Potestatem

U-04

Los minutos pasaron, después de lo acordado por parte de las tres facciones, uno de los cuatro reyes demonios, el líder de los ángeles y el de los Ángeles caídos, las últimas dos se retiraron de la misma misteriosa forma en la que llegaron, cubiertos por una extrañá luz que para Natsu seguía siendo eso, extraña, al desaparecer solo quedaron los sirvientes de Rias y los de Lucifer, Kiba y Xenovia despertaron minutos después gracias al tratamiento que Asia les había brindado mientras los líderes hablaban entre ellos, cada uno de los sirvientes de la familia Rias observaba a Natsu que se mantenía enfrente de ellos y al notar la presencia de él rey demonio con sorpresa se pusieron de pie, sacudieron el polvo y brindaron una reverencia en forma de saludó y muestra de respeto, mientras que Natsu mantenía su vista en donde antes se encontraron los llamados líderes de las tres facciones que habían desaparecido.

-Que ha sucedió?- preguntó Kiba a su maestra, sin apartar la vista del peli rojo mayor.

-Akeno que estas pensando? - Preguntó Rias molesta pero ignorando lo dicho, la mencionada observaba al peli rosa detenidamente.

-Rias vamos te acompañaremos a tu hogar- dijo Sirzechs a su pequeña hermana que se sorprendió al escuchar lo.

-Pero... Esta bien- contestó ella mirando a su amiga permanecer de pie, observó a sus siervos y a paso lento salieron de los terrenos del templo.

-Quieres comer algo?- preguntó Akeno interrumpiendo los pensamientos de joven pelirosa que miraba a la nada, al percatarse de que ahora estaban solos.

-Eres buena persona - Dijo Natsu mostrando le una sonrisa, extrañada por lo dicho ella comenzó su marcha al interior del edificio principal en donde residía, al abrir la puerta volteó su mirada descubriendo que ya era seguida por Natsu, se adentro y a pasó lento camino hasta la cocina.

- Me gustaría hacerte unas preguntas - dijo ella.

-Es por lo que te pidieron?- preguntó Natsu deteniendo su pasó, ella al escuchar su pregunta volteó su mirada a él.

-No... Solo que... Pareces perdido- contestó ella, al escuchar su respuesta Natsu siguió caminando hasta ella siguiendo su paso hasta su destino, -Y creo que tu también tienes dudas-

-Adelante - dijo Natsu, al notar que llegaron a la cocina Natsu tomo asiento en el pisó, por alguna razón viendo atentamente la construcción desde adentro parecía ser igual que el Hotel de las aguas termales en Hosenka.

-De dónde eres?- Preguntó ella mientras sacaba ingredientes del refrigerador.

-De Fiore, en especifico de Magnolia- contestó. 

-Nunca he escuchado de ese reino, en donde se encuentra?- preguntó ella.

-Tienes algo en donde pueda escribir?- preguntó Natsu, ella extrañada fue rápidamente a su cuarto tomo una libreta y una pluma y se la entregó a él, Natsu la tomo, observó los utensilios que ahora tenía entre sus manos con curiosidad y comenzó a hacer varios movimientos trazando y plasmando algo en la hoja de papel, -no es exacto pero esto es Earth Land, Fiore esta al Oeste del continente- dijo enseñándole un pequeño dibujo con distintos y extraños nombres que ella tomo entre sus manos y observando como el peli rosa señalaba un área en especifico en donde se suponía era el lugar donde Fiore se encontraba.

-Y dime en donde estamos? - Preguntó Natsu esperando que Akeno le indicará de la misma forma el lugar donde se encontraba en el dibujo que él había hecho, pero ella observó por unos momentos la ilustración no se parecía a nada que ella había visto, regresó su confundida mirada a él.

-Te estás burlando de mi?- preguntó molesta, -es claro que no existe un continente cono ese en la tierra- dijo ella señalando el dibujo mientras tenía el ceño fruncido.

-La que?- dijo Natsu ignorando el enojo de la chica.

-La tierra- repitió extrañada por la pregunta. -Es enserio? - Preguntó mientras observaba el rostro de confusión del peli rosa.

-Muéstrame- dijo Natsu.

-Como que te muestre?- Interrumpió ella, unos segundos después se le ocurrió una idea, fue a su cuarto y tomó algo. -Esta es la tierra- dijo ella poniendo justo enfrente de Natsu un globo terráqueo.

-No es cierto... No... No... Y ahora... Como regresó a casa?-