Rápidamente dos siluetas que se encontraban arrodilladas y ocultas entre la naturaleza temblaron e intentaron una vez más ocultarse entre el ramaje y las sombras que provocaban los árboles y los arbustos.
- ¿Que diablos creen que hacen?- repitió una vez más la extraña voz, ambos miraron en la dirección de donde provenía y momentáneamente vieron que era un extraño joven que nunca habían visto el que hablaba, extraño pelo rosa, ojos pequeños, verdes como el jade y una bufanda que parecían escamas alrededor de su cuello, este se mantenía observándo en su dirección detenidamente con el ceño fruncido acción que les provocaba un cierto grado de temor por miedo de haber sido descubiertos.
- ¡Vámonos Motohama! - Grito uno de ellos en voz baja con la intención de que sólo su compañero que se encontraba un poco alejado lo escuchará, ambos al estar de acuerdo rápidamente intentaron deslizarce por los demás arbustos que se mantenía pegados al muro de cristal con extraños movimientos.
- Si podemos huir del club de Kendo podemos... - Intento decir el llamado Motohama confiado, pero sus palabras fueron interrumpidas al sentir como algo misteriosamente les impedía seguir su camino, solo para segundos después ser arrastrados una vez más al mismo lugar donde estaban y después al interior del edificio como si de plumas se tratase.
- ¿Que sucede? - Preguntaron muchos de los presentes al ver y no entender lo que ocurría, por su parte Natsu
aun los mantenía sujetos del cuello de su camisa y saco como una vez mantuvo a Sheila, ellos sólo temblaban al no sentir sus pies tocar el suelo, uno con pelo castaño y lentes y el otro con extrañas pestañas y calvo, ambos sosteniendo extraños artefactos rectangulares y de distintos colores uno negro y el otro rojo entre sus manos que Natsu en un principio no logro identificar.- ¿Ellos no son del trío pervertido? - Escuchó Natsu a una de las chicas provocando que el desviara su vista de ellos y mirara a los demás sin entender verdaderamente a que se referían.
- Hoo!!! - Grito el par al ver a las distintas chicas en tan poca ropa y el agua de la piscina escurrir de la mayoría de los cuerpos mientras que sus rostros se transformaron en una extraña, sonrojada y algo pervertida mueca olvidado que habían sido descubiertos y que su captor ahora los miraba.
-Son cámaras! - Grito una de ellas al ver y reconocer los artefactos que entre manos tenían, Natsu en ese momento rápidamente identificó el extraño sonido que minutos atrás había escuchado, ahora lo reconocía era el mismo sonido de cuando el extraño periodista del cuyo nombre en esos momentos no recordaba iba al gremio y tomaba fotos a sus compañeras con la cámara que siempre portaba, las demás dejaron salir un extraño grito al haber escuchado sobre los artefactos, rápidamente se dirigieron a las gradas o al lado de la piscina y tomaron cada una sus respectivas toallas sin saber verdaderamente que eso ahora de muy poco les servía, sin embargo los demás chicos solo deseaban obtener lo que todos sabían que había en esas imágenes, en ese momento y para sorpresa de todos él soltó su agarre provocando que ambos cayeran e impactarán en contra del suelo y que soltaran sus cámaras.
- ¿Natsu, que ocurre? - lentamente y sin saber que era lo que ocurría por recién haber acabado su carrera Akeno se acercó al bullicioso grupo que sólo segundos antes no estaba y que ahora el peli rosa encabezaba -¿Ustedes no son amigos de Issei? - Cuestionó ella al mirar e identificar a los chicos que ahora en el suelo se encontraban, por su parte ellos quedaron en blanco al ver a una de las dos diosas de la academia Kuoh en traje de baño. - Muchas gracias Natsu - Dijo ella al momento que el mencionado que aún después de todo mantenía la toalla consigo le entregó la misma y ella comenzó a secar su cuerpo. - ¿Que es esto? - Preguntó con la tela alrededor de su cuello al ver las cámaras en el piso, rápidamente un escalofrío recorrió el cuerpo de cada uno de los dueños al ver a la diosa se hagachaba, tomaba una de las mismas y comenzaba a ver las imágenes que ellos habían tomado. - Esto es malo... No deberían de tomar fotos a las chicas sin su consentimiento - Dijo ella con una extraña sonrisa que a más de uno sorprendió y perturbó, por su parte Natsu observó detenidamente como ella manejaba la cámara, como sus finos dedos presionaban cada uno de los botones, pues esta era completamente diferente a la que el conocía, la de Jason era grande y con un gran lente, esas eran pequeñas y extrañas, con curiosidad de igual forma se hagacho y tomó la sobrante pero al contraria de la que Akeno tenia la que tomó se encontraba apagada, por lo que rápidamente comenzó a presionar todos los botones con intención de que ocurriera algo.
- ¿Que crees que haces? - Preguntó uno de ellos al ver la acción del peli rosa que a cada momento se desesperaba más al no poder lograr nada.
- ¿Cómo funciona? - Preguntó a nadie en especial y al seguir presionando diferentes botones la pequeña pantalla que esta tenia se encendió causando que él sonriera, pero en cuestión de segundos su sonrisa se esfumó y un extraño ruido provino de sus manos, la pantalla para sorpresa de todos lo que lo miraban explotó y una pequeña cantidad de humo comenzó a salir.
- ¡Mi cámara!, ¿que le hiciste?- Grito el pelón que rápidamente se puso de pie con la intención de arrebatar el artefacto mencionado de las manos del desconocido slayer. - Más te vale no haber... - Intento decir pero una vez más sus pies dejaron de tocar el piso sorprendiendo a los demás por la facilidad con la que fue alzado con un brazo pero esta vez por la parte frontal de su camisa, causando un cierto grado de temor.
- ¿Natsu? - Cuestionó Akeno igualmente sorprendida ante sus acciones rápidamente se acercó a él con la intención de descubrir que era lo que ocurría pues este se mostraba molesto muy molesto y no podía permitir que usará su magia.
- Saben... odio a los pervertidos - Dijo Natsu, su voz misteriosamente se volvió un poco más profunda su frente se arrugó y una pequeña vena surgió, rápidamente su temperatura corporal comenzó a subir asustando aun más al sujeto que en sus manos tenía, pero en su mente solo la imagen de Akeno en una tentadora posición al momento de estar haciendo sus estiramientos permanecía tatuada, bien sabia que lo que ella hacia no tenía reclamo pero que otros le observarán le molestaba cada vez y más al ver que esos dos tenían imágenes de diferentes ocasiones no sólo de esa. . - No te... -
- ¡Suelta a mis amigos! - Grito alguien, en un instante un rápido puño impacto directo en la nariz de Natsu provocando que soltara su agarre y que resbalara un poco provocando que cayera, todos rápidamen buscaron al culpable con la mirada encontrando curiosamente al tercer miembro de esas bestias pervertidas y que era seguido por el resto del club de ocultismo.
- ¿Issei que es lo que estas haciendo? - Cuestionó Akeno impresionada. - ¿Natsu estas bien? - Preguntó ella preocupada pues este tras el golpe no se levantaba.
- No puedo usar magia ¿verdad? - Preguntó él al tener a Akeno lo suficientemente cerca como para que sólo ella lo escuchará.
- ¿Quien es esté? - Preguntó Motohama a su viejo amigo.
- No lo se pero me debe una cámara - contestó Matsuda mientras sostenía el ahora descompuesto artefacto.
- Por la espalda... Bueno no importa - Dijo Natsu mientras que lentamente se ponía de pie para impresión de todos sin ningún daño solo se veía un poco más molesto . - Me hiciste un regalo... - Dijo él, en un instante había recorrido el poco espacio que los separaba, el castaño llevó sus manos a su rostro, dejo salir un alarido de dolor al momento de que sus ojos se llenaron de lágrimas y un líquido carmesí escurrió por sus dedos - Te lo regreso. -
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Potestatem
FanfictionSe sentían a salvó después de haber terminado y eliminado con la mayor amenaza del mundo Acnologia pero era muy temprano para celebrar olvidaron que aún no se encontraban bien, con sus seres queridos y eso les costo muy caro.