BILLAR.

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Manila, Singapur y Hong Kong habían sido tres shows inolvidables. Con las buenas fotografías de Anwar y el buen trabajo que hasta el momento Jamie y Sarah habían creado para Vogue, dudaban sobre su estadía por dos meses en la gira, ya que, todo estaba parcialmente avanzado.

Las cosas habían cambiado mucho, inevitablemente la amistad y los lazos se fortalecieron y Sarah lo comprobó cuando Adam entró en su habitación para subirla en sus hombros y caminar con ella hasta el ascensor.

—¿Qué sucede? —Murmuro completamente adormilada.

—Se han retrasado y tenemos un vuelo a Tokio en una hora.

—Son las cinco de la madrugada, Adam por dios —Bostezo y él la dejo en el suelo para avanzar con ella rápidamente hasta la camioneta.

Completamente inestable se recostó en la persona que estaba a su lado, Harry Styles la acomodo entre sus brazos y la cubrió con su manta para que siguiera durmiendo, era él único despierto y a través de los lentes de sol observo el amanecer en Hong Kong. Apoyo la barbilla en su cabeza y se deleito con el aroma a flores en su cabello.

Sonrío y cerro sus ojos recordando las dos semanas anteriores, en donde la relación entre ellos había mejorado considerablemente y también donde las preguntas por parte de todos habían comenzado.

—Harry ¿es ella, cierto? —Clare lo observo seriamente con una mano en su hombro.

El inglés rompió el contacto visual entre ambos y luego, contestó:

—No sé de que hablas —Mintió enfocando nuevamente su mirada en ella y fue allí cuando la vio esbozar una gran sonrisa en su rostro.

—No me mientas, es la misma chica del O2. Pensé que estaba confundida pero todos notamos la cercanía que han tenido estos últimos días.

Styles rodó los ojos y la observo con una dulce expresión: —A ti no sé te escapa nada, ¿Verdad?

Clare río y engancho su brazo con el cantante: —Que loca es tú vida, Harry Styles.

—Me lo dicen habitualmente. Ya sabes, los gritos cada noche confirma que el mundo me ama.

Ella rodó los ojos: —Narcicista.

Subieron al escenario y Styles vio a Mitch con la guitarra entre sus manos. Su baterista le hizo una seña de reloj en su muñeca indicando que habían llegado tarde a la prueba de sonido y cuando iba a comenzar a cantar, sintió nuevamente la voz de su amiga.

—Entonces tú y Sarah se llevan bastante bien —Comento Clare con una sonrisa y él se la devolvió.

—Somos buenos compañeros de trabajo.

—Claro, compañeros de trabajo que juegan billar.

Harry intentó disimular su sorpresa y evito el contacto visual con su amiga mientras le daba la espalda, encendió el microfono y extendió el cable del mismo para no enredarse con éste.

—Sólo fue un juego, Uchima. No pienses cosas equivocadas.

—Yo no lo he pensado, los vi —Acuso ella con una sonrisa y se apresuro para llegar al teclado. Styles carraspeo y removió su cabello nerviosamente antes de hacer una seña y comenzar a cantar.



Dos días antes...

—Eres un pésimo jugador de billar.

WOMAN. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora