WOMAN. #1

MITCH ROWLAND.

Nos comenzamos a despedir de WOMAN...

13 Julio, 2018.

Los Ángeles, California.

Horas antes del penúltimo show.

—No lo puedo creer —Musitó Sarah y sintió el fuerte apretón en su mano. Pestañeo rápidamente y llevo sus ojos hacia el chico que estaba a su lado. Este veía aquel mural de fotografías del Tour con una nostálgica expresión en su rostro.

O'Kelly volvió su vista hacia la decorada pared sintiendo las lágrimas en sus ojos, mordió el interior de su mejilla al leer las letras: Bienvenidos al show final.

Harry Styles corrió la última vuelta en el The Forum de California sintiendo su cuerpo completamente sudado. El hecho de estar en Los Angeles y hacer ejercicio no era una buena combinación porque era aquel tipo de persona que sudaba todo el tiempo, por lo tanto, el calor de la ciudad realmente lo estaba agotando desde hace días.

Tomó la botella de agua a un lado de las escaleras, trago rápidamente apoyando una mano en su cintura y intento regular su respiración. Una hora y media de ejercicio no estaba mal para terminar el tour, cuando habían comenzado sólo corría diez minutos.

Bebió agua nuevamente y sus ojos se trasladaron al fondo de la arena en donde estaba el escenario. Dos figuras sobre éste se veían en las pantallas, debido a la prueba que estaba realizando su equipo para asegurarse que todo estuviese bien para aquella noche, Mitch y Sarah Jones estaban en la batería riendo en su burbuja sobre un chiste íntimo.

Una sonrisa se formo en su rostro al darse cuenta que finalmente había ayudado a esos dos a admitir sus sentimientos. Increíble.

Arreglo la bandana en su cabello y camino hasta la parte trasera del arena, a través de los pasillos vio a los miembros de su equipo descansar, los saludo a todos y siguió su camino en busca de una ducha.

Su mente no dejaba de pensar en que esa tarde era uno de sus últimos shows. No podía creer que había visitado tantos lugares en solitario frente a miles de personas que creían en él, quizás Sarah tenía razón y él realmente valía la pena. La inseguridad sobre sí mismo era algo que lo había perseguido desde que ambos se separaron años atrás, lo primero que se vino a su mente cuando comprendió que Sarah ya no estaría más en su vida fue que ella tenía a otro chico, pero cuando comprendió que no era así, se sintió aliviado. Nadie podía hacerlo olvidar aquella noche que volvió a casa y su novia no estaba, en cómo había recorrido las distintas habitaciones en busca de su presencia; sabía que algo iba mal. Cuando salió al balcón y encontró el sobre en la mesa de vidrio en el centro, su corazón se detuvo.

Se negó a leerla, se sentó en aquel lugar por horas intentando preguntarse el porque no había sido suficiente para que Sarah O'Kelly se quedara a su lado. La odio por dejarlo, por seguir sus sueños, por no comprender la vida que él llevaba, por no quererlo. Lo irónico es que era todo lo contrario pero él no lo había entendido en aquel momento. Nunca aprecio las noches en las cual ella le hablo sobre su trabajo, sus metas o el nuevo artículo que debía escribir. Meses después comprendió que había sido un egoísta y que finalmente, ella había estado en lo correcto. Debía seguir su vida incluso si aquello significaba que ambos estuvieran en distintos continentes.