WOMAN. #1

NOTICIAS.

Sarah elevo su mirada hasta Miranda y mordió el interior de su mejilla esperando su reacción.

La educada mujer bajo sus gafas y posteriormente la observó sobre ellas, su gélida mirada la hizo estremecer levemente.

—Esta muy bien hecho, Sarah. Cada día me sorprendes mucho más.

La aludida sonrío y soltó un suspiro inaudible, su jefa asintió y nuevamente, elevó su voz:

—Pero deseo ir mucho más lejos, al menos, esta temporada.

Miranda Karlsson se coloco de pie y paso por su lado suavemente hasta colocarse detrás de su silla, apoyo las manos en sus hombros.

Sarah paseo su mirada a través de la oficina esperando en silencio por sus siguientes palabras.

El silencio fue inquietante.

—Quiero muchísimo más. Vogue nunca ha disminuido su nivel por lo tanto debemos adaptarnos a cada movimiento de la industria musical y del modelaje.

Ella asintió y su jefa se separo de ella para caminar en sus zapatos de Dolce&Gabanna hasta el ventanal. Observo la ciudad con deseo y ambición en sus facciones, hizo sonar sus uñas acrílicas en el cristal y segundos después, la observo sobre su hombro.

—He tomado una decisión. Te necesito a ti, Jamie y en este proyecto. Quizás colocare a Anwar, no lo sé.

—¿Dé qué estás hablando, Miranda?

La jefa de Vogue sonrío formalmente, sus labios rojos formando una leve mueca, la típica sonrisa para los medios de comunicación.

Sarah se dio cuenta que nunca había visto una sonrisa real.

—Ya lo verás.

—¿Crees que tenga planeado algún ataque nuclear a otra compañía?

Sarah sonrío con el tenedor en su boca y luego trago.

—No lo sé pero siento que será algo muy distinto que quizás nunca se ha hecho aquí —Admitió observando los atentos ojos azules de Jamie sobre ella.

—¿Algún desfile? ¿Los medios vendrán a conocer la compañía? ¿Nos regalaran el vestuario de los modelos? —Cuestionó él una vez más.

—Creo que será una bomba —La ronca voz y un acento Galés los hizo elevar su mirada hasta el chico castaño que había apoyado sus brazos en la mesa, imponiéndose delante de ellos.

Jamie rodó sus ojos y respondió:

—Sí, Anwar. Tú eres Estados Unidos y yo soy Corea del Norte.

Él chico rodó los ojos fastidiado y se sentó en la mesa.

—¿Dónde están tus modales? —Jamie habló nuevamente y lo observo con el ceño fruncido alejando su Coca Cola del galés.

Sarah casi sonrío ante aquella típica escena de oficina.

—Se quedaron trabajando —Contestó sarcásticamente con una sonrisa en su rostro —Escuchen, debemos familiarizarnos. Estoy completamente seguro que trabajaremos juntos en este proyecto.

Ella lo observo y al cruzar mirada con él, comprendió que Miranda también le había comentado su nuevo plan.

Jamie asintió con una sonrisa y nuevamente, contestó:

—No lo creo, Anwar. Gracias por ser tan buen compañero y querernos a tú lado pero espero que eso nunca suceda.

—Mañana lo verán con sus propios ojos.