Potestatem

U-12

Todos miraban impresionados al chico peli rosa que ante ellos estaba presente con una sonrisa en su rostro como si el encuentro anterior no se hubiera dado, pasmados es la palabra que en esos momentos los definía solo una de todos ellos pareciera emocionada.

- Esta bien, vamos a casa- dijo Akeno con una pequeño sonrojo en ella ante la antigua proposición del chico que sonreía.

- Quien te a enseñado eso?- preguntó Lucifer ganando la atención del testó de los presentes.
- Mi padre - contestó logrando que la curiosidad creciera en ellos.

- Y quien es tu padre?- preguntó el Michael, con un cierto tono descontento algo raro en él.

- El rey dragón de fuego Igneel - 

- Un dragón te lo ha enseñado?  -preguntó atónita la mayor de los Sitri.

- Es imposible... Esta mintiendo - intervino Issei.

- Los dragones no intervenimos en cuestiones humanas, mucho menos les enseñamos magia - interviniendo el extraño guantelete que portaba el chico castaño apareció en su mano derecha ganando la atención de Natsu que observó detenidamente a la extraña parte de la armadura que hasta cierto punto se parecía a los que Erza usaba.

- Esta decidido, Dragneel-san no somos muchos los miembros de mi facción de hecho en las tres facciones que conforman esta alianza somos los más débiles en comparación al numero de ángeles y demonios que hay pero como representante de los ángeles caídos te brindó mi amistad y la de los míos por lo que te ayudare en lo que sea a partir de ahora- impidiendo a que alguien más hablará Azazel habló  con una gran sonrisa en su rostro.

- Que?, de que estas hablando?- intervinieron ambos líderes.

- Pareces buena persona, está bien- contestó Natsu de manera simple.

- Buena respuesta, me gustaría invitarte a comer algo como muestra de buena fe - sin importar que los demás no entendieran lo que el líder de los caídos decía o hacia, Azazel rodeó al peli rosa con uno de sus brazos en muestra de amistad.

- Estoy de acuerdo, vamos Akeno- Natsu sonrió de manera natural y como era ya común en ellos él tomo la mano de ella provocando que se sonrojara y caminara un poco desconcertada.

- Yo también puedo ir?- pregunto ella mirando la unión que ambos mantenían.

- Si no veo problema - contestó el caído mientras se alejaba del grupo de ángeles y demonios que permanecían pasmados por como sucedieron los acontecimientos, sacó un extraño aparato de uno de sus bolsillos y comenzó a hablar sólo.

- Que hacemos hermano?- preguntó Rias mirando al mencionado que se mantuvo serio tratando de encontrar una posible explicación de los sucesos.

- No entiendo lo que Azazel a hecho- dijo la menor de la familia Sitri.

- En otras palabras ese chico, Natsu se ha vuelto protegido de los Angeles caídos- contestó su hermana mayor aclarando la duda de la mayoría de los presentes.

- No sería mejor de decir que los caídos se volvieron los protegidos? - Dijo Xenovia.

- No sabemos de lo que es capaz, por lo que no hay que sacar conclusiones apresuradas...- intervino el Demonio de pelo rojo.

- Y que haremos?- pregunto su hermana.

- Nada, seguiremos vigilando, estas de acuerdo Michael?- preguntó mirando al ángel.

- Si, también enviaré a alguien para que se una, solo hasta decidir si es o no una amenaza - contestó mirando al demonio.

- Esta bien, nosotros ya nos vamos, llevare a Raiser y al resto con migo, hay que explicar algunas cosas a su familia-