Siendo guiado por Akeno ambos salieron del edificio en donde se encontraban y caminaron por unos segundos más en completo silencio, solo hasta llegar a un lugar lo suficientemente grande y despegado Natsu pudo ver al rubio con una extraña vestimenta diferente a la que antes tenia, unos pantalones blancos, mangas azules que llegaban desde su muñeca hasta el cuello adornada con pequeñas cosas doradas pero con el torso casi al descubierto dejando a la vista lo que se podría llamar trabajado cuerpo, al igual una extraña atmósfera los rodeaba y el cielo había dejado de ser azul ahora era rojo.
- No has huido - dijo Raiser al verlo ganando su atención, con esa sonrisa de superioridad que el siempre portaba.
- Aléjate un poco Akeno- dijo Natsu tranquilo regalando le una sonrisa sincera.
- Si... Ten cuidado- contestó ella de igual forma por la sonrisa que Natsu le había mostrado. - Yo nunca e huido de una pelea- dijo el encarando a su enemigo, Akeno se alejó sin antes echar una ultima vista a él peli rosa, regreso su vista al camino por el que iba intentando descifrar en donde se encontraban los demás, al descifrarlo se reunió con el resto de su familia pero se impresionó al ver que ellos no se encontraban solos, los 3 líderes de las facciones se encontraban ahí parados observando el encuentro que aún no comenzaba al igual que los familiares de Raiser y el clan Sitri.
- Creo que no sabes contra quien te enfrentas así que te daré una oportunidad para...- pero antes de que el rubio fuera capaz de terminar su frase una extraña sensación inundó su cuerpo provocando que todos los músculos de su cuerpo se tensaran y levantará su guardia. - Encárguense de él - dijo algo nervioso mientras chasqueaba los dedos formado un círculo de fuego de donde 5 figuras se mostraron.
- Estas huyendo?- preguntó Natsu.
- Soy un demonio de clase alta, nosotros así arreglamos las cosas-
- Es injusto el encuentro sería uno contra uno no 6 contra uno- se quejó Akeno.
- No, en ningún momento se establecieron las normas de la pelea, Raiser se dio cuenta de eso y lo está sumando a su favor- contesto Lucifer mirando a la azabache.
- El chico esta perdido- dijo Leviathan apareciendo en el acto ganando la atención de todos los presentes.
Pero para sorpresa de los asistentes un gran estruendo se había escuchado provocando que todos regresarán la vista a la arena, solo para ver que el peli rosa tenia extendido su brazo y el cuerpo de Raiser se encontraba legos de su posición original.
- Enfrenta me!- grito Natsu con una gran sonrisa en su rostro.
- A él!!- grito Raiser enojado al ponerse de pie mientras que fuego salia de su rostro específicamente en el lugar en donde fue impactado por el puño limpio de Natsu sanando sus heridas, por su parte sus familiares se encontraban impactadas ya que no fueron capaces de ver en que momento las había sobrepasado y golpeado a su rey. - Que esperan? A el!-grito de nueva cuenta sacando a sus familiares de su shock inicial.
- Vengan por mi- dijo Natsu al ver que las cinco piezas del tablero lo comenzaban a rodear y el ataque, pero como si fuera una danza bien practicada el evadía cada uno de ellos mientras que se acercaba cada vez más al rubio con una sonrisa que a cada instante se hacía más grande.
- Es impresionante- dijo Azazel mientras lo observaba detenidamente con una sonrisa en su rostro, Akeno no apartaba ni un segundo su vista del hombre de pelo rosa que en esos momentos peleaba un fino sonrojo que crecía cada vez más al ver como pareciera disfrutar de la pelea en la que estaba involucrado, y más al ver que Raiser era nuevamente golpeado e impactado contra el suelo de forma estrepitosa.
- Es rápido como Kiba y Xenovia, fuerte como Koneko pero no e visto que use magia- Dijo Azazel mientras analizaba cada uno de sus movimientos.
- No digas imposibles, podrá ser fuerte y rápido pero es un simple humano no tiene oportunidad contra un demonio de clase alta- intervino la presidenta estudiantil.
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Potestatem
FanfictionSe sentían a salvó después de haber terminado y eliminado con la mayor amenaza del mundo Acnologia pero era muy temprano para celebrar olvidaron que aún no se encontraban bien, con sus seres queridos y eso les costo muy caro.