WOMAN. #1

REGALOS.

13 JULIO, 2018.

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.

Cuando entró en la habitación, estaba vacía.

Harry frunció sus cejas y encendió la pantalla de su teléfono para buscar el interruptor de la desconocida habitación de hotel. Palmeo la pared y se guió por ella hasta finalmente llegar a una lámpara, presiono el botón y la habitación se encendió por completo revelando todo en silencio.

Camino hasta el baño pero ella no estaba ahí, recorrió el balcón y luego el armario sintiendo una conocida sensación de déjà vu, trago duramente pasando una mano por su cabello. 

Una inevitable angustia se instalo en su sistema de forma inmediata creando miles de escenarios posibles en su mente.

Ella le había dicho que lo esperaría aquí...

Pero no estaba.

Intentó pensar en dónde podía estar Sarah a esas horas de la noche y rodó sus ojos al recordar que Jamie había vuelto y que quizás estaba junto a él, tomó su teléfono nuevamente y se dispuso a ir en busca de su novia pero antes de llegar a la puerta, reconoció un llamativo sobre rosa en la pequeña mesa a un costado de la puerta principal. 

Pasó la lengua por sus labios y camino de forma inmediata en aquella dirección, tomó el sobre y lo abrió paseando su vista por cada una de las letras escritas en una femenina caligrafía.

Te veo en el Restaurante del Hotel.

Juntó sus cejas y dejó el sobre de forma descuidada en la cama de la habitación, camino hasta el ascensor y presiono el piso número tres, se balanceo sobre sus piernas en el interior de la caja metálica sintiendo la ansiedad crecer en su interior.

Cuando las puertas del elevador se abrieron, recorrió su vista por la habitación pero nuevamente, sólo encontró silencio. Nadie estaba en aquella zona de comida a pesar de ser la hora de la cena, ¿Qué diablos estaba sucediendo?

Camino a través de las mesas golpeando la base de madera con su mano hecha un puño, algunos camareros lo veían con intriga y les hizo un gesto de saludo cuando paso por su lado, finalmente, decidió ir a la terraza porque era el único sitio en donde no había revisado. 

Se acerco hasta la puerta de vidrio y al salir al exterior sintió el calor de la noche veraniega golpearlo bruscamente, avanzó escuchando el ruido del tráfico de California y giro su cabeza a la izquierda debido a la gran cantidad de luz que se imanaba desde el fondo.

Nervioso y ansioso, Harry se encontró con una zona iluminada frente a sus ojos, unos cuantos pétalos de flores con tonalidad rosa estaban en el suelo creando un camino y cuando llego al final de este, su boca se entreabrió un poco.

Frente a él estaba Sarah, quién vestía un vestido del color de las flores, sus labios estaban al rojo vivo como a él le gustaba y una suave sonrisa se formo al verlo llegar. 

Sarah, quién rompió el silencio entre ambos cuando comenzó a caminar con aquellos tacones, se acerco hasta Harry con las manos cruzadas en su espalda.

Cuando ambos estuvieron frente a frente, ella tomó su mano y sin emitir palabra lo guió hasta el lado opuesto de las luces, alejándose de toda luminosa decoración, sus pies se movieron hasta la terraza del lugar, solo las luces de la ciudad frente a ellos.