismo preguntar y luego se giro a observarlo.

Adam sonreía.

—Viajaré, estaré un día con ellos o algo así y luego me juntare con ustedes en Manila.

—A veces me siento culpable por alejarte de tú familia, honestamente.

Adam soltó una carcajada y palmeo su hombro cariñosamente.

—Mis hijos aman que trabaje contigo dicen que eres muy cool porque vistes de muchos colores.

Harry Styles sonrío al escuchar sus palabras y no pudo evitar recordar la primera vez que conoció a los pequeños Silver y Spike en el backstage de uno de sus primeros shows, fueron realmente adorables.

—Es agradable saber que el mundo me ve de esa forma —Respondió vagamente.

—Pero debes extrañar a tú familia, a tus parejas en cada país —Bromeo el bajista observándolo con cariño.

—No se lo digas a nadie, pensé que nadie sospechaba.

Mientras ambos reían, un chico entró y dejo la pizza con las botellas de cerveza en la mesa, ambos dieron las gracias antes que el repartidor se marchará.

—¿Cómo llevas tú vida amorosa, Harry?

Styles elevo su mirada hasta su amigo y se encogió de hombros.

—No tengo.

Dio una mordida a su chatarra y bebió de su cerveza.

—Me estás tomando el pelo.

—El tiempo y mi vida no están hechos para el amor, amigo.

—Pero debe haber algo. ¿Soy egoísta lo sabes? ¿No quiero verte con él?

Styles rodó los ojos al reconocer sus propias letras y tomo el control de la televisión colocando un canal de música.

—Es una buena canción.

—Sí, es una buena canción —Contestó Adam siguiendo sus palabras —Omitiré el hecho que no me has contestado pero te diré lo que pienso: Estás muy concentrado en tú carrera o estás enamorado.

Harry soltó una carcajada y lo observo mientras tenía la cerveza en su mano.

—¿Estás de broma? ¿Enamorado yo?

—Ya, Harry. Entonces ¿Para quién son las canciones? ¿Para el perro de Gemma? —Bromeo Adam.

—Son canciones que simplemente escribimos en el estudio.

—Esta bien, yo no le diré nada a nadie. Pero si alguna vez quieres hablar sobre ello, me tienes aquí. Soy tú viejo amigo.

Ambos se observaron y brindaron en silencio, Harry negando con su cabeza y Adam con una triunfante sonrisa en su rostro.




Harry Styles apretó el puente de su nariz antes de observar a Jeff.

—¿Has aceptado que gente extraña haga un libro de mí tour?

Su manager rodó los ojos y lo observo.

—Es una edición de oro junto a Gucci y Vogue, no es nada malo.

Vogue. Vogue. Vogue. Vogue.

—Entre tantas compañías ¿Debía ser esa? —Se irritó mucho más al ver la relajada expresión en el rostro de Jeffrey.

Vogue. Vogue. Vogue. Vogue.

—Gucci la escogió. Desde ahora en adelante un equipo de Vogue trabajara con nosotros hasta el fin del tour. Tranquilo viejo, no se van a entrometer en tus cosas, me dijeron que eran los mejores.

Harry rodó los ojos y se puso de pie.

—Esta bien, lo que digas.

Él lo sabía, no quería admitirlo pero estaba completamente seguro que Sarah O'Kelly pertenecía a la versión de lujo que trabajaría junto a él en el tour desde el próximo show.

Vaya coincidencia.

WOMAN. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora