U-16

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Solo el rítmico correr del agua y el sonido de los árboles bailar por culpa del viento que de forma relajante soplaba era capas de oírse en esa tranquila madrugada en la que ambos se mantuvieron en completó silencio mientras sus cuerpos se remojaban en la cálida y relajante agua caliente, los dos perdidos en el oscuro cielo donde sólo las brillantes estrellas acompañadas de la luna eran testigos de semejante tranquilidad. Solo pocos minutos habían pasado cuando ella postró su mirada en él, sus verdes ojos reflejaban la poca luz blanca que la luna les brindaba, parecía estar perdido en un sin fin de pensamientos, en un trance que varios monjes verían con envidia. 

Natsu miraba la luna como si de ella pudiera encontrar las respuestas de preguntas que ella no sabia que él tenia, en diferentes ocasiones miraba la suave piel y el muy bien dotado cuerpo de la demonio, había llegado a la conclusión de que no tenía nada que envidiar a muchas de las chicas que el conocía, ¿Comó lo sabía? Sencillo él había visto y hasta tocado a muchas de sus compañeras "nunca" con malas intenciones pero no todos sabían que tenía sus ventajas ser él.

- Natsu? - Llamó Akeno luego de ver una extraña sonrisa en su rostro, pero pareciera no haberla escuchado ya que no apartaba su vista de la inmensa luna que se reflejaba en el agua, dispuesta a llamarlo una vez más y obtener su atención se acercó aun más a él.

- Mmm?- Dijo él en una extraña forma de contestar  ante su pregunta sin perder la sonrisa que en sus labios habitaba, - Que sucede? - al sentirla que se acercaba la miro detenidamente por unos pocos segundos sorprendiéndola un poco.

- Tengo una pregunta? - Dijo ella un poco apenada por ser vista tan fijamente, por reflejo llevo su mano a su busto y cruzó un poco sus piernas para no dejar a la vista sus preciados lugares.

- Mmm... - Afirmó el dándole la oportunidad de seguir con su duda.

- Va a sonar raro pero... Haces esto muy seguido? - Pregunto ella sonrojada, pareciera una chica de su edad cosa que solo Iseei había tenido el privilegio de ver y claramente había desaprovechado.

- Hacer que? - Pregunto desconcertado al no entender realmente su pregunta.

- Bueno, tomar un baño con alguien del sexo opuesto o es algo normal de donde bienes- Pregunto ella, inconscientemente retiro sus brazos de su pecho lo que provocó que por un segundo Natsu lo viera, pero bueno en lo que va de la noche ya los había podido ver todo lo que él quisiera.

- No se si sea normal para los demás pero yo he tomado baños con Erza y Gray desde que era niños, con Lucy,  Wendy y en las aguas termales dispuesta de ganar los juegos mágicos - contestó apartando un poco su mirada de ella para que no se sintiera incómoda ante su presencia.

- Tienes alguien especial en tu mundo? - Pregunto ella curiosa, expectante y con cierto grado de incertidumbre sorprendiendo aun más al mago.

- No entiendo - dijo él ladeando un poco su rostro en señal de desconcierto.

- Si... Bueno alguien que te guste o que salgas con ella? Una novia o esposa?- Pregunto impaciente.

- No, no lo tengo, no tenía tiempo para ello - Ante su respuesta una gran sonrisa apareció en la demonio, ella se acercó un poco más a donde él estaba descansando y lentamente recargo su cabeza en el hombro alarmado un poco a su compañero, que sin más la dejo hacer, de esa manera pasaron los minutos que se volvieron horas, Natsu pensando en su hogar y Akeno sin más descansando mientras sonreía o en extrañas pláticas sin sentido mientras descansaban del calor y del mareo que en ocasiones el agua caliente le provocaba a ella.

El astro rey cubría con su luz protectora toda la pequeña mansión y se infiltrada entre los más pequeños recovecos que había, en especial uno donde permitía ver a la señorita que se removida dentro de las sábanas que cubrían por completó su cuerpo, con la pereza digna de alguien recién levantado retiró la sabana de su rostro notando que no recordaba haber cambiado su vestimenta ni cuando había caído dormida, pero aquellos pensamientos se retiraron de su mente al ver la hora del pequeño reloj que tenía a un lado de su cama, alarmada intento cambiar su ropaje pero al despertar por completó su mente comprendió que no importaba cuánto se apresurara ya pasaba del medió día y las clases claramente estaban por acabar.

- Que sucede? - Mientras mentalmente se reprendía por haberse quedado dormida una tranquila voz adormecida llamó su atención, desconcertada  lentamente giró su vista encontrando al Slayer en la misma cama en donde ella había dormido, él estiró por completó su cuerpo dejando a la chica pasmada.

- Natsu que haces aquí? -Pregunto ella.

- Tú cama es mucho más cómoda - contestó él con una sonrisa sin tomarle verdadera importancia al hecho de que ambos durmieron juntos, apenada Akeno tomó sus cosas y salió de la habitación completamente roja con dirección al baño donde lavó su rostro con agua fría con la intención de bajar la temperatura del mismo.

- Akeno te sientes bien?- Pregunto Natsu desde el otro lado de la puerta preocupado por la reacción que ella tuvo, por su mente nunca paso que el fuera el causante de la misma.

- Si... Estoy bien - contestó ella con el puso acelerado, con un extraño sentimiento reconfortante y excitante al recordar el trabajado cuerpo del chico y la cálida sensación de tenerlo aun lado, con Iseei había intentado mover ficha muchas veces por no decir que se le ofrecía bien servida en bandeja de plata, pero con Natsu eso no había sido necesario, si estuvo desnuda frente a él pero en ningún momento sintió que esté se aprovecharía de eso, en ciertas ocasiones lo había descubierto recorrer su cuerpo con la mirada lo que hacía que su ego como mujer subiera hasta las nubes por ser mirada por el chico que le gustaba pero después de saber que para él era algo normal se desánimo un poco, esa madrugada lo había decidido y después de confirmar que no tenía relación amorosa reafirmó su decisión, con una sonrisa se preparo peinó su revuelto cabello y salió del cuarto del baño encontrándolo afuera en el pasillo claramente esperándola.

- Estás bien? - Pregunto él preocupado.

- Si estoy bien - contestó ella, pero antes de que fueran capaces de continuar con otro tema la puerta principal de la residencia fue repetidamente golpeada.

- Akeno-san estas ahí? - Llamó una extraña voz masculina.

- Es... ¿Comó dices que se llama el castaño? - Pregunto Natsu de forma tranquila.

- Iseei - dijo ella recorriendo los corredores hasta abrir la puerta, donde tal como Natsu había dicho Iseei acompañado de los demás miembros del club se encontraban el la puerta esperanza a ser recibidos.

- Hola buenas tardes como están? - Dijo Akeno con una sonrisa.

- Preocupados, por que no fuiste al la preparatoria? - Intervino Rias rápidamente, pero al ver al chico peli rosa detrás de ella solo con su pantalón se molesto.

- Perdón por preocupar los pero me quede dormida - Explicó ella al ver a sus amigos.

- Él tiene la culpa, verdad?- Intervino Xenovia.

- Hay que ir todos los días a esa cosa?- Dijo Natsu sin poner mucha atención a lo que ocurría.

- Si...- contestó Koneko.
- Es un fastidio- 

- No importa, Akeno prepárate en unas horas no iremos- Intervino Rias una vez más.

- Que ocurre?- Pregunto Akeno.

- Hay un demonio de clase alta e iremos tras de él-

- Suena divertido yo también voy -

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