U-17

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Estó es corto :(

Las horas pasaron en el templo de la familia Himejima, Akeno limpiaba los caminos de su morada como de costumbre hacia mientras que los demás miembros de la pequeña familia Gremory permanecieron en una de las tantas habitaciones esperando a que la luna saliera y así poder moverse libremente, en un rincón de la habitación un poco alejado de ellos Natsu permanecía recostado mientras comia unas extrañas galletas de forma tranquila algo muy extraño en él mientras lo acompañaba la pequeña oni que en días pasados lo cuido y acompaño que de igual manera comía un pedazo de una galleta de arroz felizmente sentada enfrente del mago, al terminar él estiró su cuerpo mientras se ponía de pie llamando la atención de sus demás acompañantes, dirigió su mirada a Iseei descubriendo que la mano que portaba la gema verde era cubierta por vendas y era acariciado por la peli roja pero el resto de su cuerpo no poseía cicatrices, sin más y siendo seguido por la pequeña familiar salió del edificio encontrando a la peli negra con su ya vestuario característico.

- Sucede algo?- Pregunto ella al verlo salir deteniendo los rítmicos movimientos.

- No, solo quiero entrenar un poco - contestó él de forma tranquila con una sonrisa.

- Está bien, que te vaya bien - dijo ella volviendo a sus actividades, él caminó por uno de los tantos caminos que había y solo se detuvo para atravesar los árboles que lo guiaban hasta el primer lugar que había conocido, la pequeña Oni lo siguió la mitad del camino y la otra mitad fue en hombros del mago que gustoso la cargó recordando a su fiel amigo y compañero que lo acompañaba a todas partes llenandolo de nostalgia, al llegar lo primero que hizo fue retirarse el calzado que en ésos momentos usaba, bajo a la oni y estiró todo su cuerpo relajando cada uno de sus músculos, cubrió sus manos con fuego y comenzó la rutina de entrenamiento que con los años y ayuda de Igneel y Gildarts había creado, pasando un par de horas más el cielo comenzaba a oscurecer indicando que la hora de reunirse con los demás se acercaba y despues de varios días en ese nuevo mundo por fin había logrado acostumbrarse un poco a la extraña sensación que el ambiente le brindaba, un ambiente hasta cierto punto libre de Ethernano pero con una partícula similar, en cierta forma agradecía poder usar su magia con un poco de libertad ya que en Edolas no había sido capaz de hacerlo al menos que tomará esa extraña píldora que el Jellal de ahí les había dado.

- Que sucede? - Pregunto a la nada sorprendiendo al hombre que en las sombras se ocultaba o al menos hacia el intento.

- Vaya tienes unos extraños pero poderos instintos - dijo mostrándose.

- Que quieres Azazel? - Dijo él deteniendo sus movimientos, su voz se escuchaba fría y rencorosa poniendo un poco incómodo al caído que con una sonrisa se acercó a él.

- Solo quiero que no te involucres en su enfrentamiento de hoy - dijo él caído llamando su atención, - Solo quiero ver como reaccionan - concluyó levantando sus hombros con falta de interés.

Natsu lo miró por unos segundos recogió a la pequeña oni que se encontraba recostada en sus zapatos dormida y los mismos, y sin decir más camino de regresó dejando al caído con una sonrisa.

- Todo listo? - Pregunto Rias ya reunida con sus esclavos, Akeno al no ver a Natsu reunido con ellos preocupada registro el área por la cual había ido él, solo al verlo salir con la Oni entre sus brazos sonrió, caminó hasta donde él se encontraba y entrelazo sus brazos.

- Sucede algo? - Pregunto al ver que se mantenía serio.

- No... Bueno, Azazel me pidió que no interfiriera -contestó mirándola.

- Oh, no hay de que preocuparse - dijo ella, - yo me encargo pero quiero una recompensa - dijo ella sonrojada y con una sonrisa apresuró su pasó impidiendo que contestará, cuando todos ellos se encontraban reunidos el resto de la familia observó al sujetar de Akeno, sin decir nada por el acuerdo que compartían con el mago, el grupo completó desapareció en un círculo mágico y en momento ya se encontraban enfrente de un edificio de apartamentos que parecía estar abandonado.

- Es aquí presidenta? - Pregunto Akeno con una sonrisa.

- Si, hay que buscarlo y detenerlo - contestó la peli roja.

- Apesta aquí - dijo Natsu llamando su atención.

- Si no soportas el olor te pido que te mantengas alejado - dijo Kiba de forma cortes.

- Iseei quedate aquí, los demás vengan con migo -
- Sin esa cosa no eres capas de pelear? - Pregunto Natsu señalando su mano vendada, pero el castaño apartó solo la mirada.

- Lo siento pero eso algo que a ti no te interesa - intervino Koneko al ver que el castaño se deprimió, Asia desigual forma se acercó al castaño y en gesto de buena voluntad acarició la espalda de su pareja.

- Y así quieres defender a tu familia? - Pregunto Natsu.

- Con todo respeto Dragneel-san es algo que... -

- Por tu familia debes de estar dispuesto a dar tu vida aun si no tienes fuerza para sostenerte de pie o si acabas en un mundo donde no conoces a nadie - interrumpió Natsu sorprendiendo a los presentes. - Akeno, está en el quinto piso -

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