Potestatem

U-09

Las puertas del no tan pequeño salón fueron abiertas, en ellas los integrantes de la familia Gremory se encontraba  parados observando detenidamente a ambos individuos que se encontraban en sus adentros en especial al chico peli rosa que se encontraba sin camisa.

-Que crees que haces?- pregunto la líder de ellos, Akeno rápidamente apartó su mano de la piel desnuda de su compañero y agachó un poco al mirada, no por oír la pregunta de Rias si no por ver al castaño que la miraba de forma acusatoria, por su parte Natsu se dio cuenta de la actitud de la azabache pero dirigió su vista a cada uno de los presentes, en especial a cierta rubia que los acompañaba que de igual manera lo observaba pero con notorio asombro e incredulidad, ella recorría su cuerpo descubierto con la mirada, en especial las cientos de cicatrices que lo adornaban. Al notarlo Natsu tomo la camisa y lentamente se la puso.

-Dime Akeno que estaban  haciendo? - pregunto de nueva cuenta la peli roja sin apartar su vista de ella.

- Me estaban esperando- detrás de ellos el mismo hombre con el que Natsu había hablado tiempo atrás entro a la sala, él peli rosa acomodo su vestimenta y miro al hombre que recién llegaba.

-Azazel a que te refieres? - Pregunto Rías, al escuchar la voz del hombre.

-Te recuerdo que soy el encargado de este club, no se por que te extrañas por que venga?- dijo con burla en su voz.

-No se refería a éso... Has venido a entrenarnos?- al escuchar el tono con el que hablo el castaño gruñó interrumpiendo que su rey hablará y giró su cuerpo para poder lograr ver al hombre que en esos momentos caminaba para ingresar a la habitación.

-No está vez- sin voltear a ver al castaño el caído siguió su camino ignorando un poco su pregunta y al castaño, siguió su andar deteniéndose solo al estar enfrente del peli rosa - me gustaría seguir con la platica de hace unas horas si no le molesta, quiero saber más sobre su mundo- los recién llegados se miraron impresionados.

-Es imposible que sea de otro mundo- interrumpió Rias.

-Bueno no de otro mundo- dijo el encargado, -más específicamente otro universo... - la mayoría de la familia Gremory miraron de nueva cuenta al joven que se encontraba enfrenté de ellos totalmente tranquilo.

-Eso es imposible, verdad? - dijo Koneko.

-He estado pensando y podría ser posible- el mayor de ellos tomó asiento en uno de los sillones invitando con la mano a Natsu.

-Cómo puede ser cierto? - ahora Rias intervino acercándose a ellos.

- Porqué nosotros somos la prueba de ello, el Reino de los cielos y el infierno, de donde soy yo y tu, no son este mundo sino son otros que depende de uno mismo, la tierra, sin la tierra no existirían, algo así como dimensiones paralelas, dos dimensiones que dependen de una sola- explicó el erudito.

-No será mentira lo que el dice- interrumpió Issei.

-Es por eso que quisiera hablar mas con él... Perdona como me dijiste que te llamabas?- preguntó mirando al joven.

-Natsu Dragneel- contestó.

-Yo no lo creo... El esta loco, si no como explican que sea capaz de hablar nuestro idioma, es mucha coincidencia, no lo creen?- interrumpió de nueva cuenta el castaño.

-El puede hablar pero no escribirlo ni leerlo- interrumpió la azabache sorprendiendo a más de uno, había recordado las noches que había pasado hablando con él.

-Es eso cierto?- preguntó Azazel mirando al peli rosa que sólo asintió ante la pregunta. -Podrías escribir algo ?- Más emocionado que nunca tomo una libreta y un bolígrafo y se lo ofreció, Natsu los tomo y después de unos cuantos segundos, le entregó la libreta.

-Que escribió?, entiende?- 

-El escribe en inglés verdad?- pregunto Akeno.

-Si... Podría ser que...-

-Akeno quiero hablar contigo- la interrupción de Rias provocó que tanto Natsu como la mencionada no lograrán escuchar lo que el caído había dicho, ella solo asintió con la cabeza y se apartaron del resto. -Quiero que regreses a casa de Iseei- al salir esas palabras de su boca ambas se detuvieron a lo que ella creía era un lugar donde los demás no eran capaces de oírlas, -en primer lugar no se por que te fuiste, y en segundo no se por que te ofreciste a vigilar a ese hombre, él es peligroso, entiende que no por nada las tres facciones lo están vigilando - Akeno en un movimiento disimulado observó al castaño y enseguida al peli rosa que para su sorpresa de igual forma la miraba notoriamente preocupado.

-Lo siento pero no me gustaría regresar- ella se inclinó un poco, sabía que esta haciendo mal al no cumplir con sus "obligaciones" pero no podía soportar la idea de ver a la que ella consideraba mejor amiga y al hombre que ella amaba juntos.

-No entiendes, te estoy ordenando que regres...- pero siendo interrumpida, el peli rosa tomo a la azabache por la mano y la apartó de la vista de Rias.

-Que crees que haces Natsu?- preguntó Akeno, los demás solo observaron la escena de un momento a otro el peli rosa se había parado y caminado muy molesto a donde ellas se encontraban.

-Que son ellos para ti?- preguntó seriamente el peli rosa.

-Son mis mejores amigos- contestó ella sin entender a que se refería.

-Solo eso?- pregunto sin cambiar su expresión.

-Son mi familia- contesto ella tras unos segundos pensar.

-La familia no te obliga a hacer cosas que no quieres, te apoyan en tus decisiones y te alientan a que tomes nuevos caminos, a emprender nuevas aventuras y a levantarte cuando te has caído, eso es una familia- los de más que escuchaban la platica de ambos fruncieron el señor.

-No entiendo como fuiste capaz de escucharlas pero no te metas en donde no te importa- interrumpió Issei.

- Ella fue quien me a acogido en su hogar y cuido de mi, esa la convierte en mi amiga-

-Eso no te da derecho a nada- volvió a interrumpir.

-Escucha muy bien... Me importa una mierda quien sea, si alguien le toca un pelo a uno se mis amigos o intenta hacerles algo, es mi enemigo y ¡Los destruiré a todos! - Un silencio sepulcral se formó en el salón, el castaño sintió su brazo derecho estremecerse lo que provocó que se alegara un poco del peli rosa que en ese momento lo veía de forma amenazante, Akeno de igual forma dio varios pasos pero en vez de alegarse se acercó a Natsu.

-Gracias Natsu- dijo ella con una sonrisa relajando la expresión de su ahora compañero.

Ninguno de los demás integrantes de la familia dijo nada, la expresión que había mostrado les había provocado que un sin fin de escalofríos recorrieran sus espaldas y se pusieran en guardia.

-Tranquilo, nadie aquí hará nada, verdad?- dijo el caído mirando al ser desconocido con una sonrisa y luego a los Gremory, una vez más había sido capaz de sentir la misma presencia que le había intrigado poco a poco lograba entender más sobre él.

El silencio fue interrumpido cuando una marca acompañada de un grito de ave se hizo presente y un hombre apareció.

-Por fin te encontré-