Agradece a la camarera que les traiga el pedido a la mesa, coge la taza de café entre las manos y sorbe un poco del líquido antes de continuar con la conversación.
— ¿Vendrás, verdad?
— ¿Cómo me voy a perder tu cumpleaños, Cepeda? Por nada del mundo.
—Genial, me apetece mucho que estéis todos —Aunque lo que no sabe es que esa es una idea que Aitana se ha encargado de instaurar en su mente con insistencia y pesadez, tantas veces lo ha dicho y han hablado del tema que tiene ese cosquilleo de necesitar a todas las personas que quiere junto a él.
—Bueno, ¿y cómo va todo?
—Pues tirando vamos, apurando al máximo el verano —Agoney sonríe, él solo le ha preguntado de forma generalizada y Luis no ha dicho nombres pero ambos saben de lo que hablan.
— ¿Cuándo van a contarlo?
—Pues no quiere que lo hagamos hasta el último día.
— ¿Y tú?
—A mí eso me da igual, estoy bien con ello...
— ¿Y por qué no te creo? —pregunta clavando los codos sobre la mesa y parándose a contemplarle. Luis se encoge de hombros y da un nuevo trago a su café, no ve justo reconocer que ese tema le raya un poco cuando le ha hecho prometer miles de veces que van a hablar cualquier cosa que les preocupe, no le parece adecuado comentarlo con alguien que no sea ella pero no puede tampoco negárselo a Agoney e igual conversarlo con una persona externa ayuda a encontrarle algún sentido.
Y es que, cuanto más lo piensa, más incomprensible le parecer querer continuar con la mentira cuando entre ellos todo está más que claro. O al menos eso es lo que él siente, quizás para Aitana aún hay dudas de que pueda ir bien.
—Solo quedan dos semanas y estoy cansado de esconderme para darle un beso o estar abrazados más rato de lo normal, me dice que quiere aprovechar el tiempo conmigo pero no dejo de sentir que se nos escapa en esas tonterías.
— ¿Se lo has dicho?
—No, claro que no —suspira ante el ceño fruncido del gallego—, lo último que quiero es presionarla. Comprendo que necesite sus tiempos.
—Pero yo creo que lo ideal es un equilibrio entre ambos, tampoco lo puedes sacrificar todo para encerrarla en una burbuja de cristal.
—No es eso, Ago, solo quiero que esté cómoda porque no ha tenido buenas experiencias anteriores. Esto tampoco es para tanto, solo es una gilipollez que pienso de vez en cuando.
—Si tú lo dices...
—Vamos a lo importante —sonríe Luis tamborileando los dedos sobre la mesa— ¿Nervioso?
—Pues un poco, ¿Cómo lo has conseguido?
—Hablando —Agoney pone los ojos en blanco y él carraspea—. A ver, le he dicho que no podéis estar en este limbo sin solucionar ni aclarar nada y mucho menos en mi cumpleaños.
—Me parece muy fuerte que lleve aquí dos semanas y ni siquiera me haya avisado...
—Ago, lo importante es que ha venido a Tenerife faltando solo un mes para volver ¿te recuerdo que lo ha hecho solo? Cede un poco.
—Pero si yo más no puedo ceder, si estoy totalmente abierto a cualquier cosa.
—Pues entonces deja de ser tan negativo.
Cuando recibe el mensaje de Raoul informando que ha llegado al punto de encuentro se pone en pie y, antes de salir de la cafetería, deja un beso en la cabeza del canario deseándole suerte.
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Arena
FanfictionNo os voy a contar nada, su historia no se cuenta, se vive. Nadie hace preguntas porque son ellos, con sus circunstancias y sus cosas. Historia Aiteda (Mundo paralelo)