WOMAN. #1

CHICO VOGUE.

—Hoy tienes una sesión de fotos y una entrevista. Mañana el concierto y luego nos vamos a Dublin. ¿Entendido?

Harry asintió sin ánimo alguno de hacer una mierda.

Cuando se quedó a solas otra vez, su mente comenzó a pensar en todo lo sucedido y nuevamente se sintió como un idiota al reclamar frente a Sarah sobre la ruptura de la relación que ambos llevaron por un año y medio, había escuchado repetidas veces las charlas de Anne recriminando su actuar, intentando que él abriera sus ojos y se diera cuenta que Sarah estuvo en lo correcto porque debía cumplir sus sueños.

¿Por qué todos podían entenderlo menos él? ¿Tan egoísta era?

Pero él no quería dejarla ir.

Negó una vez más apretando el teléfono entre sus manos, era un egoísta; un jodido hombre enamorado de una mujer independiente y empoderada que solamente estaba viviendo sus sueños al igual que él, ¿Por qué no podía aceptarlo?

Cada día recordaba las noches en las cuales ella se esforzó al máximo para trabajar en Elle y en como él había estado ausente cuando Sarah se entero que la habían aceptado en aquel trabajo. O quizás cuando se dio cuenta que Sarah podía llevar una vida normal con sus amigos del trabajo y salir los días viernes mientras él se quedaba junto a Lou Tesdale para evitar a los fotógrafos.

Quizás nunca la apoyó lo suficiente.

—Harry, vamos. La sesión es en un momento.

Él asintió y con la mejor de sus facetas saludo al fotógrafo y todo el equipo antes de comenzar con la sesión.

Cuando todo finalizo, estaba mucho más agotado. A regañadientes camino hacia la sala donde sería la dichosa entrevista y bostezo antes de entrar, un joven rubio de su edad, con un piercing en la nariz y estampado de de pies a cabeza en ropa Tommy Hiilfiger lo saludó con un asentimiento de cabeza y le hizo un gesto para que se sentara frente a él.

Harry ajusto su gorra sintiéndose levemente acosado por el chico, quién debía tener alrededor de veinticuatro años, mientras él anotaba algunas cosas en su libreta notó algunos tatuajes en sus dedos y uno pequeño debajo de la oreja.

Tenía un buen estilo.

Él desconocido elevo sus ojos en su dirección y Harry noto que sus ojos eran de un azul profundo, lo observo por un segundo y se aclaro la garganta.

—Un gusto conocerlo, mí nombre es Jamie y vengo desde Vogue.

Styles asintió aclarándose la garganta y sonrío con los labios cerrados.

—Mucho gusto.

Él rubio casi sonrío.

—Sé que vienes desde una sesión de fotos y a estás alturas de tú tour debes estar agotado por lo que quiero hacer una entrevista distinta, un poco más dinámica y divertida para ti.

Harry lo observo elevando sus cejas poco a poco a medida que él pronunciaba aquellas palabras, la verdad no sé esperaba eso. Estaba preparado para una ronda de preguntas triviales, generalmente a los entrevistadores no les importaba su salud mental y/o física.

Se sintió a si mismo sonreír un poco y luego, contestó:

—Me agrada la idea, Jamie.

El rubio asintió con una gran sonrisa y comenzó preguntando:

—¿Comes chatarra? Nunca hemos visto a Harry Styles saliendo de un McDonald's o un Burger King. El mayor acercamiento sobre ti y la chatarra ha sido un vaso de gaseosa en el Carpool Karaoke junto a tus compañeros de banda y James Corden.