-Lo siento mucho pero no conozco a nadie con esa descripción -contesto ella con una sonrisa mientras reanudaba su andar, -Si me disculpá llegó tarde- caminando lentamente y con la sonrisa aun en su rostro paso a un costado del rubio que la observaba fastidiado por la respuesta que de ella obtuvo, pero una extraña sonrisa se formó en su rostro.
-He escuchado que se refugia en tu templo... - Akeno detuvo su andar al escuchar como esa arrogante voz decía tales palabras.
-Akeno?, vamos que se hace tarde- la expresión que Raiser poseía se deformo al ver al dueño de dicha voz, el castaño que lo había vencido hace tiempo se encontraba parado a unos cuantos metros de él junto al resto de su familia, por su parte una sonrisa apareció en los labios de ella al ver que fue el castaño quien había dicho esas palabras, pero en cuestión de segundos la misma desapareció al notar como su llamada mejor amiga sostenía el brazo de él.
-Tks...- el rubio chasqueo la lengua -no podrá esconderse por siempre- un selló mágico apareció y como si fuera consumido en fuego el desapareció.
-Estas bien?- pregunto Rias acercándose a ella.
-Si... No hay de que preocuparse- contestó.
-Presidenta ya es tarde- dijo Issei.
-Akeno hablaremos después de la escuela- la mencionada asintió con la cabeza ante lo dicho por su rey y el pequeño grupo de demonios se apresuró para no llegar tarde, pero Akeno antes de seguir observó a sus alrededores en busca de alguna persona, al ver que solo estaba ella y sus amigos ya muy adelantados invoco a su familiar.
-Cuidalo por favor- dijo y la pequeña ogro con la orden emitida por su ama fue al templo siendo seguida por la mirada de su maestra.
Mientras tanto Natsu después de verla salir, fue al interior del edificio desde el cual salía un extraño y exquisito olor, sin darse cuenta había pasado la mayor parte de la mañana intentando acostumbrarse a lo que el creía su nueva magia y no había comido nada, al seguir el rastro de olor se encontró con un pequeño plato de comida que era cubierto por un pequeño cristal protegiendolo, en la parte de arriba había un extraño mensaje que el era incapaz de leer, suplico que fuera para el y procedió a comerlo, si no lo era se disculparia más tarde con la azabache, pero la posible culpabilidad lo comenzó a atormentar antes de que pudiera probar bocado, mientras decidía si comer o no comer pasaban los minutos y una extraña presencia de hizo presente ante el, una extraña muñeca señalaba el plato que el tenía enfrenté, Natsu la observó curioso por unos segundos -Es para mi?- preguntó, y el pequeño personaje afirmó, con una sonrisa devoró el plato por completo, al terminar romo entre manos a la muñeca por unos segundos le recordó a Lucy y sus invocaciones en especial al perro blanco que en ocasiones convocaba y abrazaba, -dime que eres?- le pregunto mirándola, pero en ella la esencia de la chica que lo acompañaba se hizo presente, -eres amiga de Ajeno?- la pequeña ogro asintió, -hoy me acompañaras - y con una sonrisa recorrió los complejos que rodeaban la casa principal memorizado cada uno de sus características, al terminar fue a la entrada principal por la que Akeno había salido horas antes, miro a su pequeña acompañante y regreso su vista de nueva cuenta a las escaleras, ya había recorrido todo el terreno y se encontraba aburrido, una sonrisa apareció en su rostro y se dispuso a salir, cuando se percató de que ese extraño y único olor que ella tenía aun permanecía desde el inicio hasta el final de las escaleras, confirmo por segunda vez lo que sabía ella no olía como los demás llamados demonios tenia un olor especial y sin mas comenzó a caminar.-Señorita Himejima, le sucede algo? - Akeno al escuchar su nombre ser pronunciado brinco un poco en su asiento lo que provocó que su mente que divagaba regresará a ella mientras que su maestro la miraba preocupado y extrañado.
-No- contestó apenada por su reacción -estoy bien- una sonrisa nerviosa apareció en su rostro.
-En tonces ponga atención, es la tercera vez que le llamo- Akeno asintió como respuesta, todos y cada unos de sus compañeros de clase la miraban extrañados por el extraño comportamiento que ella tenía, pero era algo que no podía evitar en ese momento, por su mente inundaban cientos de preguntas con respecto al extraño peli rosa, su ahora compañero, una de ellas y la más importante, que estaría haciendo?, sabía que estaba bien pues su pequeña familiar no había sido destruido y regresado a ella, fue en ese momento que la campana del almuerzo sonó regresandola una vez más a la realidad, tomo sus cosas y las comenzó a guardar, siendo sincera con ella misma no quería ir al club de ocultismo en ese momento sabia o estaba casi segura lo que Rías y los demás dirían, dio un suspiro de resignación mientras dirigió su vista a través de la ventana y fue cuando se percató de algo muy peculiar,
-Quien es el?, Será un estudiante nuevo?, Su pelo enserio es rosa?- algunos de sus compañeros que de igual forma miraban por la ventana de curiosos hablaban entre ellos pero lo que más llamo su atención fue la última pregunta y una vez más miro a través de la misma ventana, en medio del patio principal caminaba el mismo chico de pelo rosa que se suponía debía de estar en su hogar, sin pensarlo más salio a si encuentro siendo el centro de atención.
-Natsu?, Que haces aquí? - pregunto un poco agitada al llegar junto a él.
- Esta es una escuela, verdad?- dijo Natsu curioso, mientras que con la vista observaba cada una de las infraestructuras.
-Si pero no puedes estar aquí- contesto ella notando que poco a poco comenzaban a ser el centro de atención, -Ven, acompáñame- tomó su mano y lo guió hasta el edificio donde era sede su club. -Que haces aquí? - pregunto de nueva cuenta.
-Me aburrí así que salí a explorar -
-Pero mira a quien tenemos aquí? --Lo que dicen los informes, es correcto? -
-Si... Con el podremos terminar con todo esto -
-Y como lo haremos? -
-Como siempre...-
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Potestatem
FanfictionSe sentían a salvó después de haber terminado y eliminado con la mayor amenaza del mundo Acnologia pero era muy temprano para celebrar olvidaron que aún no se encontraban bien, con sus seres queridos y eso les costo muy caro.