U-10

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- Por fin te encontré - fueron las palabras que resonaron por la sala, palabras que por alguna razón hicieron que todos los instintos de Natsu se alertaran un poco y sin saber por qué tomo por la cintura a Akeno con su mano derecha y con un movimiento suave la colocó detrás de él. 

Akeno en un inicio se impresionó al ver al tercer hijo de la familia Phoenix ante ellos, ya que sabía la razón de su inesperada visita, pero todo su cuerpo se estremeció al sentir lo que podría jurar era una cálida mano, mano que pertenecía a su protegido y que ahora tocaba el costado derecho de su cintura y con un delicado pero firme movimiento la colocó detrás de él como si la estuviera protegiendo lo que provocó que sus mejillas se tiñeran de rojo y una sonrisa se formará en su rostro- Así que tu eres el bastardo que se hace pasar por miembro de mi familia - dijo él visitante de forma amenazante mientras se acercaba a donde ella y Natsu se encontraban, -No eres la gran cosa... demonio de clase baja.- continuó tras observar a Natsu que en ningún momento apartó la vista del rubio engreído que tenía enfrente pero sus palabras ya comenzaban a molestarlo.

- Raiser que diablos haces aquí?- pregunto Rias provocando que él contacto visual entre ambos se rompiera para que pudiera encarar a quien le hablaba.

- No tengo nada que hablar contigo Rias- contestó el llamado Raiser. -Mis asuntos son con este idiota con pelo de niña- señaló el rubio encarando a Natsu con la arrogancia que siempre mostraba ante todos.

- Y tu quien carajos eres, acaso quieres pelea? - Preguntó Natsu con una sonrisa ladeada y una vena bien marcada en su frente, rápidamente casi todos los presentes lo miraron expectantes ya que su cuerpo se había movió unos pocos centímetros preparándose para cualquier acontecimiento.

- Esto será interesante - dijo en voz baja el ángel caído que observaba cada uno de los sucesos con ojos llenos de curiosidad y asombró.

- Natsu no puedes enfrentarte a él, es un demonio de pura sangre- la sonrisa de Akeno que en estos momentos portaba y que la caracterizaba se había esfumado al escuchar hablar al hombre que en esos momentos sostenía de un brazo dando paso a una expresión de preocupación.
- Es fuerte?- pregunto Natsu de forma seria.

- Si... Es miembro de una de las familias más importantes y poderosas de la raza de los demonios- contesto ella pero al ver que en su rostro la sonrisa que poseía había desaparecido sintió un gran alivió pues creía que el posible enfrentamiento entre Natsu y Raiser no se llevaría a cabo por lo que apartó su mirada de él y se enfoco en Azazel que esperaba que detuviera las cosas, grande fue su sorpresa al ver que permanecía en el sillón plácidamente sentado con una sonrisa en su rostro mientras observaba con júbilo una escena detrás de ella, curiosa volteo su mirada encontrando que su compañero tenia una gran sonrisa en su rostro. - Vayámonos Natsu... hay que ir de compras para la cena- dijo ella con una sonrisa con la intención de evitar una posible pelea tomando al mago de una de sus manos, sorprendiéndolo por tal acto, todo esto bajo la atenta mirada de la familia Gremory que observaron a Akeno de forma curiosa en especial cierto castaño.

- Cómo te a través- dijo Raiser furioso al ver que era ignorado pero antes de que fueran capaces de salir un muro de fuego se interpuso en su caminó sorprendiendo a los presentes. -No te he dado el permiso de irte- dijo con una sonrisa, Natsu en un rápido movimiento apartó a la azabache de fuego y lentamente regresó su mirada al rubio de vestimentas finas, frunciendo el ceño en signo de molestia.

- Ya tranquilos... Por más que quieran iniciar una lucha estamos en el mundo humano y si eso fuera poco una escuela. -  Por segunda vez Azazel hablo ganando la atención de todos los presentes lo que provocó que una sensación de alivio se formará en Akeno, - Por que no esperan a que todos se vayan y arreglan sus diferencias- alivio que desapareció al escuchar las siguientes palabras salir de su boca.

Las horas pasaron, Raiser había desaparecido con la escusa de preparar todo para lo que el creía una simple lección y prometió regresar cuando la hora pactada se acercara, por su parte Natsu siguió hablando sobre su mundo con Azazel y Akeno, que por más que les contará más preguntas le hacían y con la esperanza de encontrar un camino de regreso el intentaba dar respuesta a cada una de ellas.

- Por ahora con eso me tendré que conformar, iré a hablar con la presidenta del consejo estudiantil para que prepare todo y este informada- Azazel resignado a dejar su platica ya que al ver un pequeño reloj de bolsillo se percató de que la hora acordada se acercaba salio del salón dejando en el sala a familia Gremory y al cada vez más interesante Dragneel.

- Por que te preocupas tanto por el?- preguntó Issei claramente molesto al ver que el caído salia del salón, la razón de la misma eran por la cercanías o confianzas que el uno y el otro se demostraban, al escuchar la voz del castaño ambos dirigieron  su mirada a cada uno de los miembros de la familia, ellos aun  permanecían en la sala expectantes a que la pelea se diera, sabían cual era la intención de Azazel al decirles que pelearán y era ver las capacidades de lucha del peli rosa, y siendo sinceros ellos de igual forma lo querían saber por lo que no se opusieron a la misma.

-Tranquilo Issei- dijo Kiba de forma tranquila.

- No Kiba, el habla sobre proteger a la familia y toda esa basura pero lo primero que hace es poner en riesgo a Akeno-senpai - explicó el castaño enojado.

- Ya tranquilo Issei, si algo le pasa por su culpa yo misma me encargaré de el- dijo Rias mirando al amenazado que permanecía tranquilo, por su parte Akeno no dejaba que la preocupación la consumiera es más la pregunta que Issei le había hecho la había puesto a pensar, ¿por que se preocupaba por un desconocido?, dirigió su vista al castaño y en seguida al peli rosa que para su sorpresa la observaba, al chocar sus miradas ambos sonrieron de forma tranquila, pero al ver que el se ponía de pie y se acercaba a ella tanto que todo sus mejilla con la de el su sonrisa se volvió nerviosa, solo al sentir su respiración en su cuello dejo salir un pequeño suspiro de aire que no supo desde cuando retenía.

- Te gusta el chico castaño?- le preguntó el peli rosa con la intención de que nadie más lo oyera, al escuchar su pregunta todo su cuerpo se tenso siendo incapaz de darle respuesta, su corazón comenzó a latir como loco pero no era secreto para nadie lo que ella sentía por el castaño mencionado, solo que había algo que le impedía contestarle. - No era mi intención incomodarte pero he visto como lo miras... lamentablemente he visto esa mirada con una de mis mejores amig...- antes de que fuera capaz de continuar Akeno llevó uno de sus dedos a sus labios silenciando lo, tomo su mano y ambos salieron del salón sorprendiendo a un más a los Gremory, Issei al verlos salir fue detrás de ellos por la sorpresa y un poco de enojo pero los perdió entre todos los pasillos, Akeno no quería hablar de ese tema con nadie de su familia  ya que ellos eran el principal problema que ella sentía y siendo sincera sentía una cuerda en su cuello que con el pasar del tiempo se tensaba más y más al no tener con quien desahogarse pero ahora que Natsu había sacado el tema, ¿Que mejor para ella?, sabía muy bien que no era el lugar pero ya no aguantaba más esas ganas de gritar que tanto tenia. -Pero bueno no soy nadie para hablar sobre el amor por que no lo e experimentado- dijo el al llegar a uno de los tantos salones desocupados al que fue guiado continuando con su hablar, no sabia la razón por la que hablaba de esa forma pero suficiente tenia al ver como Erza sufría cada vez que veía a Jellal como para permanecer sin hacer nada está vez.

- Si me gusta- dijo Akeno sonrojada pero no mostraba una sonrisa es más, su semblante era triste, Natsu pensó que en algunas ocasiones el amor como el que leía en la historia que escribía Luce era demasiado bello para ser verdad - antes vivíamos todos juntos en la casa de Issei, había aceptado luchar por su amor como todas las demás, pero de un momento a otro eso no me fue suficiente... Lo quería todo para mi, pero el esta enamorado de Rias y dice que de las demás también, que a todas nos ama de igual forma - dijo ella mirando a su acompañante en espera de su hablar.

- Recuerdo que Igneel me dijo algo una vez "no hay que engañar a tu pareja diciéndole que la amas si tienes a alguien más, porque es imposible sentir ese tipo de amor hacia dos personas a la vez",  yo creo que sería mejor amar a una persona el doble de lo que haces en vez de estar "amando" a medias las personas, ¿no crees?- dijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro, una sonrisa que a ella le pareció sincera y cálida como las llamas que había visto salir de el en la mañana.

- Tienes razón- dijo ella contagiándose con la sonrisa que el le mostraba y a un más al sentir como un peso de sus hombros desaparecía  pero al ver como tos se volvía oscuro sabia que el momento había llegado - ten cuidado con Raiser, dicen que puede llegar a ser inmortal por su regeneración-

- No hay problema confía en mi-

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