SEGUNDA PARTE.
Recuerdos.
Harry Styles camino lentamente hasta su habitación, en realidad la de él y ella... Esta bien, la habitación de ambos.
Era extraño decirlo de aquella forma porque hace muchísimo tiempo no tenía una pareja estable. Con la banda, él sólo viajaba por todo el mundo dando conciertos en estadios y haciendo feliz a la gente; no sé quejaba porque amaba su trabajo pero por la misma razón, él se había negado a una relación amorosa.
Llegó a Londres para descansar algunos días y fue invitado a la boda de Charles, uno de sus viejos amigos y no dudo en ir. Se sorprendió al encontrar a muchos conocidos y amigos en el evento, cuando vio a Nick Grimshaw acercarse a él con una sonrisa y brazos abiertos, se sintió feliz al verlo nuevamente luego de meses... Pero cuando su vista se traslado a su acompañante, sintió como no podía quitar sus ojos de ella.
Estrecho sus manos suavemente y luego escuchó la delicada voz presentándose como Sarah O'Kelly. Era guapa, llevaba un poco de maquillaje pero no era excesivo y un labial rojo que parecía ser su color natural de labios.
Compartió la noche con ellos y descubrió que la chica era un año mayor que él y que había terminado recién de estudiar, por lo tanto, estaba buscando trabajo como editora. Con una gran sonrisa ella le confeso que su mayor sueño era trabajar en las oficinas británicas de Vogue, el brillo en sus ojos y la forma en la que transmitía sus deseos le hicieron recordar a sí mismo años atrás.
La chica era fascinante.
Coincidieron varias veces porque tenían muchos amigos en común pero su instinto sabía que Grimshaw tenía que ver en ello, con el paso del tiempo descubrió que le gustaba pasar tiempo con aquella mujer, quién no intentaba impresionarlo luciendo prendas exclusivas o coqueteando, ella era malditamente agradable y lo trataba como sí fuese... Harry. No Harry Styles, famoso, cantante; la chica lo hacía sentir humano y eso lo llevo a necesitar su presencia cada día sin ser consciente de ello.
Tres meses después, podía describir a la castaña en una sola palabra... Fantástica. Sarah O'Kelly le había enseñado su hogar en Manchester y él había disfrutado un paseo por la ciudad natal de ambos sintiendo una leve conexión entre ellos, se sentaron en una conocido local y pidieron una gran copa de helado, ella amaba las fresas y los colores claros; a él le gustaba la menta y el sabor a café. Se sorprendieron al ver que ambos sabores combinaban muy bien.
Hablaron sobre variados temas y la futura editora le dijo lo mucho que le gustaba que ambos pensarán de la misma forma pero a él le gustaba mucho más la capacidad que Sarah tenía para analizar las cosas y defender sus ideas sin ofender a la otra persona. Le sorprendió la cantidad de temas que hablaron, desde historia hasta música, sus ojos brillaron cuando habló sobre Los Beatles y eso le gustó, porque cuando ella le preguntó que escucharía para toda su vida y él le contestó aquella banda vio nuevamente el brillo en sus ojos antes de soltar una carcajada.
Pero lo que le sorprendió aún más fue la respuesta que ella le entregó:
—Sólo lo dices para impresionarme.
Luego, él partió nuevamente a la gira. La sonrisa en el rostro femenino deseándole buena suerte y el cálido abrazo que le dio antes de dejar su pequeño apartamento en el centro de Londres, lo hizo sentir un poco nostálgico.
No quería irse y fue allí donde comprendió que, quizás luego de muchísimo tiempo, se estaba enamorando.
O'Kelly lo impresionaba cada vez que se veían pero cuando él la vio entre el público de Wembley dejo de cantar por un momento sin creer que ella estaba ahí frente a él... Fue algo muy inesperado. Luego, envío a un seguridad a buscarla y entró en el Backstage, ella se sonrojo escogiéndose de hombros, a él le gusto ese detalle porque la conocía y el sabía que Sarah no era tímida.
Con una sonrisa, dejo las flores a un lado de la cama y volvió por la bandeja del desayuno. Sí en aquel momento Gemma viera que él estaba haciendo una acción tan cursi como esa, se burlaría de él inmediatamente de por vida.
Colocó el té inglés favorito de su novia y luego el café negro a un lado, descalzo camino rápidamente por el pasillo hasta la habitación.
Una sonrisa se formo en su rostro al ver que ella seguía dormida, con cuidado dejo las cosas a un costado de la cama y gateo hasta ella, quitó el cabello de su rostro encontrando sus largas pestañas y sus mejillas sonrojadas.
—Felices veinte y cuatro, Sarah. Feliz cumpleaños, despierta —Susurro en su oído y apoyo su frente en su hombro. Ella se movió ligeramente y abrió sus ojos observándolo con una tierna sonrisa en su rostro.
Estoy jodido pensó al notar como los latido de su corazón aumentaban sólo con verla de aquella forma.
Con su mano izquierda tomó las flores en sus manos y espero a que ella se sentara para entregárselas, Sarah se coloco el cabello detrás de sus orejas y recibió las flores mordiendo su labio inferior y lo observo de una forma que lo dejó sin aliento.
—Eres tan detallista. Muchas gracias, cariño —Ella le sonrío abiertamente y con la punta de sus dedos comenzó a acariciar lentamente los pétalos.
Él ignoro el calor que sintió en sus mejillas y mordió el interior de la misma al darse cuenta de ello.
Estoy muy jodido.
—... Feliz cumpleaños a ti —Cantó con una sonrisa viendo como ella soplaba las velas del pastel. Sarah se giro hacia él con una sonrisa y se acerco para besar sus labios, totalmente encantado la aceptó entreabriendo sus labios para recibirla y cuando ella se separo, volvió a besarle — Uhm... Tengo otro regalo para ti —Susurro nerviosamente y Sarah se hecho hacia atrás, observándolo con el ceño fruncido.
—Ya has hecho suficiente por mí, de verdad. No es necesario, Harry.
—Este es mucho más sencillo.
El chico de cabellos castaños se colocó de pie y tomo la vieja guitarra entre sus manos, esta vez se sentó frente a ella y le sonrío suavemente antes de enfocar su vista en las cuerdas del instrumento.
Las notas ya estaban listas, así que junto sus labios y rasco su barbilla.
—Siempre me ha gustado mucho esta canción y definitivamente es una de mis favoritas. Creo que esta es una buena ocasión para enseñártela —Comenzó a tocar las cuerdas y notó la incertidumbre en los ojos femeninos, eso le gustó —Esto es Still The One, Sarah. Feliz cumpleaños.
¡AQUÍ VAMOS DE NUEVO! ❤
Capítulo dedicado a la bella @ephemeralhiver, siempre me sacas una sonrisa girl 💖
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WOMAN. #1
Fanfiction❝En medio de su melancolía, Harry Styles encontró la composición perfecta.❞