Potestatem

U-32

Repentinamente un frío escalofrío y sentimiento recorrió cada rincón de su fornido cuerpo como si de una sombra oscura y negativa lo envolviera, misteriosamente diferentes imágenes inundaron su mente como si de relámpagos en una fuerte tormenta eléctrica se tratase, entré ellos la tenue visión de un hombre y una mujer envueltos en fuego, la imágen de un inmenso dragón cayendo derrotado y asesinado por otro y la mirada de terror de varias personas que el no logro distinguir, sin saber qué más hacer repentinamente dio dos pasos hacia atrás desconcertado, con un fuerte dolor de cabeza y mareado, sintiendo cómo la polvorienta caja resbalaba de entré sus dedos que en algún momento habían perdido su fuerza y habían sido llevadas a su cabeza, rápidamente su cuerpo se tenso y se lleno de un combinación de amargos y oscuros sentimientos que el no supo describir con totalidad, pero repentinamente suaves y entrecortados sollozos inundaron esa pequeña habitación que juntó a un sordo golpe lo despertaron de ese pequeño transe en el que sin saberlo se habia sumergido, desconcertado dejo salir una bocanada de aire que él no sabía que retenía y busco el origen del mismo encontrando el marrón recipiente en el suelo justo al lado de donde su doncella se encontraba sentada, inmóvil, con su mirada dirigida a la nada pero por donde inesperadas y gruesas lágrimas recorrían su porcelana rostro y caían al suelo dejando una pequeña marca oscura, al darse cuenta lentamente dirigió su mirada a esas suaves manos que una vez lo cuidaron y que ahora fuertemente sostenían el retrato de esa bella dama en contra de su pecho provocando que sintiera un inmenso dolor por el simple hecho de verla así, lentamente y con cuidado se acercó hasta reducir por completo la distancia que entre ellos dos había, poco a poco y dulcemente retiro el retrato de sus frias pero suaves manos alejándolo de ella, dándose cuánta de que las mismas se encontraban fuertemente apretadas tanto que ya habían perdido su característico color.

- No era mi intención... - dijo él tomando asiento en el suelo detrás de ella pero simplemente no contestó solo rodeó sus brazos alrededor de su propio pecho en una muestra de apoyo para si misma.

Los minutos uno a uno siguieron su pasó convirtiéndose en horas y solo más lagrimas y sollozos inundaron esa pequeña habitación que ahora era iluminada completamente gracias al cálido sol que entraba por la ventana, sintiendo una inmensa impotencia inundar su cuerpo por no poder hacer nada, gentilmente rodeo su estilizada figura entre sus brazos y piernas, recostandola en contra suya permitiendo que su cuerpo se relajará y  recibiera los cálidos rayos del astro rey que se encontraba en su máximo explendor.

- Lo siento... - dijo ella repentinamente mientras que ocultaba su rostro entre su cuello y bufanda hinalando su ya conocido aroma que la llevaba a la calma, su respiración en algún momento se había calmado mientras él lentamente acariciaba su espalda en un intentó de confortarla.

- No hay problema... Se lo que es perder a un ser querido - contestó él de manera gentil mientras recargaba su cabeza en la de ella, aún sintiendo su dolor pero extrañamente sintió cómo su delgado cuerpo se contraía.

- Y cómo lo soportas?, Cómo eres capaz de superarlo?!, De sonreír sabiendo lo que ha ocurrido?! - cuestionó ella de forma exaltada separándose de su agarre de forma brusca, -No... Si supieras no sonreirías  como lo hacés.- cientos de diferentes recuerdos con su madre inundaron su mente, los tristes, los felices todos y cada uno de ellos hasta que en algún momento apareció él, ese hombre que decía amarlas y protegerlas, pero que al final solo las dejó a su suerte, rápidamente una furia sin igual inundó su cuerpo, sus brillantes ojos violetas no reflegaban más que odió mientras que la suave expresión que siempre tenía desaparecía en un instante, rápidamente se puso de pie y tomó la bufanda de alrededor de su cuello en busca de esos jades ojos que esperaba que tuvieran la respuesta pero simplemente estaban llenos de confusión, desconcierto y un poco de miedo, no hacía su persona, miedo a no saber qué hacer, como actuar ante ella y que decir.

- No... No lo he superado, pero... -

- ¿Pero?, ¿Pero? No hay pero que valga. No sabes por todo lo que he pasado desde que ella fue asesinada en frente de mí! - gritó interrumpiendo su hablar dejando escapar una fuerte corriente eléctrica que voló en todas direcciones e impactó en varios muebles que ahí había al igual que el costado derecho del Slayer provocándole una pequeña herida que en segundos fue consumida por el fuego, - No...  No quiero hablar más de esto, ya es tarde y hay que irnos - finalizó ella al ver cómo su rostro se había llenado de asombro, desconcierto y para su pesar... tristeza, repentinamente sentimientos encontrados inundaron su mente por lo que sin saber que hacer salió de esa habitación dejándolo completamente solo, confundido y un poco dolido, sintiendo una culpa que por una desconocida razón tenía y no sabía explicar. Repentinamente su dolor de cabeza aumento conforme los minutos pasaron, salió de esa habitación sin saber que más hacer y se recosto en unos de los tantos árboles que en el exterior había con la única intención de apaciguar ese fastidioso dolor que poco a poco empeoraba su estado de ánimo, en algún momento que a decir verdad no pudo recordar habia cambiado su vestimenta por el uniforme que desde hace ya no sabe cuánto vestía o ¿ya lo tenía puesto?, Sin importarle demasiado, ahi esperó en el patio principal a qué ella saliera dándole su espació y él tomando el suyo, para su sorpresa solo segundos después ella abrió la puerta principal de su residencia y salió ya vistiendo su uniforme pero esta vez algo raro había en ella, su larga cabellera que normalmente se encontraba elegantemente peinada y recogida en una coleta se encontraba un poco despeinada, su uniforme pulcro y bien planchado se encontraba arrugado por aquí y por allá, un poco desalineado. Al pasar a su lado o más bien por debajo de él no le dirigió palabra alguna, ni siquiera una mirada solo siguió su caminó y salió de los terrenos en completo silencio y a pasó apresurado, sin saber que más hacer de un gran saltó aterrizó a unos pocos metros detrás de ella esperando que dijera algo pero simplemente le pareció que se encontraba más que sumida en sus pensamientos, parecía evitarlo, hasta que ella repentinamente comenzó a correr por las calles como si de algo huyera, sin esperar Natsu fue detrás de ella, más desconcertado a cada pasó que daba.

- Akeno?! - cuestionó él repetidas veces  al correr detrás de ella pero parecía no escucharlo, simplemente corría cada vez más rápido hasta que llegaron al campus de la preparatoria donde fueron el foco de atención de todos los ya presentes, - espera! - dijo el desesperado al tomarla de la mano.

- Sueltame! - gritó ella mandando una fuerte corriente eléctrica por su mano que solo ella fue capaz de ver, provocando que él la soltara por la impresión y al estar libre una vez más salió corriendo directo al edificio donde el salón de su club se encontraba.

- Y?, Ahora que pasó? - preguntó para su sorpresa Azazel que camino lentamente hasta él.

- Si te soy sincero... no lo sé... Simplemente no lo sé... -