WOMAN. #1

ASAKUSA.

Harry Styles abrió sus ojos perezosamente y paso una de sus manos sin anillos por su adormilado rostro, luego, bostezo pestañeando con sus ojos aguados. Como un bebé, restregó el dorso de su mano por sus párpados y intento mover su brazo izquierdo pero francamente era imposible.

Una pequeña criatura estaba aferrada a su brazo como si de una almohada se tratase y no disimulo la gran sonrisa que se formo en sus labios.

Se giro suavemente y en una incómoda posición observo como Sarah dormía plácidamente. Sus párpados los llamaban para ser besados y quería mimarla hasta que despertara pero a la vez deseaba que ella descansara las horas de sueño que le faltaban. Arreglo su desordenado cabello antes de besar su frente y cerrar sus ojos.

Ella nunca se iba a imaginar cuanto la había añorado cada mañana.

O en sus primeros shows como solista, quizás también debía mencionar en su tiempo libre o simplemente su presencia. Sarah nunca lo imaginaría.

Como pocas veces lo hacía, estiro su brazo hasta tomar su Iphone y abrió la aplicación de la cámara para tomarle una foto. Ignoro sus notificaciones y dejo el teléfono de lado nuevamente.

La abrazo suavemente y beso su frente antes de intentar dormir, hoy no iba a estar disponible. 

Sintió una suave presión en su frente antes de abrir sus ojos y enfocar su visión, Sarah estaba frente a él con una sonrisa radiante y se quedo congelado por un momento absorbiendo la situación.

—Vamos a almorzar, súper estrella —Canturreo ella y sintió como despejaba los rizos de su frente en un dulce movimiento. Asimilando todo otra vez, extendió sus brazos y piernas como un gato y posteriormente, la tomó por la cintura escuchando sus protestas antes de besar sus labios cortamente.

Las manos de su mujer favorita acariciaron su rostro con suavidad y se sintió a si mismo perderse en su mirada.

Instantes más tarde, simplemente, murmuro: 

—Hola, editora de Vogue.

Ella rodó los ojos pero luego una suave sonrisa se formo en su rostro, las comisuras de los suyos también se elevaron. Con Sarah en brazos, camino hasta la terraza de la habitación, observo la gran cantidad de comida y sin soltarla se sentó con ella en sus piernas.

Tomo el vaso con agua y vio como Sarah Li O'Kelly lo observaba con una hamburguesa en sus manos mientras masticaba y se encogía de hombros.

Adoraba que nunca siguiera algún tipo de régimen porque verdaderamente no lo necesitaba.

La sostuvo en sus piernas la mayoría del tiempo y cuando ella intentaba colocarse de pie, él la detenía.

No lo iba a volver a dejar solo.

—¿Realmente vamos a hacer esto, Harry? —Sarah lo observo con sus ojos muy abiertos.

—Sí, cariño.

Ella apretó sus labios y negó.

—Pero esto es demasiada exposición para ti.

—Ayer no tuve problema alguno en salir, estamos en Tokio una de mis ciudades favoritas, tiene mucho para ver y aunque quisiera estar contigo en mi habitación todo el tiempo, deseo que conozcas.

Ella suspiro y entrelazo sus manos guiándolos hacia el ascensor y presionando el nivel uno.

—Esta bien pero sólo te advierto una cosa, no sé absolutamente nada del idioma japonés.

Una sonrisa con hoyuelos apareció frente a ella y con un tono despreocupado, Harry Styles contesto: —Yo tampoco.

Recorrieron los principales museos de Tokio sin ser reconocidos, compraron delicias japonesas y con un mapa turístico en las manos de Sarah, llegaron a Asakusa.

Styles disfruto la expresión de sorpresa de ella, no quería admitir en voz alta que él ya había estado ahí en otras ocasiones porque no quería arruinar el momento.

Soltó su mano y dejo que tomara las fotos que ella quisiera, la fascinación en sus expresiones lo hacía sentir muy bien, quería que Sarah se diera cuenta que estar en tour no era sólo trabajo. Deseaba que ella se quedara toda la gira con él y enseñarle cada uno de los lugares que podrían visitar en un futuro próximo.

—¡Tómame una foto, esto es precioso! Me siento como en una película —Ella gritó con una sonrisa y Harry se pregunto en que momento se había alejado tanto.

Los árboles con hojas rosas y el contraste de los edificios rojos era increíble.

Tomo las fotos necesarias y luego se tomaron una selfie juntos.

—Es injusto, observa como tus ojos se ven increíblemente verdes.

—Confórmate con tus ojos color avellana —Sarah rodó los ojos al escuchar su respuesta y luego abrió el mapa, ignorando su presencia.

Con una sonrisa de hoyuelos marcados, se acerco hasta ella y elevo sus gafas de sol sintiendo como O'Kelly lo abrazaba por la cintura, con unas simples zapatillas ella era más pequeña así que beso la punta de su nariz, la cual curiosamente quedaba frente a sus labios.

—Gracias por salir a conocer la ciudad conmigo.

El cantante la observo con una sonrisa y beso su frente entrelazando sus manos nuevamente.

—Vamos, cariño. Tenemos mucho más que conocer.