U-01

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Los grandes pilares de piedra que los rodeaban caían uno a uno destrozándose al contacto con el suelo que a sus pies temblaba y se agrietaba, el agujero del tiempo se comenzaba a destrozar y ellos eran expectantes de ello.

-Maldición y ahora que hacemos?- preguntó uno de los 7.

-Hay que encontrar la manera de salir de este lugar - con eso dicho desesperados recorrieron el lugar en busca de una salida pero sus heridas no les permitían moverse de la forma que ellos deseaban pero aún así saltaban las brechas y esquivan las rocas que caían del cielo.

-que es eso?-la menor de todos ellos detuvo sus pasos al sentir un cambio en su elemento, el viento, miró a sus espaldas, provocando que los demás la imitaran llenándose de completo terror, a sus espaldas por donde venían un remolino completamente negro se había formado, un agujero negro que comenzaba a absorber todo, el piso, el aire y la misma luz no se libraba de él, con el pasar del tiempo eran testigos de como aumentaba su tamaño haciéndolo más destructivo y más fuerte.

-vayámonos, todos corran - gritó uno de ellos, pero al ver al frente el caminó que antes recorrían se había perdido solo había una inmensa caída a la obscuridad.

-Hay que saltar-

-Estás loco-

-es nuestra única opción-

-esperen donde esta salamander? - más alejado de todos ellos claramente más cansado y herido el mencionaba se acercaba a ellos a paso lento.

-apresúrate hay que saltar- le gritó uno de ellos, pero a sus espaldas lograba sentir como el aire lo arrastraba hacia atrás dificultando más su pasó.

-después de todo lo que pase, no puedo rendirme - dijo para el mismo dándose ánimos y fuerza, con la que empezó a correr de forma desesperada evitando todo tipo de escombros que se interponían en su camino, solo faltaban pocos metros para poder estar con sus compañeros y amigos, pero el piso a sus pies comenzó a romperse provocando que tropezar, alzó su vista tratando de levantarse y una gran roca se dirigió a él, sin poder esquivarlo lo golpeo alegando lo de los demás.

Ellos claramente veían su mirada de horror y desesperación, pidiendo claramente que lo ayudaran, el peli negro tratando de ayudar a su compañero de igual forma se arrojó mientras los demás lo sostenían evitando que el de igual forma fuera absorbido, se arrojó para tomar la mano de su compañero siendo capaz de sentir sus dedos tocar los de él y deslizarse por su palma siendo incapaz de sostenerlo, eran testigos de la desesperación y los gritos que imploran ayuda mientras que el agujero lo arrastraba a su interior.

-NATSU!!! - gritaron los restantes.

El peli rosa sentía terror y desesperación, con toda sus fuerza intentaba sujetarse de cualquier cosa que pudiera detenerlo pero era incapaz de hacerlo, cada una de las superficies era arrastrada de igual forma, con su ojos fue capaz de ver la desesperación de sus amigos, la de Gajeel al intentar sujetarlo siendo en vano, pero no podía rendirse con la poca magia que le quedaba trata de impulsarse hacia afuera pero era imposible.

-MALDICIÓN!!- gritó -MALDICIÓN!! - gritó siendo arrastrado al interior junto a los demás escombros, desapareciendo mientras que los demás solo fueron testigos de ello.

El sol salia por el horizonte, como todos los días a primera hora de la mañana ella despertaba de su letargo y estiraba su esbelto cuerpo, peinaba su largó pelo negro y vestía su ropa para dar inicio a sus actividades matutinas antes de ir a su preparatoria, barrio la entrada al templo y sus caminos, limpió los pasillos y para finalizar regresó a su cuarto y cambio su ropa por su uniforme escolar, con una sonrisa al estar satisfecha salio del templo y fue a su amada escuela, mientras estudiaba y sin darse cuenta las horas pasaron y sus clases habían acabado, ahora tenía que ir a su club pero ya no lo hacía con el ánimo que antes tenia, saber que su mejor amiga se encontraba adentro coqueteando con el chico que a ella también le gustaba y amaba le dolía, le dolía que el amara otra y no a ella, sin embargo era la segunda encargada y al mando es casi como una obligación el ir, aparte ella se preocupaba por su querida amiga y no quería destruir su relación con él, dio un fuerte suspiró y entro al cuarto que tenía enfrente, para su sorpresa todos ya se encontraban reunidos y como ya era costumbre hablaban un rato, mientras que a las afueras del edificio la lluvia comenzaba a caer, ella era capaz de ver como sus amigos se divertían y cada vez que tejía una oportunidad ella intentaba tener una "aventura" con el castaño pero siempre era interrumpida por su maestra. Resignada espero que la fuerte lluvia que había comenzado parará siendo testigo de de esa extraña tormenta, donde rayos y truenos se formaban aquí y allá y caían de forma estrepitosa contra el suelo mientras la veía desde la ventana, al pasar unos minutos y con la lluvia ya inexistente tomo sus cosas y salió del edificio rumbo a su hogar no sin antes comprobar que su amiga no le faltará algo, camino por la ciudad en completó silenció compro ingredientes que le faltaban por comprar y regreso al templo, justamente al entrar se percató de algo, por su cuerpo bajó un escalofrío por la extraña presencia que sentía y en su mente varias preguntas se formaban, "quien era?, como fue capaz de entrar en la barrera? Y por último, que es lo que quería?" en ese momento lo vio salir de los árboles que adornaban su camino, mientras que él caminaba de forma torpe observó que su ropa se encontraba rasgada y estaba cubierto de sangre.

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