Potestatem

U-22

Suavemente ella tomo una de sus manos provocando que  su cálida piel se estremeciera como si de un gran torrente de electricidad se tratase, a paso lento comenzó su recorrido siendo guiado por Akeno mientras un curioso silencio reinaba entre ambos.

- Cierra los ojos... - Indicó ella despues de solo dar unos pocos pasos mientras poseía una sonrisa y un gran sonrojo que intentaba ocultar con ayuda de la oscuridad del pasillo causado por los muchos y a la vez pocos pensamientos que por su mente pasaban, era una sonrisa que adornaba su fino rostro y demostraba algo de nerviosismo y emoción, pequeños sentimientos que le provocaban sentir el frenético latir de su corazón contra su pecho y una fina capa de sudor frío recorrer su cuerpo. Natsu con curiosidad sonrió e hizo lo que se le pidió, lentamente cerró sus ojos y concentró toda su atención en sus sentidos, su oído lograba escuchar los pasos que ambos daban por los pasillos y su fino respirar, lograba sentir el nerviosismo que ella tenía a través de su mano que en ocasiones temblaba levemente pero... Para ser sincero no entendía muy bien lo que ocurría solo la pequeña frase que ella dijo cuándo entro rondaba su inocente mente que en cierta forma desesperada intentaba descifrar su significado, su nariz una vez más lograba percibir una dulce fragancia que llenaba el aire provocando que una vez más una fuerte necesidad "desconocida" inundará su cuerpo... La misma que el creyó hace horas había tenido y que ahora sabía que no podría resistir si tenía la oportunidad. Despues de tan solo unos minutos en los que la desesperación inundó su cuerpo por no saber a donde iba y de subir un par de pisos con ayuda de Akeno, ambos se detuvieron en una de las tantas puertas de las muchas habitaciones que se encontraban desocupadas en ese edificio, Akeno con precaución y timidez la abrió con una de sus manos mientras que con la otra mantenía un firme agarre sobre el hijo de rey de fuego que solo lograba escuchar el rechinar de las bisagras al ser abierta la puerta. - No habrás los ojos... - continuó ella mientras lo guiaba al centro de esa pequeña habitación donde solo se lograba ver oscuridad provocada por las gruesas cortinas que cubrían las ventanas e impedían la entrada de luz.

- Akeno? - Preguntó Natsu al repentinamente ya no sentir su agarre sostenerlo ni su presencia serca de él, extrañado lentamente intentó abrir los ojos cuándo sintió una tela rosar sus mejillas - Akeno? -Repitio él extrañado llevando ambas manos a su rostro tentando la suave tela que ahora cubría sus ojos, despues de solo segundos  logró sentir como su cuerpo era rodeado por unos finos brazos que simplemente lo rodearon y abrazaron.

- Eres muy cálido - Dijo ella restrejando un poco su rostro en su pecho causando un sin fin de extraños sentimientos.

- S... soy un Dragon Slayer de fuego... - Contestó él con un poco nervioso en su voz al sentir sus suaves pechos en contra suya. - Pero... Por que...  cubriste mis ojos? - Preguntó sintiendo las manos de ella recorrer su espalda por encima de la delgada camisa que poseía en esos momentos provocando un cosquilleo en esas zonas.

- No me refería a eso... Y lo hice por que es más divertido de esa forma - Contestó ella con una sonrisa, sonría que si pudiera ver le causaría cierto temor e intriga, ella lentamente se acercó a su cuello y tentando con sus labios descubrió la parte que no era cubierta por la preciada bufanda que Natsu siempre llevaba, por unos segundos se mantuvo pasmada al percibir un peculiar olor que de él se desprendía, un ligero olor de cenizas y madera recién cortada, tras un ligero lapso inhalo un poco de ese aroma y de forma lenta y un poco provocativa soplo un poco en esa zona, él sintió un escalofrío recorrer su cuerpo provocando que sus piernas temblaran, sus latidos que de por si ya se encontraban acelerados se dispararon que juraba sentir su corazón detenerse, todo eso mientras que un sin fin de pensamientos surcaron su mente pero él solo se detuvo en uno. Satisfecha con la reacción que de él obtuvo su sonrisa creció a un más, su confianza incremento e inhalo un vez más intentando obtener la misma respuesta.

- No es justo que solo tu te diviertas - Dijo él para su sorpresa interumpiendo sus planes, de un rápido movimiento soltó el agarre que ella tenía sobre él, tomo sus manos desde las muñecas y de forma lenta las alzó al aire sobre su cabeza con una sola mano sin esfuerzo alguno, con la libre la empujó por su firme vientre lentamente procurando no lastimarla hasta llegar en contra de la pared donde la detuvo. - Yo tambien quiero jugar. - continuó el acomodando su cuerpo con el de ella impidiendo que logrará moverse , sorprendida por la fluidez con la se movía en la oscuridad y con los ojos vendados, sintió como sus pies separaban un poco los suyos dificultando su movilidad, en repetidas ocasiones intentó soltarse de su agarre pero en ningún momento se lo permitiría, era un juego que ella había empezado y que él estaba decidido a ganar.

- Espera... No... - Suplicó ella al sentir su mano libre recorrer desde su vientre hasta sus costados y viceversa provocando un sin fin de sensaciones demasiadas gratas para ella, en ocasiones temblaba al sentir su cálida mano recorrer ciertas partes de su cuerpo sensible, provocando que sus adentros se volvieran calientes, en otras reía por el hormigueo que el le provocaba volviendo sus piernas débiles y temblorosas, pero lo que hasta cierto punto le provocaba a seguir eran las ocasiones donde ella suspiraba o se mordía el labio como un intentó de suprimir algo más, por tener sus ojos cerrados y vendados su sentido auditivo lograba detectar cada uno de los sonidos que de su boca se filtraban, al pasar los minutos y por fin detenerse ella respiraba de forma agitada en busca de aire, la dulce fragancia que en el cuarto surcaba se volvió más fuerte con el pasar del tiempo y una ultima idea surco su mente, lentamente se terminó de acercar a ella e  imitandola busco su cuello con su rostro provocando que ella temblara y ardiera por dentro al saber que era lo que el haría inhalo un poco de su aroma y sopló lentamente. - No... - Dijo ella suplicante sintiendo su cuerpo arder y perderse por solo segundos.

Él al escuchar su voz salir de sus labios sintió algo muy en el fondo crecer, lograba sentir su respiración chocar en contra de su mejilla, todo su cuerpo temblaba cual gelatina por lo que lentamente soltó sys manos que cayeron directamente a sus costados. - Creo que me he pasado - fueron sus pensamientos pero por alguna razón no lograba separarse de ella, a cada segundo que olía su fragancia le era más difícil intentarlo al menos hasta que sintió las manos de ella sostenerse de la camisa blanca que vistia.

- Eso... Eso es trampa... - Dijo ella con voz entre cortada despues de unos pocos minutos en los que sus piernas aún no paraban de temblar y en los que sentía su cuerpo estar cubierto de "sudor", ambos lentamente se separaron, ella busco con la punta de sus dedos la tela que en sus ojos mantenía y lentamente la retiro, liberando ese sentido de su atadura, encontrando un fino brilló color jade de esos ojos que a pesar de la oscuridad ella lograban ver.

Natsu al fin libre por solo unos pocos segundos observó a la chica que se mantenía sonrojada, sin poder resistir más y sorprendiendo a la demonio cumplió con lo que sus instintos le pedían desde antes del salir de casa y que ahora le gritaban que hiciera... provo el sabor que ella tebis - Repitamos el juego al llegar a casa -