U-27

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Un frío escalofrío recorrió desde sus pies hasta la puntas de sus dedos en sus mano, el rostro de su sonriente compañero inundó su mente y la incertidumbre por saber que pasaría con su "inquilino" creció muy dentro de ella logrando que el frío que sentía por aun tener su pelo húmedo desapareciera, cosa que no fue necesario decir, su rostro rápidamente se volvió más blanco de lo que normalmente era provocando que muchos de los presentes notararan inmediatamente que algo andaba mal con ella.

- Vamos... - Dijo Sona al chico castaño. - Te están esperando - continuo ella dejandolo sin oportunidad a decir nada pues esta ya se encontraba de camino a la puerta.

- Espera... No puedes hacer algo por ayudarlo? - Cuestionó Rias para sorpresa de todos pues su voz se había vuelto sumisa y apagada.

- Esté asunto ya me ha superado... - Contestó su vieja amiga sin mirarla - Les recomiendo que regresen a sus salones de clases, ustedes tampoco se libran de problemas - contestó ella y sin más salió de la sala mientras preocupaba aun más a los miembros presentes, cada uno de ellos se analizaron con la mirada esperando alguna orden o pedido por parte de su rey pero esta no dijo nada solo se limitó a observar cómo Issei salia aun cubierto de sangre y un poco atarantado por el dolor siguiendo a su vieja amiga.

- Vayan a sus salones, no queremos más problemas - Dijo Rias después de unos pocos minutos, cada uno la observó y fueron saliendo de la ahora silenciosa sala, sin embargo ella fue las única en permanecer ahí pues Irina de igual manera se había ido sin decir a donde.

El camino de regreso a su salón por alguna razón se volvió largo y tedioso, a cada paso que daba se intentaba convencer que era mucho mejor esperar a tener noticias sobre Natsu que ir a buscarlo a la sala del director pues por alguna razón dentro de su mente sentía que podía ser peor.

- Himejima-san - habló alguien sacandola de sus pensamientos al darse cuenta ya se encontraba parada a las afueras de su aula. - Les dije que se mantuvieran en el salón de clases -

- Lo siento... - Contestó ella sin verdaderamente poner atención a quien le hablaba sin más entró a su salón de clases donde rápidamente las voces que en algún momento se escuchaban en el interior cesaron.

- Sensei!, Que a ocurrido? - Preguntó uno de los tantos chicos.

- Todos tendrán sus respectivos castigos - contestó la profesora al entrar de igual manera al aula, en el momento en el que ella permaneció enfrente de la habitación Akeno se dio cuenta con quien segundos antes había hablado, por lo que concentró toda su atención en ella. - Entiendan que lo que hicieron en ningún sentido estuvo bien, fue incorrecto e inmoral, a causa de ellos muchas chicas de diferentes clubes se han retirado de los mismos por temor a ser presas -

- Que les van a hacer? -

- Eso no se los puedo decir ya que ni yo lo se, pero es suficiente todos a sus lugares en un momento comenzarán sus clases normales -

Las horas pasaron entre clases y suposiciones, ninguno verdaderamente ponía atención a lo que el profesor en turno decía, pues la curiosidad de saber que era lo que ocurría con el trío de pervertidos carcomia a la mayoría y Akeno siendo la diferencia solo se preocupaba por su mago, no es que Issei de un momento a otro le dejará de importar era claro que ella aun quería seguir siendo su amiga pues ambos eran parte del linaje de los Gremory y se veían todos los días, sumida en sus pensamientos se dio cuenta solo del fin de las clases al escuchar un gran bullicio en su salón rápidamente tomó sus pocas cosas que en su pupitre se encontraban regadas y salió en busca de su compañero, recorrió la gran mayoría de edificios apresurada y cada que podía preguntaba si alguien había visto a Natsu, obteniendo como respuesta un "no" en la mayoría de los casos y solo detenida por una suave voz que horas atrás había oído, - Si buscas a Dragneel-san, fue a la sala del club de ocultismo seguido de Azazel - Akeno rápidamente busco con la mirada a la dueña de la misma, encontrando a Sona que era seguida por otros dos miembros del consejo estudiantil.

- Gracias - contestó Akeno dando una suave y elegante reverencia en modo de agradecimiento y sin más salió apresurada al salón de su club, tras unos pocos minutos entró al edificio que todos los días acostumbraba a visitar, recorrió los pasillos y justo cuando estaba enfrente se detuvo al escuchar un ajetreo en el interior seguidos de gritos y cosa caer y/o romperse.

- Todo es tu culpa! - Gritaba alguien en sus adentros, alarmada entró rápidamente encontré a un castaño con la nariz inflamada y una tirita que la adornaba, totalmente rojo por la ira que sentía encontrá de un solo hombre que igual ahí se encontraba, bostezando, como si la cosa no fuera encontrá suya.

- Natsu - Dijo Akeno al ver al chico estar sentado en uno de los sillones, tranquilo, ignorando al demonio que para su sorpresa ahora era sujetado por Azazel y Kiba, este al escuchar su nombre ser dicho miró a Akeno con una sonrisa que a ella tranquilizó pues una vez más este sonreía lentamente se puso de pie y se acercó a la demonio pero esta lentamente se apartó un poco de ella desconcertado al rey de fuego. - ¿Que esta pasando? - Preguntó ella al dejar sus cosas en un rincón donde no molestaran.

- Por su culpa expulsaron a Matsuda y a Motohama! - Grito el castaño señalando al "culpable" que lógicamente era Natsu.

- Ya te dije que no fue así! - Intervino el ángel caído, pero parecía cansado, tal vez de repetir una y otra y otra vez lo mismo. - Fueron suspendidos!, a decir tuvieron suerte, pero se les advirtió... -

- No importa... - Interrumpió el demonio, pelando por soltarse del agarre de Kiba que ahora era el único que los sostenía.

- Natsu recuerda solo te han llamado la atención y no creo que se vuelva a repetir esa oportunidad, ustedes tendrán que cumplir con su castigo impuesto por el consejo y el director - Avisó Azazel caminando al sillón para sentarse mientras observaba al mencionado que de forma distraída observaba a Akeno.

- Que castigo? - Preguntó Rias ya que en ningún momento había escuchado sobre ello.

- Limpiar la piscina - contestó él Angel.

- Eso no es justo... - Intervino Issei.

- No?, te recuerdo ustedes fueron a iniciar una pelea, se saltaron las clases, molestaron a una clase ajena. Si a mi me preguntas les fue muy bien... A ti y a tus amigos... Solo ser suspendidos es un castigo que sabe a gloria. Ya no se que hacer, ustedes a cada día que pasa se llevan peor que el día anterior...- concluyó el mirando en diferentes ocasiones al Dragneel y al Hyoudo - Natsu aun estas dispuesto a ayudarlos a entrenar? - Cuestionó el para sorpresa de todos.

- ... -Pero él no contestó para aun más sorpresa de todos.

- Yo no... -

- No les estoy preguntando, causaron muchos problemas y Rias hablé con tu hermano, al igual que con Michael y ambos estánde acuerdo, por lo que de igual manera Irina se unirá a nosotros, por lo que cambiaremos el plan empezarán el próximo fin de semana - el salón repentinamente cayó en silencio el sólo nombrar a los líderes de cada una de las facciones dejo sin oportunidad de negarse, bueno a la mayoría. - Eso es todo -

- Natsu - le llamo Akeno, por lo que el volteó su mirada a ella, para su sorpresa ella sonreía y le había señas para que ambos salieran de esa habitación. - Vamos te dije que iríamos de compras -

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